"Sueño con un Puerto Montt en el que en cada barrio existan plazas"
"En su desarrollo, Puerto Montt ha estado mirando la recuperación de los espacios públicos, como la maravillosa bahía, ya que se ha construido de espalda al mar", reflexiona Andrea Fogliatti, coordinadora del Centro Nacional de la Familia (Cenfa), en conversación con SoyTV.cl, en el marco del ciclo de entrevistas organizadas por este medio, en el contexto de sus 138 años y de los 170 años de la fundación de la capital regional, y que se puede ver en SoyPuertomontt.cl y en SoyChile.cl.
Y es que para Fogliatti, el que "hoy se esté recuperando la relación con la naturaleza "es súper relevante, en términos de vida comunitaria y de interés para la ciudad, sobre todo a la hora de comenzar a proponer, desde las comunidades, el desarrollo de un espacio comunitario, de manera de que nos podamos sentir pertenecientes de la comuna al disponer de lugares para estar con otros y así mejorar la salud mental".
"La mayoría de las personas lo que hace en sus tiempos libres es partir al mall para pasearse en un sitio que está cerrado", agrega.
-¿El Parque Costanera es un ejemplo de lo que usted señala?
-Este parque nos permite salir de un espacio cerrado e ingresar a uno abierto y así vibrar con distintas actividades, como deportivas, comunitarias y artísticas. O simplemente caminar, correr o andar en bicicleta, lo que ya es un inicio de un sueño maravilloso. Sueño con un Puerto Montt en el que en cada barrio existan plazas donde los niños puedan ir a jugar, que si los jardines son chicos, estos lugares sirvan para compartir con los amigos del barrio, de volver a ser comunidad. La pandemia nos encerró en las casas con muchos miedos y nos hizo volcarnos hacia quienes vivíamos en cada casa. Ello ha tenido un impacto importante en la salud mental, en la capacidad de relacionarnos, en el nivel de violencia y agresión que existe hoy día en las calles, por lo que necesitamos salir de ahí y volver a encontrarnos como comunidad.
-¿Espacios que sirven para dejar sentir temor por el otro, como ocurrió en tiempos de pandemia?
-Si uno piensa en los niños que, iniciando la pandemia tenían alrededor de seis a siete años, o que nacieron en este período, estuvieron dos años, al menos, sin relacionarse con sus pares, sin desarrollar las habilidades socioemocionales y sin jugar con otros niños, por lo que no pudieron, por ejemplo, aprender a tocar un juguete de otro niño porque podía estar contaminado.
-¿Hubo un retroceso en el proceso de sociabilización?
-Muchas formas de vivir la sociedad quedaron truncadas y esta opción de volver a salir, a encontrarte y conocer a tus amigos del barrio, abre la posibilidad de reconectarse nuevamente y sentirse de un todo mayor que solo tu familia. Para los menores el uso de la mascarilla también fue impactante, porque no pudieron, sobre todo en el proceso de aprendizaje de la sociabilización, aprender a leer la cara del otro, porque solo veían los ojos y no la expresión completa, lo que ahora se podrá retomar y así saber lo que significan expresiones faciales, como la sonrisa. Además, fue una barrera que hizo reforzar en 'no me puedo acercar a un otro', lo que generó un desbalance en la habilidades de los niños, lo que es necesario de recuperar.
Planificación
-¿Es necesario que la salud mental se incluya en la elaboración de los planos reguladores comunales, sobre todo en la construcción de los barrios?
-Es relevante. Así lo demuestran los estudios que se han realizado, cuyas investigaciones concluyen que la calidad de vida, los niveles de ansiedad, depresión y de estrés son mucho más altos. Ello impacta en el desarrollo y en las habilidades personales de cada uno.
-¿Falta educación a la hora de ocupar los espacios? Es común ver vehículos estacionados en ciclovías y veredas, por ejemplo.
-Hay una tarea en educarnos en cómo usar estos lugares comunitarios. Como sociedad hemos vivido mucho tiempo desde una mirada individualista, que se reforzó durante la pandemia, cuando jugamos un poco al 'sálvese quién pueda', salvo los más cercanos, pero del resto no me puedo hacer cargo. Sin embargo, hoy, con estas nuevas construcciones y espacios, se puede retomar la comunidad y cuando ello sucede empiezan a pasar varias cosas, puesto que la inclusión de estos lugares de recreación o deportivos, permiten que los niños de un mismo sector puedan jugar e interactuar
-También repercute en el día, porque hoy es común escuchar bocinazos desde muy temprano y sobre todo en las horas punta…
-Es un tremendo desafío de cambio cultural. No es fácil bajarnos del auto, sobre todo cuando llueve tanto como en Puerto Montt, pero es relevante en dicha mirada generar espacios que no solo sean comunitarios, sino que construir o repensar la comuna desde una dimensión más humana, en que las distancias a recorrer si es que tengo que salir en la mañana para llevar a los niños a la escuela o llegar al trabajo no consuma más de unos 15 minutos, pero hoy nos demoramos mucho en el traslado de un punto a otro, por lo que desde que nos levantamos partimos corriendo y a un ritmo muy acelerado. Y con ello se empieza a cargar desde primeras horas emocionalmente cada persona.
-¿Y qué pasa con los niños?
-En el caso de ellos, los profesores muchas veces tienen que realizar un ejercicio para calmar la energía con la que llegan al colegio. Y en el caso de los adultos, cuando te topas con alguien que maneja mal, cuando la micro no pasa y aunque te levantes temprano igual llegas atrasado, igual se comienza a cargar a las personas de un estrés, de un nivel de angustia que genera ansiedad porque comienzan a pensar que si siguen llegando tarde perderán el trabajo o que van a anotar a sus hijos en el colegio. De alguna manera, no se tiene que analizar el cómo descongestionar, sino que el repensar la ciudad en espacios y tiempos de traslado que sean a escala humana.
"No se tiene que analizar el cómo descongestionar, sino que el repensar la ciudad en espacios y tiempos de traslado que sean a escala humana"