Puertomontina en Israel: "Mi mayor miedo era ser un rehén de Hamás"
VIAJE. Paula Espinoza vivió un mes en Tel Aviv, pero los últimos 4 días fueron los más traumáticos, durmió en un búnker y vio los misiles caer sobre la ciudad.
Exactamente a las 17.45 horas de ayer martes (23.45 horas en Tel Aviv), la puertomontina Paula Espinoza Ruiz-Clavijo abandonó el aeropuerto Ben Gurión a bordo del avión humanitario de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) que la trasladó rumbo a Atenas, Grecia. De este modo, la joven emprendedora gastronómica dejó atrás una tierra en conflicto luego de vivir los últimos cuatro días con una mezcla de tensión, incertidumbre y miedo.
Paula Espinoza, nieta del conocido empresario hotelero Clemente Ruiz-Clavijio, arribó a Tel Aviv el 8 de septiembre acompañada de su madre Marcela Ruiz-Clavijo. A la capital de Israel llegó para tomar un curso de cocina mediterránea y del medio oriente, para así potenciar su propio emprendimiento de comida en Chile.
Durante 32 días conoció el territorio y la cultura del medio oriente, inclusive visitó la frontera con Gaza. No obstante, el sábado último se despertó entre alarmas que se activaban producto de los misiles que amenazaban a la capital israelí.
Desde el aeropuerto Ben Gurión, a minutos de abordar el avión FACh, entregó su testimonio a El Llanquihue.
Día de la masacre
"Me estaba quedando en un hostel en Tel Aviv, en el sector de la playa, justo antes de Jaffo. Me despierto el sábado -día en que terminaba la festividad judía de sukkot- tipo 9.30 de la mañana y me escribe una amiga de Israel, porque íbamos a tener una terapia de sound healing con cuencos tibetanos. Me dice que no vaya a este taller por la situación de inseguridad que estaba viviendo el país. Salgo hacia el pasillo y empieza a sonar una alarma a las 10.30 de la mañana. Miro por la ventana y venía un rocket que luego cayó al mar", contó la emprendedora de 32 años.
Desde ese mismo día, milicias de Hamás ingresaron a territorio israelí en paracaídas y abrieron fuego contra cientos de jóvenes que disfrutaban de un festival electrónico, dejando al menos 260 muertos. El temor y la incertidumbre se convirtieron en el pan de cada día. De hecho, Paula Espinoza comentó que hace algunos días había visitado la frontera con Gaza y no duda en reconocer que si hubiera sabido de aquella fiesta, ella misma podría haber estado ahí.
El día domingo fue para ella de una falsa sensación de tranquilidad, pues esa misma noche los cielos se llenaron de luces que anunciaban -junto con las alarmas- una lluvia de rockets sobre Tel Aviv. Según explicó Paula, las alarmas que alertaban un misil sólo se activaban cuando éste amenazaba la zona donde se encontraban.
"A las nueve partió sonando la alarma y sonó de manera consecutiva durante mucho tiempo. Fueron como dos horas en que cada 10 minutos sonaba una alarma. Entonces, esa noche, dada la cantidad de rockets o misiles que estaban cayendo, decidí dormir en el búnker del hostel", relató.
Cúpula de hierro
Asegura que durante el mes que estuvo en Israel, prácticamente no tuvo contacto con más chilenos, con la excepción de funcionarios de la Embajada de Chile, pero se enteró por las noticias del fallecimiento de una compatriota y la desaparición de otra chilena.
"No sé si logro procesar lo de estos días. No sabría -la verdad- qué palabras utilizar para lo que sentí o lo que viví. El ruido de los misiles al caer es algo que te genera pánico, porque por más que tú sepas que no te va a caer encima, el sólo hecho de escuchar que cae cerca y sentir que la estructura se mueve y parece un temblor fuerte, tú no sabes cómo reaccionar, qué tanto puedes confiar en estos búnkeres. Mi mayor preocupación era que las fuerzas armadas retomaran el control terrestre y detuvieran el avance de Hamás hacia Tel Aviv. Mi mayor miedo era ese, no quería ser un rehén de Hamás", describió la ex alumna egresada en 2009 del Colegio Alemán.
Espinoza reconoció que si no fuera por el sistema Israelí Defense Forces (IDF), conocido como el "Iron Dome" (Cúpula de hierro), "no estaría contando esta historia. Yo el sábado en la mañana dejo de existir", dijo. Y sobre el conflicto armado es clara: "Esta guerra que comenzó el sábado sí va a tener un fin, pero el conflicto entre ambas partes no tiene como un futuro prometedor", mencionó.
8 de septiembre se inició el periplo de Paula Espinoza en tierras israelíes. La joven puertomontina abordó ayer el avión FACh hacia Atenas.