Más de una alarma debiera encenderse con el magro desempeño económico de Los Lagos, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) regional apenas creció un 1,5% en 2024. Esta cifra no sólo se sitúa por debajo de la media nacional (2,6%), sino que palidece al compararla con otras regiones del sur de Chile, como Los Ríos (4,2%) y La Araucanía (3%), evidenciando un preocupante rezago en el dinamismo económico local.

Los gremios locales han alzado la voz para identificar los nudos críticos que estrangulan la inversión y limitan el crecimiento de Los Lagos. En este sentido, la urgente necesidad de afrontar la excesiva "permisología" se alza como una demanda generalizada. La maraña burocrática y la lentitud en la aprobación de proyectos actúan como un lastre que desincentiva la llegada de nuevas inversiones y frena la expansión de las existentes, postergando así la generación de riqueza y empleo que necesita la región.

Es fundamental otorgar certezas a las industrias clave de Los Lagos, muy particularmente a la acuicultura. La salmonicultura se ha instalado como un pilar central de la economía regional y de la macrozona sur, destacando su contribución al PIB, la generación de miles de empleos directos e indirectos y su extenso encadenamiento productivo. La constante incertidumbre regulatoria y sectorial atenta contra la planificación a largo plazo y la competitividad de esta industria vital, poniendo en riesgo su capacidad de seguir siendo un motor de desarrollo para Los Lagos.

El reporte implícitamente realza la relevancia crucial de la inversión privada como principal herramienta para absorber la mano de obra regional y mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes. Un entorno favorable a la inversión, con reglas claras, procesos ágiles y seguridad jurídica, es indispensable para liberar el potencial de las actividades económicas y generar las oportunidades laborales que demanda la población.

El futuro económico de Los Lagos depende, en gran medida, de la capacidad para desatar el nudo de la permisología, brindar estabilidad a los sectores productivos y fomentar activamente la inversión privada. Los representantes del Poder Ejecutivo y los parlamentarios deben tomar nota del frenazo económico evidenciado en el PIB y trabajar coordinadamente por un porvenir más próspero de Los Lagos.

Me bajé hace unos días de un ferry en el río Támesis, en Londres. Lo que más me sorprendió no fue la puntualidad británica, ni el tráfico fluvial: fue ver a varias mujeres trabajando a bordo. No en la cafetería ni vendiendo souvenirs, sino como tripulantes de cubierta: con casco, guantes y autoridad. Maniobrando. Dirigiendo. Verlas ahí me hizo pensar: ¿por qué no es igual de habitual en nuestros mares del sur?

En nuestra región, donde el mar y los canales son parte tan importante de nuestra identidad y nuestro desarrollo, la industria marítimo-portuaria ha sido históricamente un espacio de hombres. Pero eso está empezando a cambiar. Este 19 de mayo, Día Internacional de la Mujer en el Sector Marítimo, tenemos motivos concretos para ser optimistas.

Por primera vez en sus 33 años, Armasur -el gremio que agrupa a los armadores del sur austral- tiene una directora mujer: Bettina Paredes. Ella lidera la nueva Mesa de Inclusión Femenina, que articula acciones concretas para que más mujeres se embarquen -literal y simbólicamente- en esta industria clave para el desarrollo regional.

Tres liceos técnico-profesionales ya forman a jóvenes en especialidades como Tripulantes de Naves Mercantes y Operación Portuaria: el Instituto del Mar de Chonchi, el Liceo Industrial de Puerto Montt y el Liceo Comercial Miramar. Pero aunque cada año egresan más jóvenes preparadas, muchas aún no logran finalizar sus prácticas o insertarse laboralmente. No por falta de capacidades, sino por barreras culturales y estructurales.

Hoy las mujeres representan sólo un 7,5% del personal embarcado. Y muchas de ellas siguen concentradas en áreas de servicios generales. Pero esto no tiene por qué seguir así.

Diversificar los equipos, abrir espacios de liderazgo femenino, implementar mentorías, mejorar las condiciones de trabajo y adaptar las infraestructuras no es "buenismo": es tener visión. Porque la equidad no sólo es justa: es sobre todo estratégica y eficaz.

Las mujeres traen consigo nuevas formas de liderar, de gestionar y de mirar el mar. Su incorporación fortalece la sostenibilidad, mejora la seguridad, enriquece la cultura organizacional y permite conectar mejor con las comunidades costeras. Eso lo saben quienes ya han apostado por ellas.

En esta región, donde el mar es parte de nuestra alma, tenemos una oportunidad histórica: demostrar que el futuro de la industria no se escribe desde la exclusión, sino desde la integración. El talento está. La voluntad comienza a aparecer. Sólo falta decidir si nos quedamos en la orilla o si nos embarcamos.

La próxima vez que te subas a un transbordador, bote o barco… mira cuántas mujeres hay y en qué roles y haz tu aporte con un comentario o gesto positivo que contribuya a la transformación cultural que necesitamos, también en el mar.

80 años | 7 de mayo de 1945

Temporal destruye lancha a motor en Chaitén

El último temporal que se registró en la zona destruyó la lancha a motor "Alondra", de propiedad de Arturo Correa Piquer, en la Bahía de Chaitén. La nave, sin seguro, quedó totalmente destrozada. Su pérdida afecta gravemente el transporte regional, siendo el único medio regular entre Chaitén y Puerto Ramírez. El motor se encontraba en reparaciones.

50 años | 7 de mayo de 1975

Salud seguirá comprando leche a productores

El director regional de Salud, Dr. José del Nido Álvarez, confirmó que el Servicio Nacional de Salud seguirá siendo el principal comprador de leche a las plantas industrializadoras. Esta medida asegura la continuidad del programa de entrega de leche y el pago normal de adquisiciones en 30 a 60 días, estimulando el desarrollo de la Décima Región.

10 años | 7 de mayo de 2015

Piden más gestión local ante crisis volcánica

La erupción del Calbuco confirmó el fuerte centralismo en Chile. La visita de la Presidenta Michelle Bachelet y ministros a la zona fue criticada por analistas: decisiones y fondos manejados desde Santiago generaron desorden, retrasos y desvalorización del conocimiento local. Se acusa falta de autonomía regional y poca presencia de líderes locales, atentando contra la descentralización.