Incendios forestales
El siniestro en el sector rural de San Antonio, en Puerto Montt, ha traído a la zona la inquietud por estas emergencias.
Desde el viernes pasado, la ciudadanía de Puerto Montt ha permanecido inquieta por el incendio forestal del sector rural de San Antonio, que entre ese día y el sábado sumó tres alertas de evacuación que llegaron a los teléfonos celulares. Así, un escenario que era prácticamente privativo de la zona central en los años anteriores se extendió ahora a la capital regional, para preocupación de la comunidad, de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y del Servicio Nacional de Prevención (Senapred), estas últimas dos instituciones las que periódicamente llaman a la población a extremar las medidas de precaución para evitar la ocurrencia de incendios de bosques frente a las altas temperaturas, un fenómeno que cada verano se toma la palestra pública por su incremento año a año.
Los esfuerzos están enmarcados en la planificación que se realiza para hacer frente a estos desastres, desde la prevención, mitigación y control del fuego. Considerando que el 99% de los siniestros de bosques son provocados por las personas, ya sea en forma intencional o por descuido, se ha pedido a la comunidad evitar el uso del fuego en un escenario de vegetación, ya que la más mínima chispa puede originar un incendio de magnitud debido a las altas temperaturas, baja humedad y fuertes vientos pronosticados para esta época estival.
Con acciones de prevención se pueden evitar desastres, que se dañe infraestructura crítica o que se afecte algún parque nacional. De ahí la importancia de ayudar a conservar la biodiversidad con acciones preventivas. Los organismos especializados han proyectado una temporada de incendios con alto riesgo en la zona centro-sur del país, luego de años de prolongada sequía, así como el fuerte viento y las altas temperaturas.
Estas son catástrofes que año a año afectan a extensas zonas de nuestro territorio y a miles de personas que viven, trabajan o hacen turismo en esos lugares. Los incendios tienen un elevado costo económico para el país, pero principalmente afectan a familias que pierden lo que construyeron por años, como a los combatientes que han entregado incluso su vida por salvar la vida y los bienes de los demás.