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El actor canadiense Keanu Reeves, que pone la voz al malvado de la cinta 'Sonic 3: La película', destaca la "energía" y las "buenas intenciones" que transmite la nueva entrega de la saga, que llegará a los cines chilenos la próxima semana.

Dirigida por Jeff Fowler y escrita por Pat Casey, Josh Miller y John Whittington, la nueva cinta de animación y aventura incorpora a un antihéroe de nombre 'Shadow', el erizo vengativo y misterioso que encarna Reeves, y la antítesis del protagonista, Sonic. En esencia, el villano de la historia.

En una entrevista con Efe, Reeves ('Matrix') confiesa que quiso ser parte del proyecto, basado en la popular serie de videojuegos publicada por Sega, tan pronto vio las dos primeras cintas.

"Disfruté mucho cuando vi las películas de 'Sonic' y me gustaron los valores de su producción; también influyó el hecho de que estaba Jim Carrey, Sonic... todas esas actuaciones, los mensajes de la cinta, el entretenimiento y la energía que transmiten las películas; tienen buenas intenciones artísticas", señala el actor al explicar su fascinación por la historia.

Reeves se confiesa, además, "honrado" al haber sido invitado a un proyecto con un reparto nutrido de "artistas con mucho talento".

El equipo sonic

En esta tercera entrega, el llamado "equipo Sonic" (formado por el líder Sonic y sus compañeros Tails y Knuckles), ya está integrado apaciblemente en la familia de Tom y Maddie Wachowski (interpretados por James Marsden y Tika Sumpter), pero ha de interrumpir su idílica vida cuando es reclamado para ejecutar una misión urgente.

Con escenarios ubicados en Tokio y Londres, el trío deberá enfrentarse a la amenaza que representa 'Shadow', el personaje cuya voz pone Reeves. Ese villano que, en el fondo, también esconde un buen corazón, busca venganza a la muerte de la única persona que lo quiso, su adorada María, la nieta del profesor Robotnik (interpretado por Jim Carrey).

Para conseguir hacer que su personaje fuera creíble y transmitiera emociones complejas y contradictorias, Reeves recuerda que intentó, primero, tratar de entender sus orígenes: "Quise llegar al personaje desde una perspectiva de cómo se sentiría él, ¿cuál es su historia? Ha estado 50 años en 'suspensión animada' y es una entidad alineada".

Además, el intérprete intentó analizar cómo la ausencia de afecto y valores durante los primeros años de 'Shadow' fueron generando un torrente de resentimiento.

"Una persona se convirtió en su amiga (María), le dio apoyo y creyó en él y eso se lo quitaron. Así que quise llegar a una especie de conexión con sus sentimientos y sus emociones", reflexiona.

Lady Gaga es la última de los grandes nombres de la música que se ha unido a la moda de los villancicos, con una radical versión del clásico 'Santa Claus is coming to town', un villancico que ya ha sido interpretado por The Jackson 5, Bruce Springsteen o Justin Bieber.

Además, por supuesto, de Mariah Carey, la reina de la música navideña desde hace 30 años con su 'All I Want for Christmas is you', que llega puntualmente cada Navidad y que sigue cosechando un gran éxito en cada reedición.

Ahora llega la potente versión de Lady Gaga, con una fuerte base instrumental para ofrecer un "Santa Claus is coming to town" que promete poner a bailar a todo el mundo esta Navidad.

La cantante estadounidense lanzó la versión el lunes por la noche, sin previo aviso, anunció Universal Music.

La versión de Lady Gaga llega en un año en el que muchos artistas se han unido a la moda de los villancicos, como la mexicana Thalia, que publicó 'Navidad melancólica'.

También David Bisbal se decidió por los villancicos con su disco 'Todo es posible en Navidad', que incluye el ya clásico 'Mi burrito sabanero', del venezolano Hugo Blanco. O Jennifer Hudson, que lanzó su primer álbum navideño, 'The Gift of Love'.

Una tradición, la de los discos de villancicos, que tiene como ejemplos más destacados los trabajos de Frank Sinatra, Elvis Presley, Nat King Cole, Beach Boys, Ella Fitzgerald, Barbra Streisand, Kenny Rogers y Dolly Parton, Bob Dylan, Norah Jones o el más clásico de todos, Bing Crosby, con su imbatible 'White Christmas'.

Sin olvidar el mítico 'A Christmas Gift for You from Phil Spector', producido por Spector en 1963 y que contó entre sus cantantes con The Ronettes o The Crystals.

El juez Anthony Cuevas del Tribunal de Primera Instancia de San Juan, citó para este viernes la primera audiencia judicial en el caso de las demandas del artista Daddy Yankee contra su todavía esposa Mireddys González y su cuñada Ayeicha González, por supuestas transferencias no autorizadas desde cuentas corporativas del cantante, que ascienden a 100 millones de dólares.

Esta decisión del juez llega después de que la defensa de Raymond Ayala Rodríguez, nombre de pila del cantante, sometiera el lunes una petición de "vista urgente" ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan.

Asimismo, el juez superior determinó consolidar las dos demandas que fueron radicadas por los abogados del artista que solicitan que las hermanas González no tengan acceso a las corporaciones de Daddy Yankee.

El abogado del artista, Carlos Díaz Olivo, explicó la semana pasada que la esposa y cuñada del cantante realizaron transferencias por la suma total de 100 millones de dólares desde las cuentas bancarias corporativas de El Cartel Records y Los Cangris a ser depositadas en cuentas personales de cada parte; sin conocimiento, ni autorización de Daddy Yankee.

Esto ocurre dos semanas después de que el autor de éxitos mundiales como 'Gasolina' confirmara su separación de González tras casi tres décadas de matrimonio y dos hijos en común.

El pasado 2 de diciembre, Daddy Yankee anunció que sus abogados habían respondido a la petición de divorcio recibida por parte de González.

"Mi fe en Cristo ha sido mi refugio en todo momento, y fue una guía constante mientras intentamos superar nuestras diferencias", agregó quien fuera el rey del reguetón, que se retiró el año pasado de la música para dedicarse de lleno a profesar su fe cristiana.

En ese mensaje, Daddy Yankee dijo respetar la decisión de su esposa y agradecer el tiempo compartido juntos "lleno de bendiciones y valores".