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La democracia según el Partido Comunista

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¿Es democrático el Partido Comunista? No, ciertamente no lo es. No es partidario de un sistema político con poderes del Estado independientes entre sí y basado en equilibrios y controles mutuos. No persigue un sistema político en el que las autoridades sean elegidas en elecciones libres, secretas, universales e informadas y en las que compitan partidos políticos con ideas y proposiciones diversas. Tampoco está por un sistema en que la crítica a las autoridades sea aceptada y en general tanto las noticias como las ideas puedan circular libremente.

¿Por qué es posible afirmar esto? Porque el Partido Comunista de Chile así lo ha reconocido al declararse marxista-leninista en su Declaración de Principios ante el Servicio Electoral de nuestro país.

Al declararse marxista-leninista, el Partido Comunista se ha declarado vanguardia política del "proletariado", que es la clase social que, en el capitalismo, es víctima de la explotación de la burguesía, que es a su vez la clase social de los propietarios del capital. Al declararse marxista-leninista ha adherido también a la idea de que estas clases sociales luchan entre sí y que al proletariado le cabe la misión histórica de acabar con esa explotación, acabando con el capitalismo mediante una revolución.

Cree también, porque es un partido marxista-leninista, que el objetivo final del proletariado es substituir la sociedad explotadora por una sociedad sin clases y sin explotación, y que, para llegar a esa sociedad ideal, será necesario pasar primero por una etapa de construcción de esa sociedad que necesariamente tendrá la forma de una dictadura: la dictadura del proletariado.

Si a alguien le parece exagerado lo anterior, le bastará con leer "El Manifiesto Comunista" para aceptarlo, un texto no muy largo que es posible encontrar con facilidad en librerías, bibliotecas e incluso en la web y que, al decir del propio Marx, es donde mejor está compendiado su pensamiento. Yo me voy a permitir resumir lo que escribí arriba citando al propio Carlos Marx, de una carta que éste escribió a Joseph Weidemeyer, fechada el 5 de marzo de 1852 y que es posible encontrar en las recopilaciones de sus obras. Escribió Marx: "Lo que yo he aportado de nuevo ha sido demostrar: 1) que la existencia de las clases sólo va unida a determinadas fases históricas del desarrollo de la producción; 2) que la lucha de clases conduce, necesariamente, a la dictadura del proletariado; 3) que esta misma dictadura no es de por sí más que el tránsito hacia la abolición de todas las clases y hacia una sociedad sin clases…".

Revolución

A esa teoría hay que agregar el aporte de Lenin (recuerden que el PC chileno es marxista y leninista), que añade a lo planteado por Marx la explicitación de la forma que debía asumir la revolución.

Lo hizo en un texto que tituló "El Estado y la Revolución", en el que explica que hacer una revolución no es más que apropiarse del Estado. Para lograr instaurar la dictadura del proletariado es necesario, por lo tanto, apropiarse del Estado, cosa que el mismo Lenin logró exitosamente en Rusia en octubre de 1917.

¿Dónde queda, en este marco de definiciones que guían las acciones del PC, la democracia de la división de poderes, de las elecciones libres, de la multiplicidad de partidos, de la crítica pública, de la libertad de opinar, de la prensa libre y sin censuras? En ninguna parte: esa democracia no entra en los objetivos del Partido Comunista de Chile. Podría decirse, ¿pero si hasta el Presidente (Gabriel) Boric dijo que le constaba que el PC ha participado de nuestra democracia en el pasado?

Y es verdad: el PC ha participado de nuestra democracia, pero mientras el resto de los partidos ven a la democracia no sólo como un medio, sino también como un fin que debe ampliarse y fortalecerse, para el PC participar de la democracia (en las elecciones, en los gobiernos y en el Parlamento, mediante sus periódicos y radios) es sólo un medio, una manera de lograr su objetivo final.

Principios

En todos los países en que un Partido Comunista, regido por los mismos principios que el PC chileno, desde la Unión Soviética (ya inexistente) hasta Cuba, desde China hasta Corea del Norte, en todas partes que ha alcanzado el poder, la democracia ha desaparecido para ser substituida por un régimen de partido único sin separación de poderes y sin libertades individuales. O sea, la dictadura del proletariado.

¿Puede extrañar entonces que el PC chileno salude a Corea del Norte en su aniversario o defienda sin vacilaciones a la dictadura cubana? ¿Y puede extrañar acaso que respalde y valide la grotesca farsa electoral que implementó Nicolás Maduro en Venezuela, burlándose no sólo de su pueblo, sino que de todas las democracias del mundo? Ciertamente que no. Para un partido para el que la democracia es un simple instrumento que se usa para tirarlo luego de que se ha alcanzado el poder, una burla a la democracia como la que ha practicado Maduro no es más que un gaje del oficio revolucionario.

Y así lo ha hecho el PC chileno a lo largo de la historia. Desde la subordinación sin restricciones a la Unión Soviética de Stalin (Stalin avanzaba/y así, con blusa blanca, /con gorra gris de obrero, /Stalin,/con su paso tranquilo,/entró en la Historia acompañado/de Lenin y del viento. Eso lo escribió Neruda en su "Oda a Stalin", quizás alguno la recuerde); y estuvo del lado de la Unión Soviética y en contra del pueblo húngaro durante el levantamiento antisoviético de 1956 que acabó con la ejecución de Imre Nagy y otros dirigentes patriotas; y aplaudió igualmente la invasión de los tanques soviéticos y el más de medio millón de soldados del Pacto de Varsovia que invadieron Checoeslovaquia en 1968 para aplastar la "primavera de Praga".

Y es que el Partido Comunista de Chile no ha dejado ni deja dudas: es un partido comunista. Ha actuado como tal a lo largo de su historia y actúa como tal hoy día.

Instrumentos políticos

No nos engaña, es transparente, es comunista, no es democrático. Después de eso queda poco espacio para no ser crítico. Para no dejar de ser críticos del Partido Comunista y de las coaliciones políticas en las que éste participe, como ocurre hoy día con la coalición que gobierna nuestro país, porque para el PC esas coaliciones no son más que instrumentos y los partidos de esa coalición no son sino aliados circunstanciales, peldaños de la escalera que los puede llevar al poder.

Y agradezcamos todos que esta columna haya podido ser escrita y leída, algo que sin duda no podría hacer en ningún país en que el Partido Comunista haya llegado al poder.