Pese a anuncio de alcalde, la pileta no volvió a operar antes del aniversario
PUERTO MONTT. Espacio es hoy un punto negro. Diputado Bernales (PL) y concejala Muñoz postulan que llegó la hora de evaluar si la infraestructura es o no retirada de la plaza.
En un "punto negro" para Puerto Montt se está convirtiendo la pileta de las aguas danzantes -ubicada en la Plaza de Puerto Montt-, puesto que su reconstrucción aún sigue pendiente tras ser destruida en octubre de 2019, en el marco del estallido social.
Y si bien las labores prosiguen, estas se extendieron más allá de lo proyectado. El alcalde Gervoy Paredes, a fines del año pasado, dijo que esperaba que la infraestructura estuviese operativa "a fines del mes de enero".
Pero como ello no ocurrió, la alcaldesa (s) Jacquelin Paz, afirmó -por escrito-, que tras lo anunciado por Paredes, se "ha dado orden de recuperar el espacio que fue vandalizado gravemente a raíz del estallido social".
Para lo cual, explica Paz, se están reparando losetas y cerámicos, rejillas y elementos decorativos dañados en orden a establecer una plataforma inicial de base para desarrollar labores para su pronto funcionamiento.
Sobre los plazos, la autoridad precisó "que se trata de avanzar con seguridad y eficiencia, y no de apurar procesos que puedan afectar el objetivo de contar con un atractivo para la población, lo que se enmarca en el proceso de modernización del centro de la ciudad. Lo anterior en conexión con la apertura del Parque Costanera y otros cambios que se están desarrollando en el centro de la ciudad, puesto que la idea es modernizar la urbe y para ello se avanza en distintos procesos administrativos".
En este sentido, Paz destaca que "tenemos un fuerte compromiso de entregar a los vecinos un lugar de encuentro y de interés, y por eso estamos empeñados en cumplir con esta tarea. Ahora, considerando que miles de personas la visitaban, esperamos cuanto antes informar novedades al respecto".
Evaluación
Una visión distinta a la del municipio expresó el diputado Alejandro Bernales (PL), quien lamenta que un "punto que era visto como virtuoso para la ciudad y que estuvo abierto en algún momento, ahora se mire como un punto negro del centro de Puerto Montt".
En tal sentido, expuso que "uno no entiende las explicaciones o atrasos de las obras, porque no se sabe si es que continuará o no en este lugar. O si es que se tiene que pensar en otra construcción para recuperar este espacio público".
Más todavía, señala Bernales, cuando se analiza el éxito que ha tenido en verano el Parque Costanera, en cuanto a la concurrencia de las familias, pero que "ha sido empañado por la pileta y por el mal estado de la Catedral, ante lo cual la ciudadanía espera una explicación clara".
En opinión de Bernales, es pertinente evaluar si se mantiene esta instalación, "en la que se han gastado millones de pesos en parches".
Con Bernales coincide la concejala Marcia Muñoz (Ind.), para quien se debiese retirar esta infraestructura, dado que "Puerto Montt no la necesita, puesto que cuenta con mar. De ahí que postule que dicho espacio sea utilizado para la realización de eventos de carácter artístico y cultural".
Su colega, Yerco Rodríguez (UDI), en tanto, expuso que los ediles no cuentan con información acerca de los arreglos de la pileta. Solo que el alcalde Gervoy Paredes "mencionó en una par de sesiones del Concejo, que la pileta sería arreglada y que estaría funcionando antes del aniversario de Puerto Montt (12 de febrero)".
Sin embargo, reiteró que "no hemos tenido mayor información, por lo que vamos a esperar el próximo Concejo (en marzo) para realizar las consultas sobre este punto negro".
Al igual que Rodríguez, el concejal Juan Carlos Cuitiño (Ind.) sostuvo que no cuentan con información sobre lo que sucede en la actualidad con esta obra.
Así también expresa que no se ha realizado ninguna reunión de comisión que permita abordar la restauración de la pileta.
En todo caso, describió que "se trata de una pileta china, que no fue aprobada por los organismos competentes, por lo que los materiales que se usan no están certificados y por ello se trata de una construcción que siempre arrojará problemas a la hora de efectuar reparaciones".
Muñoz, en cambio, coloca el acento en que entre las obras que se requieren para la capital regional se encuentran el teleférico y funiculares, como una forma de abordar la congestión que existe en la actualidad.
En tanto, el abogado Marcos Velásquez, ex concejal de Puerto Montt, y quien presentó una querella respecto a presuntas irregularidades en el proceso de licitación de esta obra, que tuvo un costo del orden de los $1.100 millones, manifestó que "lamentablemente el Tribunal de Cuentas de Contraloría, no obstante que es donde se establece la responsabilidad civil extracontractual proveniente de la acción u omisión de un funcionario público o persona en general, no tiene un acceso público como tiene cualquier otro juicio civil que se tramita en el Poder Judicial".
De ahí que sostenga que "así es imposible para los ciudadanos conocer en qué estado está la cobranza de los $680 millones (en referencia a informe de Contraloría que ordenó que el alcalde y ocho funcionarios que debían restituir estos recursos), por lo que podrían ser pagos ilegales a la constructora de la fallida pileta, lo que muestra la necesidad de modernizar la ley orgánica de Contraloría, con la finalidad de mejorar el procedimiento y hacerlo más transparente".
Es por ello que Velásquez estime que se tiene que "dotar a esa entidad de más facultades para conocer el movimiento de cuentas corrientes de los servicios sujetos a su fiscalización, como de la cuentas de los administradores y titulares de los órganos. Cuando la corrupción crece, es necesario fortalecer al Contralor y transparentar su trabajo a los ciudadanos".
La fiscal Myriam Pérez decidió cerrar la investigación y no perseverar en el caso de presuntas irregularidades en el llamado a licitación de esta obra.
2019 es el año en que se construyó y fue destruida esta obra ubicada en el centro de la capital regional.
$1.100 millones implicó la inversión realizada en la pileta de aguas danzantes de la capital regional.