Impulso para las regiones
La figura de los gobernadores ha servido para inyectar una energía nueva en el proceso para darle más autonomía a las regiones. Desde el nivel central se ha establecido una serie de compromisos para las regiones que es de esperar se vayan cumpliendo.
La Asociación de Gobernadores Regionales de Chile, Agorechi, firmó hace pocos días un acuerdo con los ministerios del Interior y de Hacienda que definió cinco temáticas en las que se trabajará durante los próximos meses para definir políticas y programas públicos que tengan coherencia con las necesidades de cada región, con la entrega de mayor autonomía de los gobiernos regionales y, por consiguiente, profundizar la democracia con una mirada regional. Se trata del primer protocolo firmado de manera concreta por el Gobierno, ya que los dos hitos anteriores relacionados con este anhelo de descentralización mostrado por las autoridades regionales habían expresado voluntades, pero no necesariamente compromisos.
En una primera ocasión, hace un año, el Presidente electo, Gabriel Boric, había recibido una Agenda de Descentralización de parte de los gobernadores, en la que planteaban que era "completamente posible ofrecer una plataforma de colaboración que combine el cumplimiento del programa de gobierno en descentralización con las prioridades actuales de los gobiernos regionales".
Otro hito ocurrió en agosto pasado, cuando el Presidente Boric participó en el Segundo Foro para la Descentralización, realizado en Frutillar, donde anunció la decisión de transferir a la regiones atribuciones concretas sobre más de 40 programas e instrumentos en los ámbitos de desarrollo productivo, desarrollo cultural y social y ordenamiento territorial.
Esta vez y tras la firma del protocolo de acuerdo en Antofagasta, en el marco del cambio de directiva de la Agorechi, los compromisos asumidos son liderados por lo que se ha denominado la superación de la figura del delegado presidencial, que no significa que sea eliminada de forma directa, sino que a través de un rediseño del Ministerio del Interior con la creación del Ministerio de Seguridad y que requiere, por lo tanto, una iniciativa legislativa que será enviada en mayo al Congreso, para luego seguir su correspondiente tramitación y discusión al interior del órgano.
Continuar la profundización del proceso de regionalización es un trabajo de largo aliento, que requiere las voluntades del nivel central y la decisión y energía de los gobernadores en su conjunto.