Correo
Edificios en Puerto Montt
Desde hace 15 años, en Puerto Montt y en todo Chile, el debate urbano se ha obsesionado erróneamente con la altura de los edificios, como si fuera el único factor determinante en la calidad de vida. Tanto el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Claudio Sepúlveda, como el académico Marcelo Reyes lo han señalado correctamente: la altura es sólo un elemento más dentro de una planificación urbana integral.
Ejemplos de edificios bajos o altos que contribuyen o no aportan al entorno urbano en nuestra ciudad sobran. Por un lado, el edificio de la municipalidad, con sus apenas tres pisos, tiene fachadas duras e inhóspitas en calles Egaña y Antonio Varas, sin aportar valor al peatón ni al entorno. En contraste, los "muy altos" edificios Capital (oficinas) y Parque Diagonal Germanía (habitacional en construcción) integran en sus primeros pisos comercio y servicios, generando espacios más amigables y activos para la comunidad.
Reducir el debate a cuántos pisos debe tener un edificio empobrece la discusión. Lo fundamental es cómo estos interactúan con su entorno, diseñando bordes urbanos que aporten a la vida de barrio con espacios públicos de calidad, fachadas activas y usos mixtos, beneficiando la seguridad y experiencia de vida de residentes y visitantes. Quienes seguimos estos temas, debemos exigir un enfoque más amplio y efectivo para el desarrollo de nuestras ciudades.
Lorenzo Miranda Morales
Emilfork y el municipio
Luego de leer el artículo publicado por El Llanquihue este domingo, respecto de la defensa de un imputado por parte del ex fiscal regional, Marcos Emilfork, me queda claro que el senador Fidel Espinoza realmente no cree en la justicia, no cree en el principio de inocencia, ni tampoco cree que los imputados puedan tener derecho a ser defendidos, incluso si pudiesen llegar a ser culpables.
Si el parlamentario pretende dictar cátedras de moral o de justicia, significa que no conoce bien la moral ni tampoco le interesa la justicia (quizá sí conozca del "espectáculo político"), pero sus dichos son una muy mala señal para el derecho, para la justicia y para el país que queremos tener, como dicen los gringos "con justicia para todos".
Francisco Faúndez Salas
"Golpe de gracia" en el centro
Como todos recordarán, el 11 de enero el centro de Puerto Montt se vio afectado por un gran incendio que consumió varios locales comerciales, entre esos, la oficina de información de turismo de la municipalidad.
Desde ese lamentablemente hecho, algunos locales siniestrados se han visto afectados por numerosos robos (aunque escaso botín, sólo destrucción), a tal punto que en un local se dieron el "lujo" de cortar la puerta metálica con un esmeril de mano o "galletera". Menciono que la Prefectura de Carabineros está a unos pocos metros.
Esto constituye (a mi modesto entender), un golpe de gracia. He escuchado al alcalde Rodrigo Wainraihgt en una entrevista en un medio audiovisual decir: "Hemos recuperado el centro de la ciudad".
A propósito, la Municipalidad de Ancud ha brindado importantes aportes a los locatarios que lamentablemente perdieron todo. De lo hecho por la Municipalidad de Puerto Montt, no opino, pues lo ignoro.
Francisco Nahuelanca Aguilar
Accesos a Puerto Varas
El viernes pasado salí de mi oficina en el sector Cardonal de Puerto Montt a las 18 horas en punto. En 12 minutos llegué al acceso sur de Puerto Varas, que tenía una fila de un par de kilómetros, así que seguí al acceso norte, que estaba más despejado… ¡que iluso!: llegué a mi departamento en Puerto Chico a las 19:15.
No es primera vez que encuentro a la ciudad completamente bloqueda, no importa el acceso que se use, pero nunca había llegado a una hora y cuarto de viaje. Parece demasiado.
En los largos minutos atrapado en el tránsito, se me ocurrió una idea brillante: por qué no relocalizamos el edificio municipal a algún punto en la Ruta 5, al frente del Regimiento Sangra, por ejemplo. De esta forma, el señor alcalde y su equipo de colaboradores podrían vivir la magnitud del problema y ponerse a trabajar de verdad en desbloquear la ciudad de Puerto Varas.
Andrés Fuentes Belmar
Kaiser y populismo
Los populistas siempre aparecen en tiempos de crisis. Su discurso suena atractivo, pero la historia nos muestra que sus estrategias terminan debilitando las democracias. Johannes Kaiser no es la excepción.
El politólogo Steven Levitsky advierte que hay señales claras para identificar líderes con tendencias autoritarias antes de que sea tarde. Primero, desprecio por las instituciones democráticas. Kaiser minimiza el Congreso y la justicia, promoviendo un relato donde él es la única solución. Segundo, ataque constante a sus adversarios. No debate ideas, descalifica y polariza.
Tercero, uso del miedo como estrategia política. En seguridad, su "mano dura" es puro populismo: promesas efectistas sin planificación. Cuarto, desinformación y confrontación. Construye enemigos imaginarios, como el feminismo, para movilizar emocionalmente a su audiencia.
El problema con Kaiser no es sólo lo que dice, sino cómo lo dice. Su discurso vacío de soluciones reales y lleno de confrontación no contribuye al debate ni ofrece un camino viable para el país.
Chile no necesita más ruido, necesita liderazgos serios. Gobernar no es un show de YouTube. Necesitamos políticos que propongan soluciones, no que jueguen a la guerra cultural desde un micrófono.
Loreto Kemp, presidenta regional de Evópoli