La apuesta por impulsar el tejido productivo del campo ante caída de la población rural regional
LOS LAGOS. El Censo revela caída poblacional en comunas como Purranque y Chaitén. Falta de oportunidades y acceso a la tierra son claves, mientras Indap y cooperativas impulsan soluciones.
El Censo 2024 indica una disminución de la población rural en Los Lagos. Comunas como Purranque, Quinchao y Chaitén muestran una baja considerable respecto a 2017. En contraste, comunas principalmente urbanas como Puerto Montt y Puerto Varas registran el mayor crecimiento.
El Censo también registra un envejecimiento poblacional: el grupo de 65 años y más aumentó un 2,2% en siete años. Este fenómeno se acentúa en las zonas rurales de la región.
La falta de oportunidades impulsa a jóvenes a dejar sus comunidades por la ciudad, lo que debilita el tejido productivo y social rural. Viviana Carrasco, de la cooperativa Walung -que agrupa a jóvenes agricultores indígenas de Río Negro y Purranque-, identifica la tenencia de la tierra como un obstáculo.
"La mayor dificultad es que los jóvenes no son propietarios de terreno", explica. Añade que una traba inicial es "tener una tenencia legal... La mayoría en Walung somos arrendatarios de terreno de nuestros padres o algún familiar".
Emprender en el campo, para Viviana, implica "harto trabajo" y aprendizajes sobre la labor asociativa. La cooperativa, señala, "no sólo es una empresa, tiene múltiples roles y entre ellos está el desarrollo de los jóvenes en todo ámbito de lo que es un joven rural".
Oscar Melillanca, agricultor de Purranque y presidente de la Mesa Regional de Juventudes Rurales, desarrolla un emprendimiento de turismo rural con su madre. Aunque estudió fuera, sintió un llamado a "volver al campo". Lo motiva "continuar con el legado de mi madre, aprenderlo y enseñarlo a las futuras generaciones".
Que se queden en el campo
Indap desarrolla iniciativas para apoyar a las juventudes rurales y su permanencia en el campo. Incluyen programas de inversión para jóvenes, como el Programa de Desarrollo de Inversiones ($86 millones) y Mi Primer Negocio Rural ($105 millones), y la priorización en créditos con tasa preferencial.
Para potenciar la asociatividad y la red de juventudes rurales, se conformó la Mesa Regional, instancia de diálogo y coordinación permanente entre Indap y sus usuarios.
En este marco, se estableció un programa de acciones para 2025 enfocado en comercialización, articulación, capacitación y giras técnicas productivas.
Destacan mercados campesinos mensuales en el Hospital de Puerto Montt y futuras estaciones de EFE; encuentros de intercambio de saberes; jornadas de capacitación; y convenios para el trabajo colaborativo con instituciones como Seremi de Salud (resoluciones sanitarias) y Sercotec (recursos de inversión).
Cita nacional
En 2024, Fresia acogió el Primer Encuentro Nacional de Juventudes Rurales. Asistieron 180 dirigentes juveniles de todo el país para promover su participación, generar redes y fortalecer la descentralización y el empoderamiento de sus organizaciones. Este encuentro y otros insumos, como la Encuesta Nacional de Juventudes Rurales, contribuirán a la próxima Política Nacional de Juventudes Rurales.
Se firmó además el convenio Tierras Vivas con el Ministerio de Bienes Nacionales (BBNN), que ofrece condiciones preferentes de arriendo de terrenos fiscales para producción agrícola, con prioridad para jóvenes y mujeres.
Francisco Parada, director regional de Indap, enfatizó la urgencia de transformar el campo en un lugar de oportunidades. Esto busca evitar la migración juvenil a las ciudades por empleo y desarrollo profesional.
"El futuro del campo está en sus jóvenes", afirmó. "Queremos que sean protagonistas del desarrollo rural y que el campo se transforme en un mundo de oportunidades y desarrollo para ellos y sus familias". El programa, añadió, "es un apoyo concreto para cientos de jóvenes que tienen ganas de emprender y mejorar sus ingresos".
Apoyo
Orlando Alarcón es un ejemplo. "Comenzamos a trabajar hace 5 años", relata, "y todo esto se produjo gracias al apoyo de Indap con sus incentivos económicos como préstamos a bajo interés y el concurso de programa de jóvenes e inversión también". Anima a otros jóvenes que quieren trabajar en el campo: "Todo es posible. Yo comencé sin ningún peso a trabajar en el campo y me acerqué a la oficina de Indap, me acredité y en dos semanas tenía aprobado mi primer presupuesto para comenzar con el invernadero".
Samuel Troquián, joven productor y dirigente de San Juan de la Costa, quien está emprendiendo con "La Huerta de Sam", comparte una visión similar. "Cuando yo recién inicié me acerqué al Indap y desde ahí empecé a trabajar y planificar este emprendimiento", recuerda. Hoy, tras cuatro años, agradece porque ha "podido obtener financiamiento, infraestructura y también canales de comercialización".
Viviana Carrasco concluye con un mensaje de perseverancia: "Los sueños se cumplen. Cuesta, hay que aterrizarlos, hay que trabajarlos, pero cuando uno sueña y ese sueño lo trabaja y la energía converge para que eso se desarrolle, se puede". Reconoce que han "batallado, hemos tenido fracasos, pero se logra". Un aprendizaje clave, enfatiza, es que "trabajar asociativamente sí se puede.
"La mayor dificultad es que los jóvenes no son propietarios de terreno. La mayoría en Walung somos arrendatarios"
Viviana Carrasco,
cooperativa Walung
"Queremos que los jóvenes sean protagonistas del desarrollo rural y que el campo se transforme en un mundo de oportunidades
Francisco Parada,
director de Indap