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Diputada Veloso choca en estado de ebriedad: perseguía a ladrones

POLICIAL. Parlamentaria Ind-FA, quien fue detenida y apercibida, asumió que seguir a los sujetos fue una "reacción equivocada".
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Matías Gatica Lindsay

La diputada Consuelo Veloso (Ind-FA) fue detenida por Carabineros tras protagonizar un accidente de tránsito mientras perseguía a delincuentes que robaron objetos de su vehículo en Viña del Mar. Una prueba respiratoria arrojó que condujo bajo estado de ebriedad cuando ocurrió el hecho.

El incidente ocurrió en la madrugada de ayer en avenida San Martín con 8 Norte, donde se percató que dos sujetos robaban equipos electrónicos y documentos de su auto. Ante ello la parlamentaria los enfrentó, pero los individuos la golpearon, botaron huyeron con sus pertenencias. Veloso no se conformó, se subió a su vehículo y los salió persiguiendo, pero chocó su vehículo con la berma y sufrió algunas lesiones.

Carabineros realizó las primeras diligencias, entre ellas la toma de prueba respiratoria intoxiyzer, que determinó que la diputada conducía en estado de ebriedad, por lo que luego fue sometida a una alcoholemia.

Veloso fue detenida, pero quedó apercibida por el artículo 26 y puesta en libertad debido a que no hubo otras personas lesionadas.

La Fiscalía Regional de Valparaíso precisó que "tanto la investigación por el robo en que la diputada Veloso es víctima como la conducción en estado de ebriedad, donde tiene calidad de imputada, serán investigadas por la Fiscalia Local de Viña del Mar", labor que realizará con equipos de Carabineros.

Versión de veloso

La diputada Veloso reaccionó a través de un comunicado. En él dijo que cuando ocurrió el robo, se "encontraba al interior de un domicilio, en donde iba a alojar, y sin haber manejado en las últimas ocho horas". No obstante, admitió que fue "equivocada su reacción, aun cuando fue gatillada por el estrés de ser víctima de la delincuencia y un momento de gran conmoción".

El jefe de bancada del FA, Jaime Sáez, dijo que al perseguir a los delincuentes puso "en riesgo su propia integridad física (...) Y tampoco corresponde, habiendo consumido alcohol, subirse a un auto bajo ninguna circunstancia". Eso sí, dijo que no pocedía ningún tipo de una sanción disciplinaria del partido en su contra, pues "ella no tiene una afiliación con el mismo, no es parte de la bancada, es parte del comité".

La diputada de RN Camila Flores recordó que Veloso en su momento insultó al fiscal nacional Ángel Valencia y promovió una acusación constitucional en su contra.

Dado lo ocurrido ayer, dijo que llevará a su colega a la comisión de Ética por conducir en estado de ebriedad. "Somos diputados 24/7, no hay un momento en el que dejemos de serlo y, por lo tanto, uno tiene que comportarse de manera permanente así, como un diputado de la República", planteó Flores.

Suprema rechaza todos los recursos de Jair Bolsonaro: hoy decide si lo somete a juicio

BRASIL Ex presidente arriesga hasta 40 años de cárcel.
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La Corte Suprema de Brasil rechazó ayer todos los recursos presentados por el expresidente Jair Bolsonaro y otros siete acusados por el intento de golpe de Estado y dejó para hoy la decisión de si acepta la denuncia y abre un juicio penal.

La Primera Sala, formada por cinco jueces, realizó dos audiencias para la lectura del informe del caso, la presentación de argumentos de la Fiscalía y los alegatos de las defensas del primer grupo de acusados, apuntado como el núcleo de la conspiración.

Hoy los magistrados analizarán si ven indicios suficientes para procesar a Bolsonaro por cinco delitos (abolición violenta del Estado democrático de derecho, intento de golpe de Estado, implicación en organización criminal armada, daño calificado y deterioro de patrimonio protegido), cuyas penas máximas sumadas rondan los 40 años de cárcel.

El exmandatario fue el único de los ocho acusados que acompañó en persona este primer día de juicio. Lo hizo escoltado por su equipo de abogados y algunos de sus aliados.

