Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos

A los 77 años partió el boxeador más destacado del sur: Honorio Bórquez

EL MÁS GRANDE. El "Coloso" enfervorizó a las masas tras convertirse por 3 años consecutivos como el Campeón de Chile y ser el primer puertomontino en llegar a los Juegos Olímpicos (1968).
E-mail Compartir

"Sonríe el Coloso", relataba el recordado comentarista deportivo Edmundo Johnson cada vez que Honorio Bórquez recibía en el ring los embates de sus duros contrincantes. Sus peleas de box en la década de los sesentas despertaban la enfervorizada reacción de la gente del sur, que lo vio coronarse Campeón de Chile durante tres años consecutivos (1967, 1968 y 1969) y convertirse en el primer deportista de estas latitudes en competir en los Juegos Olímpicos de México de 1968. Eran años en que, tras cada victoria, los puertomontinos recibían al "Coloso" volcándose a las calles para brindarle una recepción apoteósica, digna de un grande.

Este domingo, en cambio, el silencio reinaba en las calles de Puerto Montt y de Maullín, su tierra natal, tras conocerse la noticia del deceso -a la edad de 77 años- de quien es considerado el mayor exponente deportivo de esta tierra.

Sus últimos meses

Según relató Boris Cortez, un lector de El Llanquihue que en los últimos meses estuvo en contacto con el ex púgil, quien se desempeñaba como guardia de seguridad en Angelmó, su condición de salud se vio desmejorada debido a una fulminante enfermedad.

"En los primeros días de julio me acerqué a su domicilio para conocerlo y le llevé un presente, ocasión en la que compartimos sus historias y experiencias de vida. Después, el 5 de septiembre fui nuevamente a felicitarlo en su cumpleaños número 77", comentó. Eso fue poco antes de perder todo contacto, hasta que poco después le telefonéo su hija Alba para informarle que se encontraba hospitalizado.

Cortez comentó que en sus últimas conversaciones, Honorio Bórquez le confidenció su interés por dejar un legado para las nuevas generaciones del boxeo. Y precisamente en octubre esperaba reunirse con su amigo, el recordado pugilista Martín Vargas, para hablar de aquello.

Adiós de Martín Vargas

Martín Vargas es considerado el mayor exponente de la disciplina, al haber disputado en cuatro ocasiones el título mundial. No obstante, ayer, tras conocer la noticia del deceso de Honorio se quebró.

"Yo lo siento muchísimo, yo trabajé en guante con Honorio Bórquez, yo trabajé en el gimnasio con Honorio Bórquez, el entrenador nuestro era César Barría. Claro, pues Honorio para mí fue uno de los mejores amigos", reconoció.

El histórico peloduro confidenció que precisamente fue él quien gestionó que el Gobierno de Chile le entregara una pensión vitalicia al maullinense, en circunstancias que no tenía más ingresos que $90 mil pesos de su AFP, según el propio Coloso comentó en 2020.

"A Honorio Bórquez nunca lo tuvieron presente, a mí nunca me tuvieron presente. Si no hubiera sido por don Patricio Aylwin, yo no me hubiera conseguido la pensión vitalicia. A Honorio Bórquez yo lo quiero mucho, lo quería mucho, porque era un hombre que era muy honesto. Yo le conseguí la pensión vitalicia. Si usted pregunta a alguien allá en Puerto Montt que cómo vivía Honorio Bórquez, era porque yo le conseguí esa pensión vitalicia de por vida", contó Martín.

La deuda impagable

Luego de sus años de gloria como boxeador, Bórquez se desempeñó como inspector en cinco establecimientos educacionales; fue guardia de los alcaldes Raúl Blanco y Juan Sandoval y participó de un programa con reos de la cárcel, ayudando a jóvenes para que opten por el buen camino.

El comentarista deportivo José Miguel Echeverría es claro en su apreciación. "Creo que Honorio fue realmente un coloso, como alguien lo bautizó. Porque era un hombre que se imponía por su presencia arriba del cuadrilátero. Él siempre mostró un lenguaje de ir para adelante, de boxear bien, de ser siempre el mejor. Por algo fue, y ha sido, uno de los pocos seleccionados que ha ido a México a una Olimpiada", relató.

Por esta razón, sostiene sin tapujos que Puerto Montt quedó al debe con un grande del deporte. "Creo que la comunidad no sólo de Puerto Montt, sino que el mundo deportivo sureño, le quedó debiendo algo más a Honorio. Le quedó debiendo, por ejemplo, una buena pensión de gracia y no lo de la AFP. Esta región, este país, estas políticas que hay, fueron egoístas con una gloria del boxeo. Lamentablemente, nos damos cuenta de lo que tenemos cuando lo perdemos. Honorio fue un gran deportista y mucho mejor hombre".

Refrendó su apreciación el comunicador deportivo Mario Tapia Valenzuela, quien conoció a Honorio Bórquez en Puerto Montt.

"Es el principal referente deportivo de Puerto Montt y del sur del país, campeón latinoamericano, campeón nacional. Él indudablemente representa los valores típicos de un sureño, de un puertomontino; de valor, de esfuerzo y de sacrificio. Él fue un boxeador, no de estilo, fue un boxeador rudo, de mucha pegada, de mucha resistencia. Lamento mucho la pérdida de lo que yo califico como el principal referente deportivo de Puerto Montt", dijo.

Velatorio

Los restos de Honorio Bórquez Legüe están siendo velados en el Gimnasio del Deportivo Modelo, ubicado en calle Arturo Prat 444.

1966 superó su primera prueba como boxeador al quedarse con el Campeonato de los Barrios de Puerto Montt, peso mediano ligero.

1967-1969 se coronó tres años consecutivos Campeón de Chile. En 1968 fue el primer sureño en disputar los Juegos Olímpicos de México.