Peligro de los fuegos artificiales
El uso de la pirotecnia, muy regulada en el país, tiene incidencia directa en las quemaduras y los incendios forestales.
Diversos organismos están realizando por estos días campañas en las que llaman a las personas a no comprar, no usar y no vender fuegos artificiales, para prevenir las quemaduras de la piel e incendios forestales durante las fiestas de fin de año. Estas afectan especialmente a los niños y dejan secuelas que pueden ser irreversibles.
La Ley 19.680, promulgada en mayo de 2000, prohibió la compraventa y uso de fuegos artificiales con fines domésticos y las denuncias de las personas que sean testigos de estos casos deben realizarse en Carabineros. Las querellas van directamente a los Juzgados de Garantía. Asimismo, la Ley 17.798, sobre Control de Armas y Explosivos, sanciona la tenencia de artículos pirotécnicos, sus componentes, y objetos de similar naturaleza. La sanción por posesión de estos elementos es de presidio menor en su grado mínimo, con penas que van desde los 61 a los 540 días, o multas de entre 5 y 20 unidades tributarias mensuales (336 mil a 1 millón 345 mil pesos).
Pero el uso de fuegos artificiales no sólo se realiza en las festividades de fin de año, sino también en celebraciones del fútbol y en las poblaciones, por parte de personas vinculadas al narcotráfico, para demostrar que mantienen el control en esos sectores, generando a la vez problemas de seguridad en los barrios.
Si bien normalmente es en diciembre cuando se efectúan los mayores decomisos, también es el mes en que se registran más niños quemadas por estos fuegos de artificio.
La Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) desarrolla la campaña nacional "No más Fuegos Artificiales" porque en estas fiestas se expone principalmente a los niños. Estas quemaduras son evitables y si bien la Ley 19.680 del año 2000 logró una disminución de casos afectados en los años iniciales, éstos siguen presentándose.
Además, al comenzar la temporada de calor, también es más riesgosa la ocurrencia de incendios forestales. Durante este mes se da una serie de factores que pueden contribuir al mayor riesgo de siniestros, como las fiestas de fin de año e inicio de vacaciones.
La ciudadanía debe tomar conciencia del peligro y el daño que ocasionan los siniestros en el área urbano-rural, sobre todo en estas fechas, porque a pesar de la prohibición, los elementos pirotécnicos siguen provocando quemaduras por mala manipulación e incendios forestales cuando éstos caen en pastizales.