"Vamos a dejar de hacernos cargo de algunos proyectos que son 100% responsabilidad de los ministerios"
ENTREVISTA. Al cumplir un mes al mando del Gobierno Regional de Los Lagos, Alejandro Santana habla de la compleja situación presupuestaria y de cómo deberán priorizar los escasos recursos.
Cual piloto de avión, el gobernador regional Alejandro Santana ha debido sortear complejas turbulencias durante su primer mes de gestión en el Gore Los Lagos. Desde recortes presupuestarios hasta la incerteza de no poder asignar el presupuesto por problemas de forma de la Dipres, situación que recién se remedió la tarde del viernes.
Pese a sortear los vaivenes con el apoyo del Consejo Regional (Core), la autoridad ha optado en estas cuatro semanas por la honestidad ante la crisis. "Vamos a tener que ponernos colorados", les dijo a los cores al adelantar que vendrán nuevos recortes. Desde ya, comenzó a dialogar con alcaldes para advertirles que habrá que priorizar; así como con el sector privado en busca de alianzas. Además, es claro en afirmar que como Gobierno Regional ya no se harán cargo de los proyectos de responsabilidad ministerial.
En el Gore está imponiendo su sello distintivo, aplicando métricas a la planificación. Ya advirtió que no quiere terminar su gestión con un juicio de cuentas a sus espaldas.
- Usted partió con varias alarmas sonando, recorte de la Dipres, deuda flotante de $17.000 millones... Además, mencionó que se viene otro recorte en el segundo semestre. ¿Es crítica la situación presupuestaria?
- Hay que sumar una rebaja presupuestaria que fue informada de un 5% para este primer trimestre, y un 3% que se saca para materia de seguridad. O sea, hay un 8% adicional, lo que implica que, por primera vez en la historia, tenemos un presupuesto que es menor al del año anterior. Eso, por lo menos en las finanzas públicas no se había dado. Obviamente que es una situación crítica que afecta a los gobiernos regionales, entendiendo que sumados todos representan sólo el 2,07% del presupuesto país. ¿Eso qué implica? Que son recursos pequeños, donde rebajas presupuestarias impactan de manera más significativa que disminuir un 5% de una cartera, donde son miles de miles de millones de dólares.
Es una situación compleja, pero hemos tratado esa situación con mucho diálogo. Hemos estado conversando con cada uno de los alcaldes, y seguimos conversando con los alcaldes, para expresar que los flujos disponibles de este año son extremadamente bajos para nuevas iniciativas. Por lo tanto, se requiere revisar toda la cartera de proyectos hacia atrás y priorizar, con el objeto de que si hay una urgencia o hay una prioridad para este año, podamos ver si a esa prioridad le podemos dar espacio a través de un reordenamiento financiero. En esa línea, nosotros creemos que vamos a avanzar, a pesar de que tenemos una restricción presupuestaria. Pero, creo que cuando uno logra focalizar bien el gasto público, y logra generar los incentivos correctos, no necesariamente va a significar retroceder, sino que se puede avanzar, pero dando prioridades y focalizando bien.
Generar disponibilidad
- Las prioridades a veces chocan con las expectativas de los alcaldes. ¿Le han manifestado su preocupación?
- Sí, por supuesto. Nadie se lo esperaba. Pero esto es producto de que tenemos una situación país bastante precaria desde el punto de vista de recaudación fiscal. Chile no está recaudando lo suficiente y creo que hay que hacer conciencia. Los alcaldes, y también los consejeros regionales, entienden que esto no es responsabilidad de los gobiernos regionales, sino que es responsabilidad del gobierno central, por el manejo macroeconómico. No tenemos cobre en esta región y la mayoría de las regiones de Chile no tienen cobre. Aquí hay una industria emergente, como la acuícola, donde están los salmones, los mejillones, choritos o la pesca artesanal; la carne y la leche, y la industria del turismo, pero dejaron de crecer hace un par de años. Sobre todo, tienen una falta de certeza jurídica que hace que las inversiones estén paralizadas. Hay una cartera de muchos millones de dólares que no van a invertir, mientras no se les dé certeza jurídica y no resolvamos el tema de la permisología que ya atentó el año 2023, cuando se evitaron proyectos por casi 160 millones de dólares y se evitó generar 8 mil nuevos empleos. Eso se traduce en que hoy día tengamos una tasa de cesantía que supera el 5,2%, que es por lejos mucho mayor que el promedio que tenía esta región en épocas normales, sin Covid, sin virus ISA, sin crisis subprime. Y eso es una alarma, porque el gobierno regional no sólo tiene que administrar recursos, sino que tiene que hacerse cargo de las políticas públicas.
- ¿Cuál va a ser el criterio que va a primar para esta priorización?
- Indistinto del tema presupuestario, yo creo que el gobierno regional en su historia se ha hecho cargo de temas que no son parte de su gestión. Y esto nace seguramente de la época cuando los flujos regionales fueron administrados por un intendente que los instalaba el presidente o presidenta de turno. Y esa cultura se mantuvo en este primer periodo, cuando los gobernadores mayoritariamente eran de gobierno. Hoy, yo creo que esa fórmula tiene que cambiar. Los gobiernos y sus ministerios se tienen que hacer cargo de sus gastos y de sus inversiones y el gobierno regional tiene que focalizar en sus prioridades regionales.
En consecuencia, ante su pregunta, vamos a dejar de hacernos cargo o de apalancar recursos en algunos proyectos que son 100% responsabilidad de los ministerios. Y eso nos debiera generar disponibilidad. A eso me refiero con la reingeniería financiera, recursos para hacernos cargo, obviamente en los temas de fomento, innovación y poder generar una dinámica económica en la región.