Correo
Puerto Montt inseguro
Desgraciadamente nuestro querido Puerto Montt no sólo es percibido como una capital que ha crecido mucho, con un indiscutido crecimiento y desarrollo económico en los últimos 20 años. También nos pesa la creciente imagen de una ciudad insegura, sucia, desordenada y poco amigable, aunque algunos lo justifican diciendo "es un puerto", cosa que nada tiene que ver con la realidad de esa afirmación.
Al perecer, al municipio le está costando mucho ser eficaz en esta materia, estamos tan cerca de Puerto Varas o Frutillar y la realidad es tan distinta. No se ve un plan de acción que nos dé esperanza, se ve poca gente cumpliendo labores tan indispensables en seguridad, aseo y ornato, especialmente en el centro de la ciudad.
El centro constituye un eje vital para el turismo y el desarrollo del comercio formal, es la cara y el corazón de la ciudad y debiese estar impecable, iluminado, seguro, ordenado, pujante. Un ejemplo de esto: hace meses se reparó una baranda de la escala en la subida hacia la ex Intendencia por la cuesta O'Higgins, sin embargo, quedó abandonado el trabajo, sin ningún tipo de anticorrosivo y con una paupérrima calidad de terminación. ¿Habrá ido alguien a controlar ese trabajo?
Ese céntrico sector se ha vuelto de lunes a viernes en Sodoma y Gomorra, invadido principalmente por personas, muchos estudiantes, algunos incluso luciendo sus uniformes en horas de clases, niños de 12 o 13 años en adelante, que consumen a plena luz del día, a vista y paciencia de los que circulan por ahí, todo tipo de sustancias: alcohol, marihuana, alimentos, convirtiendo el sector en un gran basural y baño público, fétido y perfecta guarida para delincuentes.
Esta situación nos debe hacer reflexionar no sólo en el rol incumplido del municipio en esta materia, sino también en la falta de formación, disciplina y valores que le hemos entregado a las jóvenes generaciones, que hoy perciben como único baluarte sus derechos y con muy bajas o nulas obligaciones. Este tipo de realidades son la consecuencia de una formación permisiva, ausente de reglas, cuyas consecuencias no se limitan a un sólo acto en el manejo de la basura y los excesos de una ciudad, pues la ausencia en estos principios y valores son el resultado de lo que hoy vemos está ocurriendo en nuestra sociedad: la falta de cultura, de disciplina, de valor al trabajo, de respeto, de consideración, de amor a la patria, de honestidad y quizás una lista enorme de cosas que se están perdiendo, que nos aleja cada vez más del hermoso Puerto Montt que construyeron nuestros antepasados colonizadores.
Hans Kastowsky Esquenazi
Revisión técnica en Lagunitas
Es inminente la apertura de la planta de revisión técnica de Lagunitas en Puerto Montt, a contrapelo de la situación de atochamiento que presenta la Ruta 226 , además de no existir ningún retorno más allá de la rotonda del Liceo Bosque Nativo, a más de cuatro kilómetros y del Aeropuerto El Tepual a 10 kilómetros, imposibilitando los accesos dentro de la ley.
Conociendo la naturaleza humana y la falta de fiscalización, sugiero que mientras se desarrolla la construcción de la doble vía, esta planta opere con restricción, sólo a vehículos livianos y con hora reservada, así habrá menor atochamiento y se evitan malos ratos y desgracias, además de atenuar la molestia que tendremos que enfrentar por las pésimas autorizaciones.
Es conocido que los tacos de más de cinco kilómetros prácticamente equivalen a la mitad de tiempo de viaje entre Santiago y Puerto Montt. Ojalá se acoja algo de orden, que por lo menos no sea lo peor.
Danilo Pusic B.
Fallo judicial y aborto
Con relación al fallo del Tribunal Oral de Puerto Montt, relacionado con el maltrato animal a la perra "Chiqui", a la vez que entiendo que este fallo procede, por cuanto el maltrato no es aceptable, cuestiono que por otro lado seamos tan ligeros e hipócritas como sociedad, en aceptar algo mucho peor, cual es el aborto.
Es probable que el animal haya tenido una exigua posibilidad de defenderse o escapar. El niño por nacer no tiene nada de eso.
Eduardo Mas Huber
Capacitación de autoridades
Las palabras de la vocera del Gobierno en torno a que no es necesario que las autoridades hagan los cursos que ofrece la Contraloría General de la República a través de su Centro de Estudios de la Administración del Estado, CEA, es simplemente caer en lo que ha sido el desmedro permanente de la función pública por quienes no conocen su funcionamiento.
Es una generación de políticos que sólo sabe de activismo y articulación ideológica. Sin duda, no les interesa en lo más mínimo conceptos tales como probidad, jerarquía, autoridad, responsabilidad administrativa, etc.
Lo que nos deja esta declaración es que esta generación al poder no sólo no conoce el funcionamiento institucional de la administración del Estado, sino que la improvisación y la informalidad es el motor con que a diario conducen las funciones directivas en el Estado. Esperemos que los gremios tengan algo que decir, ya que en rigor son ellos quienes están constantemente reclamando que la función pública es dañada por una u otra acción por parte de los gobiernos de turno.
Eduardo Leiza Zumelzu
Mujeres e inseguridad
En las últimas semanas hemos visto el aumento de la delincuencia, la cual ha afectado especialmente a mujeres. No se entiende el silencio de la ministra Antonia Orellana frente a diversas situaciones que viven las mujeres día a día, por el contrario, es evidente la necesidad en defender a los hombres de su gobierno.
Está claro cuáles son las prioridades, todas alejadas de la prevención en seguridad que todos los chilenos necesitamos.
Isidora Suárez Allendes