Falta de atención en la salud mental
El Cosam de Puerto Montt está pasando por una crisis que exige mayores y mejores respuestas de la autoridad de Salud.
Desde sus primeros días como Presidente de la República, incluso desde antes, durante los días de la frenética campaña electoral que lo llevó a La Moneda, Gabriel Boric ha planteado la urgencia de la salud mental en el país, señalando que el Estado tiene un rol preponderante en atender a quienes sufren de estas patologías, y que nadie debe quedar a la vera del camino. Lamentablemente, tal mensaje no se está haciendo realidad, al menos en los pacientes del Centro Comunitario de Salud Mental (Cosam) de Puerto Montt, dependiente del Servicio de Salud del Reloncaví, donde varios llevan seis meses, nueve meses o incluso un año sin atención profesional regular de siquiatra o sicólogo, en circunstancias que dada la gravedad de sus casos, los controles deberían realizarse cada un mes o cada dos meses.
A decir de especialistas consultados por este medio, los Cosam están en crisis por el incremento significativo de la demanda. Dicho en otras palabras, la oferta de profesionales para la salud mental no se ha adecuado a la nueva realidad de la salud mental que se manifiesta no sólo en Puerto Montt o la región, sino que en todo el país: cada vez hay más necesidades de atención, por una multiplicidad de factores en los que probablemente la pandemia incidió de alguna manera.
En este tipo de atenciones médicas, la postergación o suspensión de horas programadas, que es lo que ocurre hace meses en el Cosam, puede alcanzar ribetes realmente graves. Un paciente que se descompensa, retrocede notoriamente en su tratamiento, afectándolo no solamente a él, sino que a toda su familia y entorno, con el telón de fondo de que la atención médica en el área privada es costosa e, igualmente, de difícil acceso por la escasez de profesionales.
No se trata de una mera entrega de medicamentos según recetas que están en el sistema, que es lo que se desliza de lo que sostuvo el Servicio de Salud esta semana. Los pacientes requieren controles regulares, tanto médicos como de sicoterapia, para que sus patologías estén contenidas y haya un horizonte de recuperación.
El Servicio de Salud del Reloncaví tiene que detallar la tasa de atenciones e incluso el eventual impacto de licencias médicas de los profesionales en la postergación o suspensión de los controles a pacientes. Es urgente solucionar una materia expuesta recurrentemente por el propio Presidente de la República.