Conducción responsable
La Fundación Emilia ha planteado que aún son pocos los controles que se efectúan en Chile.
Han pasado cinco años desde que el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas (Senda) puso en marcha la aplicación del narcotest en conductores y los resultados han sido preocupantes. Con cierta frecuencia se informa que en los controles de carreteras que se realizan a los conductores hay un buen porcentaje de ellos que muestran resultados positivos al consumo de algún tipo de droga, especialmente marihuana y cocaína, e incluso más de una de ellas.
Hasta hace unos años, la gran preocupación era la conducción bajo la influencia del alcohol, pero cada vez toma más fuerza el uso de drogas, algo que, lamentablemente, observamos en esta región. Los exámenes en las fiscalizaciones los toma personal del Senda, con apoyo de Carabineros. Existen dispositivos que utilizan tecnología alemana, y a través de la saliva, el narcotest detecta consumo de drogas como cocaína -clorhidrato o pasta base-, opio, marihuana, metanfetamina y anfetamina.
Sin embargo, la Fundación Emilia ha planteado que aún son pocos los controles que se efectúan, considerando que no hay suficientes equipos para cada región, lo que no está de acuerdo con el extenso parque automotor del país.
Cuando entró en vigencia la ley de tolerancia cero, que endureció las penas a los conductores que fuesen sorprendidos manejando bajo la influencia del alcohol o ebrios, la policía advirtió que hubo una importante modificación de conducta. Pero con el tiempo se relajaron las responsabilidades.
El desafío es hacer entender a quienes están a cargo de un automóvil que la adopción de medidas preventivas y responsables es la única forma de bajar el alarmante número de accidentes de tránsito y las lamentables secuelas de muertes y heridos que dejan.