Una caída y disparo accidental: la tesis que aclararía muerte en Molino Viejo
A UNA SEMANA DEL HECHO. Javier Urzúa fue encontrado sin vida en el patio de la parcela donde vivía. Tenía un impacto de bala en el rostro. En el deceso no habría intervención de terceras personas.
La posibilidad que se haya tratado de un accidente la muerte del vecino Javier Andrés Urzúa Vilarrubias, del sector de Molino Viejo en Puerto Varas, es lo que está indagando la PDI al cumplirse una semana del hallazgo del cuerpo.
Aunque la indagatoria a cargo de la Brigada de Homicidios de la PDI de Puerto Montt se realiza en absoluta reserva, una de las aristas planteadas en las primeras diligencias, y de acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, es que el deceso del conocido vecino se haya registrado por un accidente.
Lo que se ha conocido públicamente, por intermedio del subprefecto Carlos Correa, de la Brigada de Homicidios, es que Urzúa, de 61 años, presentaba un impacto balístico en el rostro, lo que le provocó la muerte.
Urzúa, padre de un niño de 11 años, fue encontrado sin vida en la mañana del viernes 24 de marzo, vestido solo con ropa interior, y tendido en el suelo y un arma de fuego (pistola) a un costado del cuerpo.
El subprefecto Correa comentó en esa oportunidad que "tras realizar el examen externo policial del cadáver se observó una lesión producto de un arma de fuego en la zona frontal de la cabeza, siendo su causa de muerte corroborada por el Servicio Médico Legal. Detectives continúan las indagatorias a fin de establecer si existe participación de terceros, así como determinar la dinámica de los hechos"
Peritajes
Los investigadores de la PDI, y los peritos del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) levantaron diversos medios de prueba en el sector, entre ello se revisaron cámaras de vigilancia, lo que no habría arrojado movimientos extraños de personas o vehículos cercanos a la propiedad.
El subprefecto Fredy Biere, jefe de la Brigada de Homicidios, dijo que el caso aún se investiga, y que faltan algunas pericias, por lo que se esperan resultados de peritajes para finalizar la indagatoria.
Confirmó también que el impacto del disparo lo tenía en el rostro.
Aseveró que una vez que se tengan los resultados de los análisis faltantes se informará al Ministerio Público.
"El hecho aún se está investigando, esperamos el resultado de otros peritajes para contar con más antecedentes respecto al caso, y enviar a la Fiscalía".
De hecho, una de las hipótesis que indaga la policía es que se haya tratado de un hecho casual, y que el arma se podría haber percutado en forma accidental, mientras la manipulaba y caía al suelo -por razones que se indagan-; ello, tras salir al patio en ropa interior.
Los detalles respecto de saber para qué salió al patio también son parte de las diligencias que aún se llevan adelante, al igual que conocer el resultado de los análisis a las huellas del arma. Cercanos a Javier Urzúa indican que era una persona que no tenía motivos para quitarse la vida.
Solidario
José Ignacio Aguirre, periodista, compañero de colegio y amigo de toda la vida de Javier, señala que era una persona muy especial. "De aquellas que donde llegaba alegraba a los presentes. Siempre sonriente, positivo, bien intencionado", comenta.
Agrega que sus amigos "nunca los vimos enojado. Creo que no sabía lo que es la amargura o el rencor. Trabajador, puntual, sano, entusiasta, divertido, solidario".
Recordó que Urzúa "tenía gestos notables, como los que nos enteramos en su masivo funeral cuando un profesor contó que ayudaba a su escuela rural, bajo total discreción. Y pequeños detalles, como llamar por teléfono a primera hora a todos sus compañeros de curso del Saint George que estuvieran de cumpleaños, incluidos aquellos que no eran tan cercanos, ¿cómo no llorar a una persona así?
Para José Ignacio Aguirre "la belleza y calidad de vida que ofrece la zona del lago Llanquihue lo atrapó, pero eso no impidió que siguiera pendiente de sus amigos. Vivía para su hijo, familia y amigos, y construía su nueva casa que anhelaba terminar para disfrutar con los suyos. Nos tenía a todos invitados. No tener a Javier es una pérdida realmente irreparable".
61 años tenía el vecino del sector Molino Viejo, quien fue reconocido por ser un buen amigo y compañero de trabajo.
7 días se cumplen hoy de la muerte del ejecutivo de una empresa de logística en la región. La investigación está a cargo de la PDI.