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Detienen a delincuentes vinculados a un secuestro del Tren de Aragua

EN OSORNO. Carabineros del OS-9, apoyados por el Gope, allanaron vivienda. Juzgado los dejó libres, sin embargo, la Fiscalía apeló al tribunal de alzada.
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sergio.silva@australosorno.cl

Bajo estrictas medidas de seguridad y un fuerte contingente de Carabineros del OS-9 de Puerto Montt, apoyados por efectivos del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (Gope) y de personal territorial de Rahue, se efectuó el allanamiento a una casa, donde fue detenido un sujeto implicado en el secuestro de una pareja en el sector La Vara, en Puerto Montt. Esta banda se atribuyó pertenecer al Tren de Aragua cuando capturó a la pareja.

Horas después, una mujer fue capturada en Puerto Montt por la misma causa.

Si bien la Fiscalía pidió prisión preventiva, el tribunal lo denegó, lo cual será zanjado hoy por la Corte de Apelaciones, tras la solicitud del Ministerio Público de Puerto Montt.

El personal policial trabajó durante la noche del lunes y madrugada del martes para seguir a los demás integrantes de una banda criminal que cometió robo con secuestro el 29 y 30 de octubre en La Vara.

Carabineros del OS-9 capturaron el lunes a tres venezolanos y un chileno, quienes se mantienen en prisión preventiva en la cárcel de la zona tras ser formalizados por los delitos de secuestro, robo con intimidación, tráfico de drogas en pequeñas cantidades, receptación y porte de arma de fuego y municiones.

Antecedentes

El caso está en manos de la fiscal Nathalie Yonsson, quien ha solicitado al Juzgado de Garantía de Puerto Montt diversas órdenes de ingreso a inmuebles de la Región de Los Lagos.

En Osorno, el OS-9 desarrolló diligencias en Ovejería Alto, donde logró ubicar el vehículo sustraído a una de las víctimas y recuperarlo junto a diversas especies del afectado, y otras utilizadas en el delito.

Sin embargo, aún quedaban cuatro miembros más por capturar, entre ellos una mujer venezolana, quienes llegaron a Osorno hace algunos meses junto a otros sujetos que frecuentaron una casa en la Quinto Centenario, la que fue intervenida por los agentes policiales.

En el lugar fue detenido un extranjero, se incautó un cargador de municiones y droga en pequeñas cantidades. La mujer escapó a Puerto Montt para evadir el cerco policial, no obstante, fue detenida en la capital regional.

Algunos vecinos de calle Cataluña con San Martín, en población Quinto Centenario, observaron a distancia la presencia policial, ya que Carabineros restringió la circulación de personas por el lugar.

"Yo venía a mi casa del trabajo, siempre acorto camino por aquí, y me encontré que estaba lleno de carabineros. Solo me dijeron que debía pasar por otro lado, desconozco qué pasó, debe ser algo especial para que exista un operativo", comentó Paulo Huilitraro, vecino de la población.

Este medio ingresó de manera virtual a la sala de control de detenidos en el Juzgado de Garantía de Puerto Montt, donde se iba a realizar la formalización de cargos de los dos nuevos implicados, sin embargo, el juez de turno se enteró que la causa es de carácter reservado.

La razón de esta restricción de información sería porque los involucrados se habrían identificado como miembros del Tren de Aragua, una banda criminal venezolana, de carácter internacional, originaria del estado de Aragua. La fiscal Nathalie Yonsson, una vez culminada la formalización, indicó que "a propósito de los hechos investigados que dicen relación de robo con intimidación y un secuestro, el día de hoy (ayer) se realizó la audiencia de formalización de dos imputados, quienes mediante audiencia reservada fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía de Puerto Montt".

El país de los ciegos de George Wells

Marlene Bohle Escritora puertomontina
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Los hombres quisiéramos volar emulando pájaros, sin embargo, sólo podemos agitar los muñones de un tiempo que soñamos alado. Los seres humanos precisamos de un piso firme que nos asiente y sostenga. No podemos hacer, decir o pensar sobre la nada. Esta verdad elemental ha sido reforzada ampliamente por los paradigmas que ostenta nuestra cultura occidental. Un paradigma es un ideario, un protocolo que señala los derroteros por los cuales transitar; qué y cómo hacer las cosas.

Los paradigmas son instituidos en la sociedad por los constructos que rigen la cultura madre de un espacio determinado: por ejemplo, antes se ingresaba a un servicio o empresa siendo muy joven y se esperaba jubilar en ella, habiendo escalado tantos peldaños como permitiera la formación académica, el talento, la responsabilidad y el grado de experticia logrado con el tiempo: al final del camino laboral, se esperaba coronar una vida de entrega con el recibimiento de un reloj (que las más de las veces sería enchapado en oro).

Cambios

Eran, sin duda, otros los tiempos. Hoy, se calcula que mínimamente un profesional cambiará siete veces de trabajo en su tiempo laboral y que al menos en tres oportunidades deberemos generar el pan desde labores que no serán las que estudiamos o para las cuales tenemos más talento o cercanía.

Aunque los seres humanos somos los mismos desde la perspectiva biológica, es decir, mantenemos igualmente dos pulmones que inspiran y exhalan aire, tan sólo un corazón con un ritmo armónico y un cerebro casi inexplorado; es el ideario que modela la cultura y sus paradigmas lo que nos hace ser, actuar o hacer de tal o cual modo.

Por lo anterior, la realidad no es una sola ni similar para todos. Attali decía al respecto que "el mundo no se puede contar de una sola manera", hay tantas formas de ver, así como tantas maneras de decir las cosas. Los maorí de la Polinesia verbalizan unos tres mil colores y una etnia del desierto distingue más de 500 tonos de castaño, algunas tribus selváticas del Amazonas hacen tales distingos con el verde…El ojo humano no ve igual, porque "ver" es asunto de mayor complejidad y lo esencial siempre permanece invisible a los ojos, según señala El Principito, de Exúpery.

Adaptación

En "El país de los ciegos", George Wells nos presenta en una metáfora, cuán complejo y difícil es "ver" más allá de lo que constituye lo que conocemos y damos por verdadero y bueno. El protagonista del libro llega por accidente a un espacio donde sólo habitan personas que se han ido quedando ciegos por un extraño mal que padecen.

En el país de los ciegos las cosas son y se hacen para utilidad de los propios ciegos, por lo tanto, cuando Núñez llega al país sólo piensa en cómo les hará comprender las maravillosas bondades que tiene la cultura que él habita (y que es la nuestra también), en tanto siente pena de lo equivocados que viven los pobres ciegos…

Pero a los ciegos no les sirven ni interesan las cosas que Núñez considera imprescindibles para andar la vida: la luz del día no le sirve para nada; sus valores, urgencias e ideas son útiles para ellos mismos, por lo que Núñez comprende poco a poco la importancia de ver más allá de los ojos, la valía de atender a lo diverso, la necesidad de adaptarse a la realidad que se enfrenta, la imperiosa urgencia por validar y extraer de otras experiencias lo que venga a fortalecer nuestros propios talentos, el llamado a dejar de pensar que sólo lo que amamos y conocemos es bueno y esto es -en suma- alargar el ojo y "ver con los ojos del corazón", más que con la razón y el intelecto.

"Los maorí de la Polinesia verbalizan unos tres mil colores y una etnia del desierto distingue más de 500 tonos de castaño, algunas tribus selváticas del Amazonas hacen tales distingos con el verde"