Sobredosis de ideología
Renato Alvarado Vidal , Medico puertomontino
Se realizó hace unos días en Dubai una competencia mundial de equipos SWAT. ¿Qué cosa es tal equipo?, nos preguntaremos; Wikipedia informa: un equipo SWAT (en inglés: Special Weapons And Tactics, Armas y Tácticas Especiales) es un equipo o unidad de policías de elite incorporado en varias fuerzas de seguridad.
Sus miembros están entrenados para llevar a cabo operaciones de alto riesgo que quedan fuera de las capacidades de los oficiales regulares, como el rescate de rehenes, la lucha contra el terrorismo y operaciones contra delincuentes fuertemente armados
Podrán ustedes imaginar el tipo de "nenitos" que integran estos elencos y el grado de entrenamiento con que se enfrenta una competencia mundial. Los equipos tienen cinco integrantes que deben sortear diversas pruebas de fuerza, destreza y técnica.
Nuestro país se hizo representar por un equipo de la PDI, y para mostrar cuan posmodernos, inclusives y progres estamos en Chile, enviamos esta vez un quinteto enteramente femenino.
La primera prueba era la más simple, consistía en cruzar sobre una pequeña piscina, usando una roldana sobre un cable, lo usual era que los equipos la superasen en sólo un par de segundos; la primera de las chilenas lo consiguió, peeero la segunda no logró llegar, ni tampoco la tercera, ni la cuarta ni la quinta, todo lo que había era un frenético pataleo en el aire hasta que empezaron a caer al agua, y eso fue sólo el comienzo de un verdadero número cómico que fue visto por una teleaudiencia global.
Creo que esto nos tiene que hacer reflexionar respecto al significado de la igualdad de oportunidades y la equivalencia entre hombres y mujeres. Creo que decretar la igualdad incluso en el desempeño físico es una sobredosis de ideología.
Cierto es que el discurso puede crear realidad, pero eso ocurre sólo en ciertos casos, como en una proposición de matrimonio, por ejemplo; pero por más que decrete que haya un arcoíris todos los días, no creo que esto se cumpla, la naturaleza no obedece al discurso, por algo en los deportes compiten hombres con hombres y mujeres con mujeres, así las fuerzas están parejas.
Cuidemos a nuestras mujeres, son la mitad más importante de la humanidad, no las expongamos a hacer el ridículo. Esas chicas no se lo merecían.