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Arañas robóticas, hablar al revés o palitos que cambian el sabor de las comidas destacan en los Nobel ig 2023

PREMIOS. La parodia del prestigioso certamen tiene como objetivo "hacer reír y luego pensar" y es organizada por la revista "Anales de la investigación improbable".
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Agencias

El uso de cadáveres de arañas como herramientas robóticas o la capacidad de ciertas personas para hablar al revés son algunos de los estudios que recibieron este jueves el premio Nobel Ig, una parodia del prestigioso certamen que se celebra desde hace 33 años.

Con el objetivo de hacer a las personas "reír y luego pensar", decenas de científicos de distintos países del mundo, algunos de ellos ganadores del Nobel real, celebran cada año esta ceremonia, repleta de humor "nerd", música y desafíos más que curiosos.

Entre los galardonados de esta versión estuvo un estudio, realizado por investigadores de China, Malasia, India y EE.UU. sobre el uso cadáveres de arañas como herramientas de agarre mecánico.

Los académicos, explicó Te Faye Yap, una de las autoras del estudio, decidieron aprovechar el "sistema hidráulico" de las patas de una araña muerta, usando una aguja y ejerciendo presión para extender sus extremidades.

"Lo llamamos necrobótica", señaló la investigadora de la Universidad de Rice al recibir el premio y aseguró que espera que este tipo de técnicas sea explorada más en el futuro por otros estudiosos de la ingeniería mecánica.

"LUNFARDO" argentino

Los premios, que se realizan telemáticamente desde 2020 en vez del clásico Teatro Sanders de la Universidad de Harvard, también honraron el trabajo de un grupo de académicos de Francia, Reino Unido y Finlandia que investigaron las capacidades mentales de las personas que pueden hablar al revés.

Adolfo García, uno de los autores de este estudio, explicó al recibir su premio que uno de los fenómenos en los que se centraron fue en el "lunfardo", una manera particular de hablar en Argentina, su país de origen, "muy popular en la jerga de las prisiones".

"Invierten sonido por sonido e incluso pueden hacerlo con una frase completa", subrayó García.

Otros de los estudios que recibieron este curioso galardón se centraban en el efecto de la alopecia en los pelos de la nariz, el efecto que tiene repetir una misma palabra muchas veces o la posibilidad de caminar sobre el agua en la Luna.

Los premios Nobel Ig son organizados por la revista académica "Anales de la investigación improbable" y son también patrocinados por estudiantes de la prestigiosa Universidad de Harvard, con sede en Cambridge, Massachusetts.

En los que se entregaron esta semana, destaca también el equipo japonés que creó unos palitos capaces de modificar el sabor salado de la comida a través de estímulos eléctricos, premiado en la categoría Nutrición de la parodia de los Nobel.

El dispositivo fue presentado el año pasado y el profesor Homei Miyashita, cuyo laboratorio de la Universidad Meiji lidera junto a la empresa Kirin el proyecto, dijo en sus redes sociales sentirse "muy honrado de recibir este premio".

Miyashita recordó que el estudio al respecto se escribió hace 13 años, pero que fue en los últimos años cuando las tecnologías del gusto eléctrico y los medios para el mismo se han desarrollado en muchas direcciones y se ha implementado de forma práctica.

"Me gustaría seguir impulsando mi investigación, ya que veo este premio como una posibilidad de expansión y futuro", escribió el investigador.

La tecnología desarrollada por el equipo consiste en un dispositivo equipado con una batería que aplica ondas eléctricas a los palillos mientras los comensales sujetan comida con ellos, lo que provoca modificaciones a nivel atómico de los alimentos.

En concreto, los débiles estímulos eléctricos, indetectables para el cuerpo humano, reajustan los iones de compuestos como el cloruro sódico (sal común) o el glutamato sódico (relacionado con el sabor dulce), causando cambios en el sabor de la comida, lo que podría ser de utilidad para promover dietas más saludables.

Catedral de Santa Sofía de Kiev y centro de Leópolis, en Ucrania, inscritos como patrimonio en peligro de la Unesco

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El comité de la Unesco decidió en su asamblea anual que se celebra en Riad inscribir la Catedral de Santa Sofía de Kiev, el conjunto de edificios monásticos relacionados y Monasterio de Cuevas de Kiev-Petchersk, así como el centro histórico de Leópolis en el listado de patrimonio mundial en peligro, por las amenazas derivadas de la invasión rusa, sumándose al centro histórico de Odesa, en peligro desde enero.

Los dos textos fueron adoptados en apenas unos minutos y fueron discutidos conjuntamente pese a ser dos patrimonios diferentes, al ser "un asunto delicado", dijo el país anfitrión, Arabia Saudí.

La delegación de Rusia, miembro del comité de la Unesco, intervino y quiso distanciarse del informe aprobado, sobre todo por el lenguaje utilizado que "no se alinea con las guías de la convención" de la Unesco, y apoyó la decisión de inscribir los dos sitios en el listado de patrimonio en peligro.

Por otro lado, la delegación ucraniana señaló que los dos patrimonios no están en las condiciones óptimas para "garantizar los valores universales de la propiedad" debido a los bombardeos rusos contra los sitios.

"Espero que algún día cada niño del país conozca los sitios culturales, pero la realidad es que ahora cada niño sabe los nombres de cada aeropuerto militar ruso, de cada misil y de cuánto tiempo tarda en alcanzar nuestras ciudades", dijo la delegación ucraniana en su intervención.

Amenaza

La Unesco señaló que la inscripción de estos dos sitios se deben a "la amenaza de destrucción vinculada a la ofensiva rusa y el comité consideró que "ya no se reúnen las condiciones óptimas para garantizar plenamente la protección del Valor Universal Excepcional del bien y que está amenazado por un peligro potencial debido a la guerra".

Frente al riesgo de ataque directo, estos sitios son también vulnerables a las ondas expansivas producidas por los bombardeos de las dos ciudades, recordó el comité, quien también tomó nota de las "numerosas medidas adoptadas por las autoridades ucranianas para proteger sus bienes culturales".

Asimismo, aseveró que inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro es un recordatorio a los 195 Estados Parte en la Convención de que es su responsabilidad "garantizar y contribuir a la protección de estos sitios".

Esta inclusión también les da derecho a recibir asistencia financiera y técnica adicional para aplicar nuevas medidas de emergencia en el sitio.

Siete maravillas

Ambos bienes forman parte de la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, en el caso de Santa Sofía desde 1990 y en el del centro de Leópolis desde 1998.

El pasado 7 de septiembre, la Unesco acordó otorgar una "protección reforzada provisional" a una veintena de bienes culturales ucranianos, entre ellos estos dos.

La Catedral de Santa Sofía de Kiev, situada en el casco antiguo de la capital, es considerada desde 2007 una de la Siete Maravillas de Ucrania y está rodeada de edificios monásticos de estilo barroco ucraniano de los siglos XVII y XVIII.

Fue construida a principios del siglo XI y recibió el nombre de Santa Sofía (sagrada sabiduría), se cree que a imagen de la catedral de la antigua Constantinopla, actual Estambul.

Por otro lado, el conjunto histórico de Leópolis se extiende por la parte medieval de la ciudad y el área protegida abarca aproximadamente 3.000 hectáreas.

Su centro alberga varias catedrales medievales y otros edificios con elementos góticos, renacentistas, barrocos y de la Secesión, preservados durante las guerras mundiales.