Bolsonaro escuchó la dura exposición del fiscal Paulo Gonet, quien volvió a acusarlo de 'liderar' una trama golpista, junto con el exministro y general retirado Walter Braga Netto para garantizar su continuidad en el poder 'a toda costa' tras los comicios de 2022 que ganó el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva.

Gonet señaló que el golpe se empezó a gestar en 2021, en mitad del mandato de Bolsonaro, y se aceleró cuando Lula recuperó sus derechos políticos tras la Justicia anular sus condenas por corrupción ese mismo año.

Carlos Peña

La pérdida de la confianza

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Es frecuente hoy día oír que ya no se puede confiar en nadie puesto que incluso algunos jueces, por ejemplo, el juez Ulloa (y para qué decir alcaldes y políticos) están siendo investigados o como el ministro Mery, bajo sospecha.

Pero quizá el problema sea al revés.

Quizá porque en ciertos sectores del estado hay demasiada confianza en quienes desempeñan los cargos, una amistad casi familística entre quienes ocupan roles públicos, es que existen muchos de los problemas que hoy aquejan a la sociedad chilena, desde el tráfico de influencias a los probables cohechos. Sin esa confianza personal, nada del caso audios vinculado al abogado Hermosilla habría ocurrido; la solicitud de favores de la diputada Cariola a la alcaldesa Hassler no se habrían producido; algunos de los problemas que ha experimentado el presidente con su segundo piso se habrían resuelto más rápido; el caso Convenios no habría alcanzado la envergadura que posee; y para qué decir el caso Procultura, cuyos partícipes parecen haber sido cercanos al presidente, no se habría configurado, y así.

El problema, en suma, puede ser que la confianza personal y no su falta es el problema.

La confianza personal corroería a las instituciones.

Hace ya algunos años, un famoso sociólogo, Robert Putnam, investigó por qué razón el norte de Italia se parece a la desarrollada y próspera Alemania, en tanto el sur a los países pobres de América Latina.

La investigación condujo a Putnam a concluir que el problema era que la confianza horizontal, es decir, aquella que se establece entre los pares y los cercanos, estaba muy extendida en el sur. Este fenómeno producía dos efectos. Uno era que la confianza personal solo fomentaba compromisos entre los cercanos, entre aquellos que confiaban, produciendo ineficiencias; el otro era que la confianza llevaba al secreto y a la mafia. Ese era el problema del sur. En el norte, en cambio, donde se había desarrollado la confianza vertical y más abstracta, una confianza hacia las reglas, los contratos y los negocios se expandían hacia los extraños y el secreto en general no existía, de manera que el control era más fácil y natural.

La conclusión que alcanzó Putnam es que las sociedades más prósperas son aquellas que poseen alta confianza abstracta, esa confianza hacia las instituciones en vez de la confianza hacia las personas.

Otros trabajos sociológicos tienden a confirmar esas investigaciones. Anthony Giddens (sí, el creador de la maltratada tercera vía) en su investigación sobre las consecuencias de la modernidad observa ese mismo fenómeno de expansión de una confianza abstracta en desmedro de la confianza familística o personal. En las sociedades que se modernizan e incrementan la prosperidad, explica, la confianza se vuelve cada vez más abstracta: no se confía en el médico personalmente considerado, sino en esta o aquella clínica, se confía en sistemas expertos al viajar y no en el piloto, y así.

Si todo lo anterior es cierto (y hay otras investigaciones de la llamada economía neo institucional que muestran lo mismo) entonces lo que hay que desarrollar en la sociedad chilena es la confianza en las instituciones, y en cambio no enfatizar la confianza en las personas. Esto vale para las organizaciones y también desde luego para el estado. Si el abogado Hermosilla no hubiera cultivado la confianza personal con los jueces y los políticos; si estos mantuvieran en base al sentido del deber alguna distancia entre sí; si algunos fiscales no se sintieran amigos de este o aquel abogado, etcétera, en suma, si se dejara de creer que para que las organizaciones funcionen debe existir una suerte de solidaridad familiar entre sus miembros, es probable que algunas cosas de las que hoy nos quejamos no hubieran ocurrido y el estado y la sociedad funcionarían mejor e incluso la confianza íntima sería más sincera si se la expulsara de los roles y se la dejara para los afectos.