Puerto Montt y el crimen organizado
Pese a las distancias con el centro del país, la ciudad se ha ido acercando peligrosamente a los nuevos fenómenos delictivos.
Es indesmentible que al menos en la zona céntrica de Puerto Montt, y en lo que concierne a ciertos pasos simbólicos, ha habido tibios avances en materia de seguridad ciudadana desde que asumiera la actual administración municipal. Con la visible erradicación del comercio ambulante en calles muy transitadas (excepto la controversial multa a quienes compren, cuestión que está todavía en una zona gris de la legitimación ciudadana), y el término del peligroso "túnel" que se formaba en las afueras de un supermercado ubicado frente al Terminal de Buses, la primera impresión muestra que hay ahora al menos una firme determinación en recuperar para la población aquellos espacios públicos esenciales para la vida ciudadana.
Pero en la actual crisis de seguridad que asola al país y que también se deja sentir en Los Lagos y la capital regional, estos avances son apenas un peldaño, quizás el primero y el más básico, para que verdaderamente la gente sienta que puede circular con mayor tranquilidad por las calles. Hay una dimensión posterior, oculta al trajín diario de las personas, que es mucho más peligrosa para la ciudadanía, por cuanto además de la naturaleza propia del uso de la violencia como método para conseguir sus fines, silenciosamente va carcomiendo las instituciones, tal como ha ocurrido en otros países latinoamericanos.
Se trata del crimen organizado, frente al cual tristemente Puerto Montt, a pesar de los mil kilómetros de distancia con Santiago, no ha permanecido inmune. Según un estudio del Centro de Estudios en Seguridad y Crimen Organizado de la Universidad San Sebastián, y que dio a conocer El Llanquihue en su edición dominical, la capital de Los Lagos se encuentra en el octavo lugar de las ciudades con una mayor afectación de los delitos asociados al crimen organizado, en un ranking que encabezan Santiago, Pudahuel y Valparaíso ,y que tiene a Puerto Montt como la única comuna del sur del país en el top ten.
Mirando ciertos hechos anteriores a este ranking, hay explicaciones para la posición de Puerto Montt. La detención y condena de una facción local del Tren de Aragua, las continuas redadas contra bandas narco y las constantes advertencias de dirigentes vecinales sobre el avance de la venta de droga en poblaciones venían dando cuenta hace tiempo de la nueva realidad criminológica. Frente a esto, el Gobierno es el principal llamado a actuar, pues una tarea de este calado sobrepasa las capacidades municipales.