Casas con filtraciones
El drama que están viviendo decenas de familias de Puerto Varas debería movilizar a un cambio en los plazos de las garantías.
Numerosas familias de la Villa Michelle Bachelet, en Puerto Varas, llevan meses ya sufriendo con un drama insólito: producto de fallas en la construcción de las viviendas, filtraciones de agua al comienzo "invisibles" y luego evidentes, les han provocado un calvario y largo peregrinar para encontrar una solución a un problema doble. Además de la natural inquietud por la calidad y estabilidad de sus casas (hay un vecino que ya ha reportado 20 fugas de agua), acumularon una enorme deuda de consumo de agua potable porque el medidor obedeció a la filtración en el interior de las casas, y así siguió marcando lo que le correspondía. En otros casos, algunos prefirieron dejar la vivienda y buscar techo con familiares, a la espera de una solución que se ha demorado más de la cuenta.
Como la villa fue construida en el año 2017, el Servicio de Vivienda y Urbanización mandante de la obra, aclaró que ya expiró el período para hacer valer la garantía ante la constructora. Pasaron semanas sin más respuesta que esto, hasta que hace unos días, al fin hubo una reunión en que se le ofreció a 178 familias afectadas una tarjeta para que cobren materiales con los cuales reparar las filtraciones, trámite que se hará a nivel regional y no nacional, y que debería permitir acelerar los tiempos.
Hay que enfatizar que los vecinos no tienen ninguna responsabilidad. Ni por la falla de las viviendas ni por no comunicar a tiempo al Serviu para que cobrara las garantías. Se supone que el Estado tiene un protocolo de ejecución de obras, supervisores, autorización de pagos y recepción final, y en el caso de la villa puertovarina, nada funcionó como se esperaría. Con esperanza, las familias llegaron esperanzadas a vivir en sus nuevas casas y al poco tiempo empezaron a sumar inconvenientes indignos por problemas de índole constructiva.
Este caso ha dejado en evidencia que los plazos de garantía de construcción de viviendas debe ser revisitada por el Ministerio de Vivienda y los legisladores, como también que los procesos de supervisión y recepción de obras tienen que mejorar y cautelar específicamente la calidad de los materiales sanitarios. Hay una tarea pendiente aquí para los parlamentarios de la región, que tienen a la mano el drama de la villa de Puerto Varas para hacer ver esta necesidad de ajuste de los tiempos.