$2.502 millones a devolver
El informe de Contraloría sobre los dineros que debe restituir el Daem de Puerto Montt es un botón más en el corolario de la ineficiencia.
Como un mazazo cayó en el Concejo Municipal de Puerto Montt un informe de la Contraloría General de la República en que se ordena al controvertido Departamento de Administración de Educacional Municipal (Daem) devolver al Ministerio de Educación la no despreciable suma de $2.502 millones. ¿La razón de esta restitución? Según se lee en el documento del órgano de control conocido la semana pasada, la unidad municipal no logró acreditar platas que ingresaron bajo el marco de la Ley SEP (Subvención Escolar Preferencial), por lo cual corresponde remitirlas de vuelta al nivel central, tras la objeción de la Superintendencia de Educación.
El problema, se comprenderá, es que tales fondos no están, pues aunque el Daem ha guardado silencio sobre esta materia, es fácil sospechar que se utilizaron para fines distintos de la subvención escolar, colocando como telón de fondo, además, la crítica situación financiera por la que hace años atraviesa tal repartición. Algún leve indicio dio un edil a propósito del destino de las platas, que habría ido a parar al pago de remuneraciones y a la compra de útiles escolares, celebrada a los cuatro vientos por el ex alcalde Gervoy Paredes como una exitosa política pública.
No hay que olvidar, a la hora de hablar del Daem, que este fue precisamente uno de los ocho puntos abordados por el Tribunal Electoral Regional al ordenar la destitución del ex jefe comunal. Este departamento se ha convertido en un agujero negro que periódicamente tiene que solicitar recursos adicionales al Concejo Municipal para el pago de sueldos, amén del calamitoso estado de varias escuelas y liceos de la comuna.
El Daem, por lejos, se constituyó durante la pasada administración como el epítome de una gestión deficiente, por años a cargo de un director en calidad de subrogante (quien incluso emprendió una aventura electoral) y luego por una directora a la que le tocó enfrentarse a la pasmosa inercia de la ineficiencia en el municipio.
Los concejales han adelantado que evalúan presentar una querella para determinar dónde fueron a parar los fondos. Si bien puede ser una medida razonable y necesaria, es apenas una gota de agua en la profunda transformación que se requiere antes de que el sistema municipal sea traspasado al nuevo Servicio Local de Educación Pública.