Región y alza del desempleo
La opinión pública de Los Lagos estará muy atenta a las fórmulas de los presidenciables para dinamizar la inversión privada.
Las últimas cifras de desempleo en Los Lagos son una señal de alerta. Que la desocupación alcanzara el 5,3% en el primer trimestre, con un preocupante salto de 2,2 puntos porcentuales en 12 meses, evidencia una dificultad real en la capacidad regional para generar y mantener puestos de trabajo. La caída en sectores clave como la manufactura y el transporte subraya la fragilidad del dinamismo económico actual.
Es cierto que no todo es negativo. La disminución de la tasa de ocupación informal al 28,2% es una noticia positiva y un avance hacia empleos de mayor calidad, con acceso a derechos laborales y seguridad social. Este progreso hacia la formalización debe ser valorado y profundizado. Sin embargo, la mejora puntual no logra compensar la tendencia general y la urgente necesidad de crear más y mejores oportunidades laborales formales.
Para revertir la tendencia al alza del desempleo, es crucial reactivar la inversión privada, motor esencial de la economía regional. Pero la inversión requiere confianza y, sobre todo, certezas. Aquí es donde el debate nacional sobre la "permisología" golpea directamente a regiones como Los Lagos. La excesiva burocracia y la lentitud en la aprobación de proyectos actúan como un freno de mano para iniciativas que podrían generar empleos de calidad, tan necesarios hoy. Se necesita un marco regulatorio claro, eficiente y predecible, que equilibre la protección necesaria con la agilidad requerida para el desarrollo.
Este desafío supera el ámbito regional y debe instalarse con fuerza en la agenda nacional, especialmente ad portas del inicio oficial de la campaña presidencial. Los candidatos no pueden eludir esta discusión. Se necesita saber qué propuestas concretas ofrecerán para destrabar la inversión, optimizar los procesos de permisos y generar un clima de confianza que impulse el desarrollo productivo en las regiones, con los equilibrios ambientales y sociales.
No puede olvidarse la enorme relevancia de la actividad privada en Los Lagos. De la acuicultura al turismo, pasando por la construcción y el comercio, el dinamismo de estos sectores es vital. Si la inversión privada se resiente por falta de certezas o por burocracia asfixiante, el impacto negativo se sentirá en todos los rubros, profundizando el desempleo y afectando la calidad de vida. La región necesita señales claras y acciones decididas, a nivel local y nacional, para recuperar la senda del crecimiento y el empleo.