Control migratorio en Los Lagos
El operativo que realizó la PDI en la región requiere de constancia y de claridad acerca de los pasos que siguen.
El operativo de fiscalización realizado por la PDI en Los Lagos ha confirmado la llegada de ciudadanos extranjeros en situación irregular hasta estas latitudes. Con 43 personas detectadas con ingreso ilegal al país, y la mayoría concentrada en Puerto Montt, se ratifica que el fenómeno migratorio irregular ya no es sólo una preocupación de la frontera norte, sino una realidad que permea todo el territorio nacional.
El despliegue de detectives en Puerto Montt, Osorno, Castro y Ancud, donde se fiscalizó a 150 extranjeros, revela la magnitud de un desafío que exige atención constante y la necesidad de que estos operativos se realicen con regularidad. Sólo a través de una fiscalización sistemática y efectiva se podrá mantener un control migratorio adecuado, detectar los ingresos irregulares y, con ello, contribuir a reducir la sensación de inseguridad que impera en la región y el país.
Sin embargo, esta necesaria acción de control debe ir de la mano con un requisito esencial: que la acción policial se haga siempre acorde a la ley y al irrestricto respeto a las personas. Como bien lo señala Danilsa Granados, presidenta de la Corporación de Migrantes Unidos Los Lagos, el ingreso irregular es una infracción a la Ley de Migraciones, pero ello no justifica ningún tipo de maltrato o retención indebida. La autoridad tiene la obligación de actuar en derecho, salvaguardando la dignidad y los derechos humanos de los fiscalizados.
Un punto clave que demanda claridad y transparencia es el destino posterior de los inmigrantes irregulares detectados. La ciudadanía necesita saber cuáles son los pasos que siguen, los procesos administrativos, el derecho a apelación que les asiste y las decisiones finales sobre su permanencia o expulsión del país. La falta de información al respecto puede alimentar la incertidumbre y la especulación, dificultando una comprensión cabal de la gestión migratoria y la labor de las instituciones del Estado.
El desafío migratorio es complejo y multifactorial. Abordarlo requiere de firmeza en el cumplimiento de la ley, pero también de humanidad y procedimientos claros. Los operativos de fiscalización son una herramienta vital para el control y la seguridad, pero su efectividad y legitimidad se consolidarán plenamente sólo si se garantizan los derechos de las personas y se informa con transparencia sobre el curso de los procesos.