"Los Hermanos Cartier" y la región
Seguir persiguiendo a grupos criminales de este calado exige de articulación con otros países, recursos e inteligencia.
La detención en Colombia de Gabriel Acosta Escalante, alias "Pure Cartier", presunto líder de la facción "Los Hermanos Cartier" del Tren de Aragua, marca un hito fundamental en el combate contra el crimen organizado que ha extendido sus tentáculos hasta esta región. Este golpe al corazón de una estructura dedicada a la extorsión, secuestros, homicidios y narcotráfico se logró gracias a la labor de la PDI y la Fiscalía Regional, merced a una coordinación que permitió desbaratar una célula peligrosa y poner tras las rejas a 30 de sus miembros que ya operaban en el territorio.
La captura deja en evidencia que el crimen organizado es un fenómeno transnacional. Su capacidad para dirigir operaciones desde el extranjero refleja lo crucial que resulta la colaboración con otros países. Detener a cabecillas o miembros de estas agrupaciones que han cometido delitos en la región y se han fugado, o que bien dirigen sus fechorías a distancia, exige reforzar los lazos de cooperación internacional, compartir inteligencia y agilizar procesos. Es vital que la Corte de Apelaciones de Puerto Montt haya acogido la petición para traer a "Pure Cartier" a Chile.
El crimen organizado ya no es una amenaza lejana; es una cruda realidad que se ha instalado en este territorio. La operación contra la facción del Tren de Aragua y el golpe a los "Hermanos Cartier" son una validación del peligro que se enfrenta.
La batalla está lejos de terminar. Es imperativo que el Gobierno asuma en propiedad la real dimensión de este fenómeno. La lucha contra estas estructuras criminales exige más que operativos puntuales; demanda una estrategia de Estado robusta y sostenida. Se requiere disponer las medidas ejecutivas y legales necesarias para modernizar y potenciar las capacidades policiales y de persecución penal. Incluye dotar a policías y fiscales de tecnología de punta y formación especializada, pero sobre todo, fortalecer las tácticas de inteligencia criminal y perfeccionar de manera urgente los mecanismos para seguir la ruta del dinero y combatir eficazmente el lavado de activos. Sin atacar su financiamiento, estas organizaciones seguirán mutando y persistiendo.
La seguridad de los habitantes de Los Lagos depende de una respuesta integral que vaya más allá de la labor policial y judicial actual, por destacada que sea. El golpe a "Los Hermanos Cartier" es un logro, pero la guerra contra el crimen organizado transnacional requiere el compromiso del Estado.