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gauchos, traían ellos víveres comprados en un negocio en 'Vuriloche' (nombre indígena con que se nombraba a la zona). El negocio era de un alemán-chileno que se llamaba Carlos Wiederhold. Sobre esta noticia mi padre me mandó inmediatamente hacia ese lugar, donde había solo una rancha, con el objeto de saludar y comprarle los víveres, por ser el lugar más cercano de unos 4 días de viaje a caballo, mientras que el otro lugar destinado para las compras, denominado Maquirchao, estaba a 12 días distante a caballo", detalla Efraín Cárdenas Arriagada.
Vapor en Nahuelhuapi
"Una vez llegado yo a su rancha, o sea a su negocio, que estaba techado con Carrizo y bajo un árbol de Maitén que se encontraba más o menos en lo que hoy día sería un lugar céntrico del actual pueblo turístico San Carlos de Bariloche, siendo él su único viviente. Cuando me despedí de él me encargó que pase a ver en Puerto Blest la armadura de su barco Cóndor y que luego, en Osorno, pase a saludar a sus mayores a dar la noticia del avance de dicha construcción, que estaba bajo vigilancia del maestro, don Francisco Potthoff y el maestro especialista mecánico don Augusto Wittwer de Puerto Montt, que dentro de un año más sería botado al agua", sigue el relato.
El vapor "Cóndor" fue inaugurado en el mes de noviembre. El día de la botadura de la nave participaron de la actividad 13 personas, quienes inmortalizaron dicho hito histórico para la posteridad estampando sus firmas.
Ellos fueron: Guillermo Stange W., Emilia Wiederhold viuda de Rackemberg, Fernando Rotter, Guillermo Binder, Germán Wiederhold, Germán Oelckers, Nicanor Gómez, Fernando Doggenweiler, Carlos Wiederhold, Luis Doggenweiler, Segundo González, Alberto Fryderup H. y C. Martin.
Fundación de Bariloche
Para 1895 Carlos Wiederhold ya tenía un almacén de artículos generales a orillas del lago Nahuelhuapi en Argentina. Allí también construyó su casa en la ribera del gran lago, siguiendo el tipo clásico de viviendas alemanas de Puerto Montt y Puerto Varas, techos empinados, cubiertos de tejuelas de alerce.
Gracias al empuje comercial de su primer habitante pronto comenzaron a llegar desde Chile los primeros pobladores, que despertaban la curiosidad de los aborígenes autóctonos de la zona. Comenzaron los viajes regulares, en que las mercaderías se llevaban a lomo de mula desde Puerto Montt.
Así también se estableció una importante ruta de comercio entre Chile y Argentina, a través del Paso Vicente Pérez Rosales. Entonces el trayecto desde la nación trasandina significaba un día de navegación desde Bariloche a Puerto Blest; desde allí se seguía a pie durante otro día hasta arribar a Laguna Frías.
Desde este punto se demoraba otros dos días para llegar a pie hasta Peulla, donde se embarcaban en lancha a motor que los dejaba en Petrohué y desde allí a Ensenada. En este punto se podía abordar un vapor para llegar finalmente a destino en Puerto Varas o Puerto Octay.
Desde esta última ubicación a Osorno la distancia era de un día a caballo.
A través de Chile-Argentina esta travesía se convirtió en una escala que termina en el puerto de Hamburgo. Así lo refleja una crónica publicada por "El Llanquihue" el 2 de febrero de 1968.
"Es la época cuando realiza sus negocios en gran escala, instala sus factorías y sucursales y extiende por todas partes una febril actividad comercial, movida por capitales y mentes chilenas y germanas. Obtiene concesiones de terrenos en la otra banda, cría ganado y vende artículos manufacturados en Alemania. Los troperos argentinos ostentan con orgullo sus cuchillos 'Solingen' y 'Arbolito' y comienzan a aparecer esas viejas lámparas a parafina que reemplazan el candil con aceite y la humeante vela de cebo".
Sus últimos años
Carlos Wiederhold realizó además continuos viajes hacia Buenos Aires, donde mantuvo estrecho contacto con la colonia germana. Se cree que en la capital argentina conoció a Otto Bemberg, quien en 1888 fundó la Cervecería Argentina en la localidad de Quilmes. En una publicación de El Llanquihue, en 1853 inclusive se afirma que también habría sido uno de sus fundadores, algo que la historia de la famosa compañía no menciona.
A partir de 1900 delegó sus operaciones en Argentina a su socio, el también chileno-alemán oriundo de Osorno, Federico Hube, quien consolida la actividad de la compañía a través de la Casa Hube y Achelis.
Dos años después, el 3 de mayo de 1902, por decreto del Poder Ejecutivo de la Nación las autoridades argentinas fundaron oficialmente la ciudad de San Carlos de Bariloche en Argentina, dándole su nombre en honor al almacén de Carlos Wiederhold, a quien reconocieron como primer vecino de la ciudad.
Para 1909, esta ya contaba con 1.250 habitantes, contaba con telégrafo, correo y camino hacia Neuquén, pero siguió dependiendo del comercio con Chile hasta la llegada del ferrocarril en 1934.
El pionero del comercio austral terminó por establecerse en Puerto Montt, donde entre 1913 y 1921 ejerció como Cónsul de Alemania en esta ciudad. Carlos Wiederhold falleció en Santiago el 29 de julio de 1935.
1853 su progenitor Enrique Guillermo Wiederhold Mardof llega desde Alemania y se establece, con 17 años, en Osorno.
1867, el 8 de julio nace en Osorno Carlos Wiederhold Piwonka. En su adultez contrajo matrimonio con Francisca Erberth, y en segundas nupcias con Emilia Glein.
1895 Carlos Wiederhold instaló un almacén de artículos generales a orillas del Lago Nahuelhuapi en Argentina. También construyó el vapor "Cóndor".