Valor del viaje en tren en la zona
Para el éxito del inminente regreso del servicio de EFE, es crucial la operatividad del sistema integrado.
A pocos días ya del regreso del tren a la zona, con el anunciado recorrido que comenzará en Llanquihue y que seguirá con detenciones en Puerto Varas y Alerce, para finalizar en la Estación de La Paloma, en Puerto Montt, las expectativas de la ciudadanía crecen, igual que las interrogantes acerca de la calidad del servicio, duración del viaje y valor de los pasajes, todo un cóctel de esperanzas que desde el primer momento moverán la brújula de la opinión pública hacia una evaluación positiva o negativa. Si se trata de abundar en los preparativos de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) para cumplir con la promesa hecha por el Presidente Gabriel Boric, lo cierto es que ha cumplimentado hasta ahora con cada uno de los pasos, como la reparación de las estaciones y de las vías, el arreglo del talud en una villa puertovarina y la información acerca de las tarifas. Con todo, tanto en el viaje en sí (abarcando seguridad y duración) como en lo que costará el pasaje, es que se terminará jugando el verdadero partido del retorno del tren a la zona. Con el recuerdo todavía fresco de la fallida experiencia del año 2007, la comunidad espera que no se vuelvan a repetir los errores de aquella vez, cuando los rimbombantes anuncios presidenciales quedaron sepultados entre los fierros de vagones que poco tiempo duraron hasta antes de que dieran problemas.
Si el tren entre Llanquihue y Puerto Montt aspira a funcionar sin el mote de "turístico", tiene que ofrecer un servicio a tiempo y con precios competitivos para los pasajeros que viajen en el tramo, la gran mayoría de los cuales no serán precisamente visitantes de otras regiones. Así, el planteamiento de la Agrupación de Pasajeros del Transporte Público de la Provincia de Llanquihue, en cuanto a advertir que el pasaje no será más barato que el servicio de los minibuses que van entre Puerto Montt y las ciudades lacustres, viene a colocar una campanada de alerta tanto para EFE como para la autoridad de Transportes.
La empresa ha señalado que contará con un sistema integrado, lo que quiere decir que quienes lleguen a La Paloma, podrán subirse a un microbús que los lleve al centro puertomontino, todo por el mismo valor. Esto es clave para el éxito del tren. De su correcto funcionamiento, sin marchas blancas ni arreglos en el camino, dependerá que desde el primer día los usuarios se sientan satisfechos, pues pagar más por un servicio ya conocido, llevará al tren hacia el casillero de servicio turístico, y de ahí no se volverá.