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La naturaleza y la calidad de vida, bajo amenaza por las especies invasoras

ALEMANIA. Informe global determina que la región más afectada es nuestro continente y ni la Antártica se salva. Jacinto de agua, arbusto de la lantana y rata común son las especies exóticas terrestres invasoras más extendidas.
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Efe

Las especies exóticas invasoras representan un grave riesgo para la biodiversidad mundial, cuyo impacto se suele subestimar, subrayó el informe de la Plataforma Intergubernamental sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos (IPBES) que aprobaron representantes de 143 países y que entre sus evaluadores principales tiene al chileno Aníbal Pauchard.

El ser humano es el responsable de la introducción de más de 37.000 especies exóticas en biomas de todo el mundo, de las que más de 3.500 son invasoras y de carácter nocivo, lo que representa una amenaza para la naturaleza, pero también para la calidad de vida de las personas, destacó el documento.

Se calcula que el impacto económico de dichas especies superó en 2019 los 423.000 millones de dólares, una cifra que puede cuadruplicarse en la próxima década.

El informe presentado por el IPBES en Bonn, Alemania, es fruto de cuatro años de trabajo, en que se estudiaron 13.000 referencias de 49 países, por lo que se trata del estudio más exhaustivo realizado sobre el tema hasta la fecha.

"Las especies exóticas invasoras son uno de los forzantes principales de la pérdida de diversidad a nivel global y su número e impacto están aumentando exponencialmente", declaró el profesor Pauchard.

Una amenaza

Según el estudio, en el 60% de las extinciones registradas han desempeñado un papel las especies exóticas invasoras, mientras que en el 16% han sido el único factor responsable de la desaparición.

Al mismo tiempo, 218 especies invasoras -la mitad de las cuales corresponden a vertebrados- ha causado la extinción de 1.215 especies autóctonas hasta la fecha, mientras que el 85% de los efectos registrados sobre las formas de vida nativas son negativos.

No obstante, la difusión de especies foráneas invasoras también afecta a la población humana, en particular a las personas que más dependen de la naturaleza, como las comunidades indígenas.

Mayor impacto en américa

A escala global, el continente europeo es el que cuenta con más especies invasoras terrestres establecidas (unas 16.000) , seguido de América del Norte, Oceanía y América del Sur.

Sin embargo, la proporción más elevada de repercusiones negativas se concentra en las Américas, con un 34%, mientras que Europa y Asia Central agrupan el 31%, Asia y el Pacífico el 25% y África el 7%.

Por otro lado, el medio más afectado es el terrestre (75%), en particular bosques y zonas cultivadas, mientras que los ecosistemas de agua dulce y marinos concentran un 14 y un 10% respectivamente.

Según la evaluación, la especie exótica invasora terrestre más extendida del mundo es el jacinto de agua, que afecta a un total de 74 regiones, seguido del arbusto de la lantana (69) y de la rata común (60).

Desde 1970, la difusión de las especies exóticas ha ido en aumento debido al incremento del comercio y de los viajes, factores que junto con el cambio climático hacen probable que los efectos negativos vayan en aumento en el futuro incluso si no se introducen nuevas especies.

En su informe sobre biodiversidad de 2019, la IPBES ya advirtió que la naturaleza está sufriendo un declive sin precedentes en la historia humana y que el proceso de la extinción de especies -que amenaza ya a un millón de animales de plantas- se está acelerando.

Desde entonces, las especies invasoras están consideradas como uno de los principales impulsores directos de la crisis de la biodiversidad, junto con el cambio de uso de la tierra y el mar, la explotación directa de organismos, el cambio climático y la contaminación.

Sin embargo, la evaluación concluye con una nota de optimismo, ya que señala que una gestión eficaz a nivel de prevención, erradicación y restauración puede ser efectivo a la hora de reducir las repercusiones negativas.

La presidenta del IPBES, Ana María Hernández Salgar, dice que los hallazgos son sólidos y "nos alertaron enormemente a todos, porque (...) las especies exóticas invasoras han afectado definitivamente el ámbito económico, el ámbito social, el ámbito de salud del ser humano".

Según Pauchard, lo que define a una especie exótica invasora es haber sido transportada por el ser humano desde otro lugar, aunque no siempre tiene por qué haber un impacto negativo: depende del contexto.

No obstante, los investigadores localizaron repercusiones de este tipo en todo el globo. "Es increíble, incluso en las zonas más remotas, como la Antártica, las zonas polares y de montaña hay datos de llegada de estas especies y de los posibles impactos", afirmó.

Descubren en ratones el mecanismo que nos lleva a hacer nuevas amistades

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Un circuito neuronal activado por una hormona contribuye a suprimir las interacciones con individuos ya conocidos para fomentar la preferencia por otros nuevos, según un estudio realizado con ratones.

Estos resultados podrían conducir al desarrollo de medicamentos para tratar trastornos como el de ansiedad por separación o el de personalidad por evitación.

La investigación que publica Cell está liderada por Félix Leroy, del Instituto de Neurociencias y de la Universidad Miguel Hernández de Alicante, España, y en ella participaron también científicos estadounidenses.

Hasta ahora, no se sabía si la preferencia por nuevos individuos procedía de circuitos neuronales que fomentan la motivación por la novedad, o si, por el contrario, existían circuitos que suprimieran la interacción con individuos ya conocidos.

La motivación por interactuar con nuevos individuos es una cualidad fundamental para vivir en sociedad, así como para interactuar de forma adecuada.

El equipo descubrió un grupo de neuronas, ubicadas en la corteza prefrontal, que se caracteriza por producir la hormona liberadora de corticotropina (CRH) y emitir sus axones a la región del septum lateral.

Esta región del cerebro es fundamental porque regula lo que se conoce como comportamientos motivados: la búsqueda de alimento, seguridad, confort, y la socialización con sus congéneres.

A través de una combinación de técnicas comprobaron que, cuando los ratones detectan la familiaridad de un individuo, las neuronas de la corteza prefrontal se activan a modo de respuesta y liberan CRH en las neuronas del septum lateral, lo que permite reducir la interacción con individuos conocidos.

Las crías prefieren mantenerse cerca de sus parientes, lo que es importante porque garantiza la supervivencia y el correcto desarrollo, pero esta preferencia debe cambiar durante el período posnatal para propiciar la preferencia por la novedad social y adquirir así un comportamiento social adulto, destaca Leroy.

Los experimentos que se han llevado a cabo en este estudio demuestran que la maduración de la expresión de CRH en la corteza prefrontal durante las dos primeras semanas de vida es lo que permite que se produzca este cambio de conducta social durante el desarrollo, explica el investigador.

Evitación

Hasta un 1% de la población puede sufrir lo que se conoce como trastorno de la personalidad por evitación, que clínicamente se manifiesta como una forma de introversión extrema.

De forma similar, uno de los trastornos de ansiedad más frecuentes en los niños es la ansiedad por separación, un miedo inusualmente fuerte a separarse de las personas familiares, lo que condiciona gravemente su vida diaria.

Los investigadores plantean que una deficiencia de CRH en la corteza prefrontal o en su receptor en la región del septum lateral podrían provocar alteraciones en las interacciones sociales.

"Las alteraciones en la conducta social a menudo se asocian con la aparición de muchos trastornos psiquiátricos y sabemos que las regiones implicadas en nuestro estudio están desreguladas en varios trastornos psiquiátricos", resalta Leroy.