En un trabajo conjunto entre la PDI y la policía española, esta última detuvo a cinco chilenos acusados de robar especies en viviendas de lujo en Madrid. Tres de los sospechosos ya se encuentran cumpliendo prisión provisional.

Según informó la Comandancia de Madrid, en enero de este año se detectó un aumento de las denuncias por robo a viviendas en la zona noreste de la capital española, por lo que inició una investigación para dar con los responsables.

De esta manera, a fines de febrero y en coordinación con el Área de Análisis y Monitoreo Internacional de la central de Interpol en Santiago, la policía española registró los domicilios que tenía la banda chilena en el sur de Madrid y detuvo a los cinco presuntos responsables de los robos, tres hombres y dos mujeres.

De acuerdo a los antecedentes, los chilenos operaban de forma coordinada y siempre al atardecer para concretar los robos en las localidades de Las Rozas, Majadahonda, Boadilla del Monte y Villaviciosa de Odón.

En esos sectores, en los que llegaron a robar dos veces en un día, tres integrantes de la banda concurrían en vehículos, y luego de comprobar que no había nadie en las viviendas los sujetos se dividían. Dos ingresaban al domicilio, forzaban las puertas y desvalijaban en pocos minutos la casa para llevarse principalmente joyas, relojes, material informático y electrónico, y accesorios de lujo; mientras que el tercer compinche se quedaba vigilando afuera del inmueble.

Por su parte los otros dos integrantes de la banda realizaban labores de logística y apoyo para cometer los robos. Además, almacenaban las especies robadas y recaudaban el dinero de la agrupación.

Según determinó la policía española, los ladrones llegaron a Madrid provenientes de Francia a mediados de enero y buscaban quedarse en España varios meses para concretar más robos similares.

En su detención a la banda le incautaron joyas, relojes, documentos falsificados y 15 mil euros en dinero en efectivo. Los cinco ladrones fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, y tres cumplen ya prisión provisional.

Un incendio afectó ayer a la Escuela de Carabineros General Carlos Ibáñez del Campo, ubicada en Providencia. El fuego se habría originado mientras se realizaban trabajos de pintura en el recinto. El siniestro se inició pasado el mediodía aparentemente debido a que trabajadores de una empresa externa que realizaban reparaciones quemaron pintura en oficinas administrativas del tercer piso del edificio central del inmueble, ubicado en la esquina de Antonio Varas con Vasconia. Dicha zona se encontraba sin ocupantes.

La emergencia movilizó a más de 150 voluntarios de Bomberos de 18 compañías, quienes ayudados por carros lanzaguas y un dron policial extinguieron el fuego, que fue declarado como contenido pasadas las 15.00 horas.

Desde Carabineros informaron que en el momento en que ocurrió el incendio no había aspirantes a oficiales y no hubo heridos. Desde el Alto Mando informaron que esperaban retomar las clases mañana, una vez que se pasara el olor a humo del inmueble y se normalizaran las dependencias.

En cuanto al origen de las llamas, el comandante del Cuerpo de Bomberos de Santiago, Giorgio Tromben, comentó que se debería "a "trabajos de pintura que estaban haciendo en ese sector" y antecedentes de la investigación apunta a que en los trabajos de reparación se usó un soplete para retirar la pintara que estaba en el recinto, lo que podría haber ocasionado el fuego.