La pastora del rebaño: Rosabetty Muñoz, la poeta de Chiloé
Su poesía es la expresión del terreno virgen, rasgos de una pastora de la poesía chilena, que desde el sur del país siembra y cosecha. La oriunda de Ancud se convirtió en la primera mujer de este territorio en obtener el prestigioso Premio Iberoamericano Pablo Neruda.
La construcción del canon en literatura durante el siglo XX se cimentó en base a la exclusión de las escrituras femeninas en todos sus géneros (cuento, novela y poesía).
Relegadas al olvido por la crítica y la academia, la difusión de estas escrituras fue algo excepcional dentro del campo literario. En nuestro continente las escritoras fueron vedadas, sometidas a una suerte de olvido tanto en número de menciones como en publicaciones.
Este peso histórico que las persiguió desde los inicios de la república de Chile no consiguió aplacar su potencia creadora.
Desde el golfo de México hasta Tierra de Fuego, brillaron las escritoras americanas, cuales estrellas que se niegan a morir. Creadoras latinoamericanas de la talla de Teresa de la Parra, Magda Portal, Alfonsina Storni, Juana de Ibarburú, Victoria Ocampo o Cecilia Meirelles libran batalla en el campo literario desde principios del siglo XX.
Mención aparte merece Gabriela Mistral, poeta titánica del continente, la primera en ganar un Premio Nobel en América. Esta pléyade de escritoras lucha con editoriales locales por publicar sus escritos. Dejan vestigio de su trabajo literario con sendos poemas, cuentos, diarios o novelas. La pugna es por un espacio en ese mundo negado para ellas, eso que podemos llamar literatura latinoamericana.
Escritoras chilenas durante el siglo XX
Ya antes hice mención sobre las escritoras del continente. En Chile emerge la figura más relevante del continente. Gabriela Mistral se transforma en la pieza clave de nuestras letras durante el siglo XX. Conocida es la anécdota entre el cronista chileno Joaquín Edwards Bello y el gran escritor colombiano José María Vargas Vila. Joaquín le consulta al colombiano "¿Leyó a la Mistral? El diminuto maestro contestó: Sí, es más grande que Amado Nervo. Chile dejó de ser una larva". Para Vargas Vila, Gabriela Mistral fue la responsable de sacar a Chile de su estado larvario en el campo de las letras. Fue ella la que con su genialidad alada tomó vuelo para instalar a nuestro país en el mapa planetario desde su recóndito pueblo de Vicuña. A mediados de los años 50 en Chile son muchas las seguidoras de Gabriela Mistral. Escritoras chilenas como: Marta Aguirre, Marta Brunet, María Luisa Bombal, María Flora Yáñez, María Carolina Geel, Mercedes Valdivieso, Elisa Serrana, Matilde Ladrón de Guevara entre tantas otras, siguen los pasos de la consagrada poeta chilena. Ellas amparadas en sus producciones textuales, figuran en todos los géneros literarios. El objetivo es doble, por una parte, mostrar sus propuestas estéticas y por otra, dar batalla por un lugar dentro del campo intelectual y literario.
Rosabetty Muñoz o la Artemisa Chilota
Artemisa era el nombre de una diosa de la mitología griega, hija de Zeus y Leto.
Representaba la caza, los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, la virginidad y las doncellas. Famoso en la antigüedad fue el Templo de Artemisa levantado en Jonia, este fue considerado por decenios una de las siete maravillas del mundo antiguo. La poesía de Rosabetty Muñoz es la expresión del terreno virgen, rasgos de una pastora de la poesía chilena, que desde el sur del país siembra y cosecha en el terreno virgen. Cuidadora del rebaño fomenta una poesía con identidad propia. Desde sus comienzos en la poesía, nuestra artemisa chilota expresa su amor hacia la provincia natal, sus costumbres y su naturaleza.
Una suerte de animalidad textual se transmite desde su primer libro en Canto de una oveja del rebaño, publicado en 1981 por la editorial Ariel. Le seguirán En Lugar de Morir (1987) Hijos (1991); Baile de Señoritas (1994); La Santa, historia de su elevación (1998); Sombras en el Rosselot (2002); Ratada (2005); En Nombre de Ninguna (2008); Polvo de Huesos (2012); Chiloé, ovejas en la memoria (2016); Hijos (2016); Ligia (2019); Técnicas para cegar a los peces (2019); Misión Circular (2020); Santo Oficio (2020); y La Voz de la Casa (2021).
Su extensa obra poética ha sido publicada por las editoriales más importantes del país. Su dilatada trayectoria la tiene hoy día fuera de su amada isla de Chiloé, invitada al Festival Jauría de poetas realizado en Bolivia. Ha recibido la atención de prestigiosos medios durante estas últimas semanas, incluido el diario el País de España. Todo esto a propósito de la obtención del Premio Iberoamericano Pablo Neruda.
En una entrevista realizada a principios de agosto, manifiesta así su posición como poeta. "No me gustan las etiquetas y los grupos, lo que sí existe es un interés por tener una voz propia, una palabra, un tema y una atmósfera respecto del sur". La poeta ancuditana no se detiene en este premio. La autora ya proyecta publicar por Ediciones Tácitas su Poesía Reunida. A esto se suma su libro Isola Sacra, con el foco poético siempre en la isla de Chiloé. En este libro inédito también estará presente el trabajo pictórico de José Triviño.
Primera
La oriunda de Ancud se convierte en la primera mujer del sur austral del país, en obtener el prestigioso Premio Iberoamericano Pablo Neruda. Este premio fue creado el año 2004 por acuerdo entre el Consejo del Libro y la Fundación Pablo Neruda, como homenaje del centenario del natalicio del poeta de Isla Negra.
Se otorga anualmente a un autor o autora que posea una reconocida trayectoria y que su trabajo sea una entrega notable al diálogo cultural y artístico de Iberoamérica.
Rosabetty Muñoz se suma a otras dos consagradas poetas chilenas en recibir este galardón, Elvira Hernández y Carmen Berenguer. Este artículo tiene varios fines, primero homenajear a esta gran escritora que ha puesto el nombre de Chile en los más alto de las letras iberoamericanas.
Segundo, entregar una guía para las lectoras y lectores de poesía de nuestra provincia. En tercer lugar, es indispensable que en las escuelas de la región se difundan las escrituras locales. Esto debe ser un imperativo dentro del aula, ya que pondrá en valor esta tan anhelada identidad. Durante el siglo recién pasado, nuestro sur generó a un gigante como Francisco Coloane, quizás el más grande narrador del siglo XX.
En la actualidad debemos leer, disfrutar y recomendar a otra gigante de las letras, la poeta Rosabetty Muñoz. Esta pastora del rebaño, que ahora se dedica a formar y orientar a los poetas en el sur austral.
Espero que este premio sea el preludio de la futura obtención del Premio Nacional de Literatura para Rosabetty Muñoz.