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para este tipo de problemas.

En los últimos diez años, producto del cambio climático, hemos tenido ocho veranos secos. Por lo tanto, el experto cree que se debe contemplar las siembras de praderas permanentes distintas a la Ballica perenne, como el Festulolium, la Festuca, Pasto Ovillo y Bromo, las cuales producen entre un 50% y un 133% más que ballica en los meses de verano.

De hecho, este investigador está llevando a cabo ensayos de ganancia de peso con vaquillas en cada una de las especies forrajeras tolerantes a sequía en el sector carne de Inia Remehue. Resultados preliminares indican ganancias de peso de 1,33 kilos de carne por día en Pasto ovillo, 1,25 kilos en Festuca, 1,02 kilos en Festulolium y un kilo en Ballica perenne, lo anterior en un período comprendido entre el 21 de diciembre de 2022 y el 26 de enero de 2023.

No es tan fácil

Para los productores, el problema es más que conocido y un dolor de cabeza, cuyas soluciones no son tan simples. Creen que un apoyo a las normas de riego será el mejor plan de ayuda a su actividad en el futuro.

Rodrigo Mardones, gerente de la Asociación Gremial de Empresarios Agrícolas de la Provincia de Llanquihue (Agrollanquihue), explica que "en esta época, uno puede entender que haya menos agua y de hecho eso sirve también para poder hacer las cosechas de mejor forma, porque los rendimientos ya están lanzados. Se necesita un poco de sol para poder cosechar; sin embargo, los calores excesivos también pueden arrebatar los cultivos y generar problemas que son complejos. Pero lo que más nos preocupa del déficit es la tendencia. Eso significa que si nos enfrentamos a un otoño seco, es complejo. Porque es el segundo momento del año en el que el pasto crece de manera importante. Con una cantidad normal de agua es suficiente para poder mantener el crecimiento del pasto un par de meses, hasta que ya viene el invierno".

Pero, ¿qué pasa si no hay pasto? Mardones asegura que esto "acelera el proceso de consumo de los forrajes conservados que se hacen de noviembre hasta esta fecha. El agricultor, cuando se ve complicado, empieza a consumir toda la conservación forrájica que históricamente se ha hecho para enfrentar el invierno. En los últimos años hemos visto que cuando hay situaciones de déficit hídrico, como el de ahora, empiezan a abrir los silos para consumirlos ahora, durante el otoño. Por lo tanto, durante el invierno podríamos enfrentar una escasez un poquito más alta de forraje de conservación".

Agrega que disponer de menos agua en el pasto provoca rápidamente una baja en la producción cárnica, pero principal y más rápidamente en la del rubro lechero.

En cuanto a medidas para enfrentar ese escenario, explica que la principal preocupación es la falta de agua en el suelo. De esa forma, "regar viene a ser la estrategia principal. Pero regar es caro. Se necesita obtener derechos de agua".

El ejecutivo agregó que "históricamente, para los agricultores de acá, los derechos de riego que tienen no es muy alto. Esa es una conversación que tenemos que tener con las autoridades para ver de qué forma vamos a enfrentar la disponibilidad de agua, jurídicamente. Porque hay agua, pero no está disponible jurídicamente".

Añadió que "esa es la estrategia que vemos para el futuro: que los campos puedan tener una estrategia de riego y también hay otras tecnologías que sean capaces de resistir mejor las condiciones de déficit hídrico para poder enfrentar algunas temporadas difíciles. Pero no tanto en pasto. Estoy pensando en cultivos suplementarios. Los pastos, cada agricultor sabe perfectamente cuáles les conviene. No es tan fácil cambiar de variedades, porque la idea es que las praderas permanezcan lo más posible en el tiempo".

75.1 milímetros han precipitado en la zona. En 2022 hubo 188.4 mm de lluvia. Un promedio de los últimos 30 años, da cuenta de un registro de 150 mm.

8 veranos secos ha detectado el Inia Remehue en los últimos 10 años, por lo que recomiendan disponer de siembras de praderas permanentes.

47% es el déficit de agua caída en la región, aseguró la seremi de Agricultura. Precisó que lega a un 20% en cuanto a caudales y embalses.