Curtimbre patrimonial
Teresa Huneeus, , historiadora y gestora cultural
Curtiembre Winkler es una fábrica tradicional de Puerto Montt y una de las pocas que aún se dedica a obtener el cuero utilizado en zapatos, carteras y otros fines decorativos. Durante el fin de semana pasado y gracias al apoyo de la Municipalidad de Puerto Montt, abrió sus puertas ofreciendo un interesante recorrido por sus instalaciones, visibilizando los diferentes procesos a los que se someten los cueros de ovino y vacuno mediante maquinarias antiguas, muchas con cerca de 80 años de uso, las cuales podrían seguir empleándose intensamente.
Podrían, ya que desgraciadamente, la mayor parte de los cueros chilenos son actualmente exportados en estado bruto a China. Y es allá donde se realizan la totalidad de las faenas que hasta hace pocos años se efectuaban en curtiembres nacionales.
La calidad del cuero nacional es indiscutible; durante décadas se produjo en Chile el calzado para otros países, escenario que cambia cuando empiezan a llegar los zapatos asiáticos, fabricados a bajo costo, debilitando fuertemente la industria nacional.
Las grandes marcas cierran sus fábricas y orientan sus operaciones a la importación y venta. Las pieles se utilizan más que nada para ornamentación y sólo algunos artesanos y pequeños productores siguen fabricando piezas en cuero, razón que explica la disminución en la demanda. El método tradicional con que se trabaja en Winkler, con máquinas mecánicas y procesos largos, permite obtener una calidad óptima, y es posible apreciar cómo las prácticas tradicionales han sumado nuevas tecnologías.
La intención de la curtiembre es que las visitas a su fábrica se sigan realizando, bajo el nombre de la Ruta del Cuero, ya que están conscientes de lo importante que es mostrar este oficio y los peligros que la acechan.
Curtiembre Winkler es un patrimonio vivo que debemos cuidar por varios motivos; tanto de índole práctico, pues será difícil encontrar en otro lugar la calidad y durabilidad de sus cueros, así como por el valor cultural de sus artífices.
Esta empresa tiene un legado que no puede paralizarse ni ser un mudo testigo de los cambios económicos mundiales. Es importante su persistencia y que logre sustentar su operación. En este sentido, la visita permite reflexionar respecto a los deberes que como consumidores asumimos con nuestro entorno, tanto en términos de impacto ambiental como de responsabilidad social y cultural.