Casa Fernández: un patrimonio al borde del colapso en el centro de Puerto Montt
PELIGRO. Hijo de heredera acusa que al tener la categoría de "conservación histórica" la familia no ha podido efectuar las reparaciones que requiere.
"Es lamentable que nosotros, como familia, sabiendo que existe un patrimonio arquitectónico que es parte de la historia de Puerto Montt y que fue valorado, en su momento, por el municipio, estemos celebrando un Día del Patrimonio viendo la casa caerse".
Así reflexiona Rodolfo Norambuena, quien es hijo de Ana María Fernández, una de las herederas de la "Casa Fernández", respecto al mal estado en que se encuentra el inmueble de 100 años que se encuentra emplazado en Urmeneta 890 y que es propiedad de su familia.
En su relato, detalla que se trata de una propiedad "de conservación histórica que está dentro de la ordenanza del plan regulador comunal y que prohíbe realizar cualquier modificación a su arquitectura".
Así también expone que "las herederas son adultas mayores (sobre 70 años) que no tienen la posibilidad económica, ni de energía para hacerse cargo" de la histórica casa.
De ahí que su emplazamiento sea al municipio, que aparte de otorgarle la categoría de "conservación histórica" en 1992, como explica el historiador Juan Carlos Velásquez, "no le entrega ningún tipo de apoyo para su mantención, lo que traduce en un "tremendo problema para la familia, puesto que reparar se requiere de muchos recursos que no los asigna el municipio", cuestiona Norambuena.
Es por ello que señala que el interés de la familia sea el de "venderle al municipio, para que este, con toda su capacidad técnica y económica, pueda darle el valor patrimonial y lo mantenga en el tiempo".
Solo la fachada
Respecto a la condición de deterioro que presenta, Norambuena cuenta que lo que la familia ha estado apreciando es la fachada, porque "no se ha podido ingresar, ya que se han encontrado con personas viviendo de forma irregular en su interior".
Por ello, reitera su llamado al alcalde Gervoy Paredes y al Concejo Municipal para que se acerquen a la familia y de esta manera encontrar una solución que sea conveniente para ambas partes. "Si desde las decisiones políticas que se adoptan, le asignan un valor (a un determinado inmueble) entonces que sea en un diálogo permanente con las familias, porque de lo contrario resulta una determinación unilateral, arbitraria y sin participación de las familias". "Hay una historia que se está perdiendo por una categoría que nos deja amarrados y sin recursos para efectuar las mantenciones", remarca.
"Tienen plata para tirar a la basura"
Alejandro Bernales, presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, quien ingresó ayer a la propiedad, lamenta que esté "absolutamente abandonada. Se la tomaron 'ocupas', lo que provoca también una preocupación de parte de los vecinos del sector", respecto a la ocurrencia de un incendio y de incivilidades en su interior.
En su reclamo, Bernales cuestiona que en el Día de los Patrimonios, de este domingo, se tengan "casas que narran nuestra historia en estas condiciones. Entonces, cuando las autoridades dicen que les interesa un inmueble de carácter patrimonial y no lo protege, significa que las palabras no guardan relación con las acciones, porque no se ha ejecutado ninguna acción para recuperar estas viviendas (en referencia también a la Casa Ebel, otro inmueble histórico al borde de la destrucción)".
En este sentido, Bernales convoca al municipio para que se preocupe de estas propiedades. "Me pregunto, si el municipio de Puerto Montt tiene plata para tirar a la basura al construir una pileta y tiene de sobra para comprar un edificio en pleno centro, cómo no tiene para adquirir estas casas y recuperarlas".
Rescate
Sobre la acción municipal, Iván Leonhardt, secretario comunal de Planificación (Secplan), coloca el acento en que se encuentran trabajando en el rescate del patrimonio de la arquitectura moderna de Puerto Montt, así como en la Casa Pauly y Egaña 60.
Sin embargo, expone que en una segunda fase se podría contemplar el abordar estos inmuebles históricos. "Es relevante su rescate, pero por ejemplo, en el caso de la Casa Pauly han sido años de trabajo para lograr adquirir el inmueble y gestionar los recursos. Lamentablemente, las pocas viviendas que quedan en términos patrimoniales están con un deterioro enorme y para nosotros es fundamental es tratar de rescatarlos".
Pero se trata de una tarea, dice, para la cual se requiere igualmente del esfuerzo de los organismos públicos vinculados a esta área y del sector privado.
Recordó que en el caso de la Casa Ebel intentaron adquirirla bajo un modelo similar al de la Casa Pauly, pero las gestiones no resultaron.
"No me llama la atención"
El historiador puertomontino Juan Carlos Velásquez recuerda que se trata de una casa, cuyo terreno, en un comienzo ocupaba gran parte de la cuadra y que quien la construyó fue Guillermo Gallardo hijo.
Sobre su estado actual, Velásquez dice que no le llama la atención, por cuanto "Puerto Montt es una ciudad que nunca ha tenido un cuidado por su arquitectura patrimonial".
Es más, acusa que "el abandono se comienza a producir desde la década del 80' cuando comenzó el boom económico y empiezan a aparecer los intereses inmobiliarios".
Por lo mismo, alega que quedan "muy pocos ejemplares de estas casas y además están mal cuidadas, ya que no existe ningún marco regulatorio que las proteja y que se preocupe de conservarlas ante la incapacidad económica que a veces presentan los herederos, puesto que se trata de viviendas que requieren de recursos permanentes".
Así también lamenta que no exista una política de parte del gobierno comunal y del regional, a diferencia de lo que sucede en Valdivia o en Osorno "donde sí valoran el patrimonio".