Correo
Muerte de Pablo Neruda
Desde niño he sido nerudiano, y a 50 años de su muerte ( asesinato comprobado), no puedo dejar pasar esta fecha de un poeta reconocido mundialmente (Chile, Parral, 12 de julio de 1904; 23 de septiembre de 1973).
Hijo del obrero ferroviario José del Carmen Reyes Morales y Rosa Neftalí Basoalto Opazo, quien falleció siendo el poeta recién nacido. Fue criado por su mamadre, doña Trinidad Candia Marverde, en la ciudad de Temuco, donde se trasladaron por el año 1906.
Neftalí Ricardo Eliecer Reyes Basoalto, ya en posesión de su gran afección y descollante capacidad poética, adopta el pseudónimo de Pablo Neruda, que pasaría a ser su razón social para siempre.
El 14 de octubre de 1921, a los 17 años, gana su primer premio de la Fiesta de la Primavera de la Federación de Estudiantes de Chile, con su poema "La Canción de Fiesta", iniciando así un periplo literario de connotación llegando al Premio Nacional de Literatura y el Nobel, que lo trasforma en una de las voces más genuinas y trascedentes de Hispanoamérica.
Su vasta producción es materia de estudios de cientos de tesistas y académicos del orbe que se redundaría exponer, por lo que estas humildes palabras sólo buscan homenajear a este poeta y político chileno, candidato presidencial, senador, diplomático y embajador. Tampoco puedo dejar pasar la pena, que hace 50 años el Estado de Chile, a través de su aparato represor de la incipiente dictadura, haya atacado tan vilmente a las voces más importantes de nuestra cultura, como el 16 de septiembre a Víctor Jara y en el caso en comento, a Pablo Neruda el 23 del mismo mes y año, lo que constituye una vergüenza mundial, que hasta, hoy 50 años más tarde, grandes personalidades del mundo no escatiman su condena, sepultando a la dictadura chilena como una de las más negras y cruentas de América.
A Pablo Neruda, honor y gloria. Las calles de Calbuco también en la década de los 60 supieron de su caminar, sus sueños y poesía, degustando un caldillo de congrio y un curanto al hoyo, junto a su amigo Carlos Miranda Videla y la juventud de la época, cuyo testimonio es fotografía del ex Museo de Calbuco, donde aparece acompañado de Delia del Carril.
Eduardo Nievas Muñoz
Homenaje a profesor
Debido al reciente fallecimiento del distinguido profesor de educación musical, Hernán Velásquez Ayan, me permito dedicarle algunos recuerdos en que compartimos jornadas de perfeccionamiento de dirección coral con el conocido profesor Guido Minoletti, especialista en dirección de coros, en las jornadas musicales de Frutillar. Ocasión en que el colega Hernán ofreció generosamente su vehículo particular para el traslado de algunos colegas que lo necesitaron durante todo el período de perfeccionamiento.
Esta generosidad suya no la pudo recibir de parte del Estado chileno, que hasta hoy día tramita interminablemente el pago de la deuda histórica.
Hernán Velásquez fue extremadamente preparado en su asignatura y conocido ante la comunidad, presentando sus coros en muchísimas ocasiones en los escenarios del Teatro Diego Rivera de Puerto Montt, de forma impecable y muy aplaudidos por los asistentes.
Un ejemplo a seguir para los profesores de Educación Musical que hayan sabido de él y de su gran oficio.
Marlene Cárdenas
Futuro de Chile
¿Qué sentido tuvo (o tiene) la reciente exposición de nuestro Presidente Gabriel Boric en la ONU? ¿Cuánto es el costo para los contribuyentes de su viaje y estadía en Nueva York?
En verdad, desconozco el test de la blancura que debió pasar nuestra más importante autoridad política antes de enfrentar dicho escenario. Pero, ¿a quién le importa? Sólo balbuceos ideológicos rancios a los que en Chile nadie presta atención.
Y menos el resto del mundo. Beneficio cero. Quedando aún más de dos años del actual gobierno, que ojalá nos lleve a un destino mejor, no se vislumbra alternativa: somos un país extremadamente dividido, desde la independencia. Los políticos transversalmente siguen en el siglo 20; en realidad, parecen más bien estar sumidos en el despertar sociopolítico del siglo 19.
Lo que es peor, no están preparados para enfrentar la realidad nacional. Tanto la derecha como la izquierda política escasamente motivan a algunos ciudadanos. En el mundo dinámico de hoy, su credibilidad es dudosa. Pienso que ya es hora de encontrar un ciudadano educado, visionario, ojalá apolítico, que mirando a Chile desde cinco mil pies de altura, pueda visualizar el camino a seguir y conducirnos por este en el próximo gobierno. O tendremos más de lo mismo.
Gustavo M. Astorquiza
Prevención del suicidio
Más de mil muertes por suicidio han venido ocurriendo anualmente dentro del territorio nacional. Es en este contexto en donde recibimos con desagrado los discursos con alusiones a la importancia de la salud mental.
Las palabras aquí no sirven si no se traducen en recursos económicos y políticas públicas efectivas. Es urgente avanzar en que todo ciudadano que así lo quiera pueda acceder -dentro de su ciclo vital- a un proceso psicoterapéutico.
También es preciso que una vez que un profesional ha decidido otorgar una licencia médica por concepto de salud mental, luego este derecho no sea reducido ni rechazado por Fonasa, las isapres o el Compin. Medicalizar el malestar emocional tampoco parece ser la solución, sin reconocer las determinantes sociales que nos enferman y trabajar en ellas.
Durante septiembre escucharemos hablar de estos temas y sólo con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Prevención del Suicidio, después, como es la tónica, sólo habrá silencio y esperar hasta el próximo año para intentarlo nuevamente.
Nadia Córdova B, Fundación Haces Falta-Chile