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"Eloísa" se presentará en dos funciones en el Diego Rivera de Puerto Montt

HOY. La primera función es gratuita y se encuentra dirigida a los estudiantes, mientras que las 19:00 horas es para todo público, con un aporte desde los $2.500.
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Redacción

En el Teatro Diego Rivera de Puerto Montt, así como en el Liceo de Cultura y el Centro Cultural de Castro, se presentará la obra de danza contemporánea, "Eloísa".

La obra, de la Compañía Donde Sea, trata de un relato abstracto sobre experiencias particulares y subjetivas de la biografía y diversas dimensiones de la madre del director Manuel Jaramillo Paredes, quien confecciona este homenaje a una mujer sureña, rural, de infancia vulnerable y maternidad compleja. Además, está presente su padre, Aliro, quien partió a encontrarse con ella el año pasado, haciendo de la creación una oportunidad sanadora para elaborar el duelo.

Para hoy se contempla la realización de una función gratuita para la comunidad escolar de Puerto Montt en el Teatro Diego Rivera, donde los establecimientos educacionales pueden inscribir a sus estudiantes al correo eloisadanza2022@gmail.com.

Mientras que a las 19:00 horas habrá una función para todo público por un aporte mínimo de $2500.

El jueves 28, a las 11:30 habrá, una función para el Liceo de Cultura de Castro. El viernes 29, a las 10:00, habrá una función para estudiantes en el Centro Cultural de Castro y a las 19:30 para todo público y con entrada liberada.

El proyecto, por lo demás, es financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través del Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas, Convocatoria 2023.

El elenco, en tanto, está conformado por los intérpretes, Antonio Alderete, Franco Artigas, Daniela Rojas, Inés Melchor, Ivania Obando, Alanis Ríos, Camila Hernández, Paulina Leiva, Vanessa Mancilla y Manuel Jaramillo, quien es el director de la compañía.

Respecto de la obra, este último describió que presenta una acumulación de situaciones, emociones, recuerdos, sueños y magia.

Coro juvenil Sinfonía se presentará este jueves en el Teatro del Lago

FRUTILLAR. El concierto de la destacada agrupación comenzará a las 19 horas.
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Fina Estampa se denomina el concierto coral que este jueves, a partir de las 19:00 horas, presentará en el anfiteatro Lago Llanquihue, del Teatro del Lago de Frutillar, el coro juvenil Sinfonía por el Perú.

Se trata de la principal agrupación coral de la organización cultural homónima, que fue fundada por el ilustre tenor peruano Juan Diego Flórez y que está conformada por los jóvenes coreutas más destacadas de los 16 núcleos de formación musical que la organización tiene en todo Perú.

Universal

"La música es un lenguaje universal que conecta corazones y culturas, y el coro juvenil Sinfonía por el Perú nos llevará en un viaje musical que abarcará un repertorio diverso y conmovedor, que nos recordará la riqueza de nuestra herencia cultural y la belleza que se encuentra en la armonía de las voces humanas", destaca el director artístico de Teatro del Lago, Joâo Aboim.

Sinfonía por el Perú ha tenido el honor de presentarse junto a su fundador, Juan Diego Flórez y ha dejado huella en escenarios internacionales como el Festival de Lucerna en Suiza, donde su música trascendió fronteras y emocionó a audiencias de todo el mundo.

Además, una muestra de su desarrollo artístico es su última producción musical: "Sinfonía canta en casa", la cual fue grabada y masterizada íntegramente desde los hogares de los maestros y beneficiarios durante el tiempo del aislamiento para mitigar la propagación de covid-19.

"El guardián entre el centeno"

Álvaro Pezoa Gutiérrez Profesor universitario
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Desde hace algún tiempo vengo cultivando la convicción de que la buena lectura se trata de la profundidad y el goce vertidos en las páginas que se han elegido. Me encantaría vivir lo suficiente para leer todos los clásicos, pero el tiempo no será misericordioso conmigo, así como no lo ha sido con nadie.

Por eso, he elegido algunos libros que intento leer cada año. No siempre lo logro, pero los tengo pendientes. Uno de ellos es "El guardián entre el centeno" (publicado originalmente en inglés en 1951, con el título "The Catcher in the Rye"), que tomé por primera vez cuando tenía 15 años.

La impresión que este libro dejó en mí no caduca. Me reencuentro con los mismos sentimientos que el personaje principal, Holden Caulfield, me produjo en aquel entonces. Sus desamores adolescentes, su búsqueda incesante de una vida honesta -entendida como una vida en la que se dice lo que se piensa y se piensa lo que se dice-, su inteligencia aparentemente incomprendida y su necesidad de demostrar independencia, chocan siempre con una declaración que desliza apenas en los primeros párrafos del libro: "soy un mentiroso".

¿Cómo se compagina la autenticidad con la mentira? ¿Cómo es posible que un joven estudiante de secundaria tenga algo que decirnos respecto de la vida? ¿Cómo puede ser que su única conexión con la bondad, el bien y la honestidad se encuentren retratados por su hermana menor o un viejo profesor?

Ciertamente, no son las apariencias, sino la bondad innata lo que desea encontrar Holden en un mundo perfectamente hipócrita y desconsiderado. Incluso el esbozo de una grosería en los pasillos de su escuela le parece ofensivo, porque puede dañar la inocencia de los más pequeños.

Sus modelos de virtud lo son por experiencia terminal o por ingenuidad inexperta. Pero por desgracia, el grueso de nuestras vidas se encuentra entre ambos pasajes. Y eso parece ser lo que atormenta a un joven con crisis existencial, que huye de su internado para encontrarse a sí mismo sobreviviendo un par de noches a solas en Nueva York.

Salinger (1919-2010) relata con sutileza nostálgica el proceso hacia la madurez. Aunque Holden se ve mayor-sus canas le permiten comprar varios tragos-, sigue siendo un niño temeroso de convertirse en adulto, porque ser adulto, a fin de cuentas, es fingir que tenemos algún control sobre la vida y nosotros mismos.

Es imposible leer estas páginas y no volver a sentirse un adolescente tribulado. Lectura obligada para los más existencialistas y más que recomendada para quienes disfruten de las buenas novelas.