Sitio arqueológico Monte Verde: increíble prueba de que la zona
PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD. Descubierto por casualidad en 1976, ha sido objeto de casi 50 años de investigaciones que remecieron el paradigma establecido de cómo se pobló América. La Colección Arqueológica -y sus 1.600 piezas- prepara su retorno a la región.
Mucho se ha hablado y contado en las páginas del Diario El Llanquihue sobre cómo la colonización de mediados del siglo XIX permitió la fundación de nuestras actuales ciudades y el pujante desarrollo del que muchos hombres y mujeres han sido precursores. No obstante, el inicio de la historia del territorio es mucho, pero mucho más antiguo que lo que pensábamos, y en el reloj cronológico de la historia fue un hallazgo arqueológico sin precedentes el que ha permitido fechar que el grupo más antiguo de habitantes vivía, deambulaba, comía y se relacionaba hace 14.500 a 18.500 años.
Gracias a investigaciones que se han extendido por casi 50 años, sabemos que en lo que hoy se conoce como el sitio arqueológico de Monte Verde se situó el asentamiento humano más antiguo de América y que espera ser reconocido como un Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El descubrimiento del sitio ocurrió casi por casualidad en 1976. En la ribera norte del estero Chinchihuapi, a unos 35 kilómetros al sur de Puerto Montt por la ruta V-830, unos campesinos que excavaban para instalar una cerca encontraron inesperadamente vestigios de animales. Estos restos fueron remitidos a la Universidad Austral para su estudio.
El hallazgo sorprendió a los investigadores y captó el interés del arqueólogo y antropólogo estadounidense Tom D. Dillehay. A partir de 1977, Dillehay, junto al Dr. Mario Pino, inició un trabajo de campo y excavaciones que comenzaron a desvelar una nueva perspectiva sobre el poblamiento de América. Sus descubrimientos refutaron el paradigma Clovis, basado en hallazgos en Nuevo México (EE.UU.) y que sostenía hasta entonces que los primeros americanos llegaron desde Asia a través del estrecho de Bering (convertido en puente natural por la glaciación) hace unos 11.200 años.
Monte Verde contaba una historia completamente distinta, una de un grupo de gente que habitó a lo largo de las playas y bancos de arena y grava de un pequeño arroyo hace aproximadamente 14.800 años, de acuerdo con los fechados calibrados de carbono 14.
Bajo una capa de vegetación y ceniza volcánica se descubrieron restos de viviendas, artefactos de madera, restos de alimentos vegetales como la papa silvestre, y huesos de animales entre los que se cuentan los restos de 5 o 6 mastodontes, representantes de la megafauna sudamericana, como alimento de carroña o de caza.
"El modelo dominante de poblamiento de América es el de la cultura Clovis, que es un sitio de 13.000 años de antigüedad ubicado en Estados Unidos, donde se encontró la asociación de megafauna como mamuts con un proyectil bifacial (un tipo de punta de lanza), lo que indicaba que en esa época se pobló el continente", explicó en su momento Dillehay, junto con sostener que "Monte Verde es uno de los sitios más relevantes que han desarmado este paradigma, no sólo por la antigüedad sino también porque comprueba que las comunidades además de ser cazadoras de grandes animales, eran recolectoras de plantas y cazadoras de animales pequeños".
En el sitio aparecieron sus rudimentarias herramientas, rocas redondeadas del tamaño de un huevo, algunas de las cuales pudieron servir como piedras de honda, y boleadoras. También, una piedra cilíndrica alargada con forma de espiga que pudo haber sido utilizada para perforar. Otros hallazgos fueron artefactos de piedras con forma de hojas y los restos de dos largos proyectiles de punta. Pero también se desenterraron artefactos de madera con forma de punta de lanza, palos cavadores y morteros rústicamente trabajados.
Además, se recuperaron restos de pieles de animal, de cañas y semillas quemadas y de varias especies de plantas medicinales, incluso restos de hojas que fueron masticadas. Pero también madera usada en la construcción de diferentes estructuras dentro del sitio.
Dillehay asegura que "no hay ningún lugar en el mundo que ofrezca una ventana tan limpia para mirar al pasado".
Nuevas excavaciones
Se cree que quienes habitaron Monte Verde -un grupo de entre 15 a 20 personas- lo hicieron por poco tiempo, y que habrían cruzado al continente desde Siberia bordeando la costa del continente americano desde Asia. "Es un sitio muy bien conservado, porque está tapado por turba, y allí no sólo se encuentran herramientas de piedra y huesos, sino también muchos restos orgánicos como cuero y carne", destacó el académico.
A fines del año 2013 se realizaron nuevas excavaciones a solicitud del Consejo de Monumentos Nacionales con la finalidad de delimitar la real extensión del sitio. Estos trabajos fueron financiados por National Geographic, la Universidad de Vanderbilt y la Municipalidad de Puerto Montt, y se extendieron durante 4 semanas, en las que se extrajeron 50 piezas nuevas, tanto en Chinchihuapi como en Monte Verde I y II.
A diferencia de este último lugar, donde fueron descubiertos los restos del asentamiento humano fechado en 14 mil 500 años, Monte Verde I era el sitio menos explorado, y en donde se habían encontrado hace más de 30 años unos líticos fechados en 33 mil años de antigüedad.
Recientemente, Tom Dillehay ha expresado que el hallazgo de "Monte Verde no puede explicarse sin especialistas. No sólo es una fecha, ni una anécdota aislada en la historia de la arqueología. Su importancia radica en su excepcional conservación y enfoque interdisciplinario con el que ha sido estudiado. Por 45 años, investigadores de más de 50 disciplinas han trabajado en el sitio, combinando arqueología, geología, biología, genética y otras ciencias para reconstruir con precisión la vida de sus habitantes hace al menos 14.500 años".
Colección Arqueológica
En 2007, la Universidad Austral de Chile recibió autorización del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) para custodiar, provisoriamente, la colección arqueológica de este sitio, conformada por más de 1.600 artefactos (o fragmentos de ellos), la mayor parte restos orgánicos arqueobotánicos, líticos y arqueofaunísticos. Esta autorización estuvo asociada al reconocimiento que recibió el 2008 el sitio arqueológico Monte Verde como Monumento Histórico Nacional.
El propio investigador Tom Dillehay realizó la donación a la UACh de un importante material de propiedad intelectual, que abarca toda la documentación de investigación del sitio arqueológico desde 1977, consistente en mapas, fotos, apuntes de campo, más de 50 mil hojas de documentación científica, que son parte del trabajo realizado por todo el equipo multidisciplinario; cerca de 36 cajas que se sumaron en diciembre de 2019 a la Colección Arqueológica resguardada por la UACh en Valdivia.
Paralelamente, la UACh en Puerto Montt comenzó a desarrollar otro hito, impulsado por este descubrimiento. El año 2016, al mismo tiempo que se iniciaba el proyecto de creación de la carrera de Arqueología, la Vicerrectoría de la Sede se adjudicó fondos públicos del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes para diseñar el primer Centro de Interpretación y Laboratorio de Conservación y Documentación de la Patagonia, orientado al resguardo, estudio y difusión del patrimonio cultural de la Región de Los Lagos al alero de la universidad.
Esta nueva infraestructura universitaria será la que albergará a contar del 8 de abril la Colección Arqueológica de Monte Verde, cuyo traslado definitivo desde Valdivia a Puerto Montt se inicia esta semana.
fue habitada hace 14.800 años
8 a concretarse el esperado retorno de las 1.600 piezas de la Colección Arqueológica de Monte Verde a la UACh en Puerto Montt.