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Cierre de Nestlé en Llanquihue
A finales de este mes cesará sus funciones la empresa Nestlé de la ciudad industrial que en sus 67 años fue el sustento económico de muchas familias, en su mayoría de Llanquihue. Muchas personas fueron parte de esta industria, desde gerentes, administrativos, laboratoristas, operarios en general, estos últimos elaborando variados productos, como crema, mantequilla, leche, puré, etcétera.
Mi padre Dagoberto trabajó en aquel lugar 25 años, muchos quedan de esa generación, la mayoría jubilados. En cada inicio y final de turno sonaba un pito o bocina, el sonido de las calderas inolvidables, un poco de nostalgia.
En mi época de estudiante, la empresa facilitaba movilización en bus ida y regreso hacia los colegios Inmaculada, Germania y Alemán de Puerto Varas. Una triste anécdota, a mis 6 años, en mi primer día de clases me caí de espaldas en ese medio de transporte. Para diciembre las familias de los trabajadores disfrutaban la fiesta de Navidad y los ansiados regalos para los hijos.
En lo deportivo, siempre buenas y destacadas participaciones de los funcionarios en las famosas y recordadas olimpiadas, dejando en lo alto del podio a nuestra ciudad. Los pedidos con variados alimentos al mes no podían faltar en nuestros hogares en las décadas de los 80 y 90. Qué decir de los beneficios médicos, siempre óptimos.
En el año 1998 tuve la chance de trabajar en la empresa por cerca de ocho meses, buenos y lindos recuerdos, anécdotas laborales inolvidables.
Sólo decir gracias por estas casi siete décadas de historia, en las cuales trabajaron familiares, amigos de mi padre, antiguos vecinos, varios compañeros, etcétera, quienes formamos parte de esta gran empresa, que nos otorgó la chance de trabajar y llevar el pan a nuestros hogares. Al final de todo, las personas pasan y las historias e instituciones quedan como buen recuerdo por el servicio prestado.
Gracias por tanto, perdón por tan poco.
Boris Cortez
Licencias y Puerto Montt I
Hay que tener talento. No cualquiera logra estar de licencia médica y al mismo tiempo embarcando en el aeropuerto rumbo al extranjero. Pero en la Municipalidad de Puerto Montt, al parecer, el multitasking es una competencia institucional: 483 funcionarios lograron esa hazaña, según acaba de revelar la Contraloría.
Y esto no es una anécdota. Es apenas una esquina del festival nacional del reposo transcontinental: más de 25 mil funcionarios públicos viajando por el mundo mientras, en el papel, se recuperaban. Uno empieza a pensar que la mejor medicina no está en Fonasa, sino en las salas VIP del aeropuerto.
Lo grave no es sólo el descaro. Es la estructura que lo permite. Hemos creado una clase de intocables: funcionarios con asientos asignados en el aparato público, evaluaciones decorativas y licencias que abren fronteras. La nobleza del siglo XXI. No llevan corona, pero tienen oficina, contrato y un blindaje que ya querrían los superhéroes de Marvel.
Y mientras ellos descansan -algunos desde Miami, otros desde Madrid-, el resto de nosotros vemos cómo los impuestos suben un poquito más cada año.
Porque claro, el Estado necesita recursos. ¿Para educación? ¿Salud? No. Para pagar sueldos, licencias y viáticos de esta aristocracia del reposo. Total, paga Moya.
Reformar esto ya no es una propuesta técnica. Es un acto de higiene básica. Porque si seguimos financiando este circo, pronto no va a quedar nadie para barrer la carpa.
Karl Wammes Soto
Licencias y Puerto Montt II
La detección de 483 licencias médicas emitidas a funcionarios municipales de nuestra comuna de Puerto Montt, que salieron del país entre 2023 y 2024, es una vergüenza institucional que pone en entredicho no sólo la ética de los involucrados, sino también la eficacia de los sistemas de control del Estado.
Estamos ante un posible fraude masivo que no sólo erosiona la confianza ciudadana en las instituciones públicas, sino que también representa un abuso directo de los recursos de todos los chilenos.
La Contraloría no puede quedarse en el diagnóstico: aquí deben haber sanciones ejemplares, devolución de dineros mal percibidos y, en los casos que corresponda, acciones penales. El mensaje debe ser claro: el servicio público no es un botín, y quien lo trate como tal debe responder con todo el peso de la ley.
Valeria Baza, concejala de Puerto Montt
Abuso con licencias médicas
Ayer los falsos exonerados, hoy los empleados fiscales abusando, ¿y quién paga?
Ya no sólo Moya, sino que todos los chilenos. Y siguen cobrando como si nada.
Feliciano Díaz Lemus
Arturo Prat y abogados
Cada 21 de mayo recordamos con orgullo a nuestros héroes navales, siendo la figura de Arturo Prat el símbolo por excelencia de valentía, entrega y amor por la patria. Pero Prat no sólo fue un marino heroico: también fue abogado. En esta fecha, celebramos el Día del Abogado, ocasión para reflexionar sobre el valor del derecho ejercido con ética y compromiso. En tiempos en que la confianza en las instituciones se ha visto debilitada, recordemos que la defensa de la justicia también es una forma de heroísmo.
No olvidemos que estamos al servicio de la sociedad. Honremos los valores que sustentan nuestra profesión: la justicia, el respeto por el Estado de Derecho y la dignidad de las personas. Que sea por nuestro actuar recto y por las batallas libradas en los tribunales -con la ley como guía- que se nos recuerde.
Sofía Bohle Pérez, presidenta del Colegio de Abogados de Puerto Montt