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Vecinos de Pelluco denuncian que las fiestas son todos los días

NO HAY CALIDAD DE VIDA. Dicen que la venta de drogas está "desatada" y piden un plan especial a las autoridades. "Al ritmo que vamos Pelluco está convirtiéndose a pasos agigantados en "tierra de nadie, o pueblo sin ley", aseguran los residentes. Delegada presidencial dijo que se han cursado 55 infracciones a automóviles modificados.
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Marcelo Galindo

"Durante muchos años hemos sido testigos, espectadores y víctimas de los constantes e interminables ruidos, fiestas, desórdenes, riñas callejeras, balaceras, conflictos, accidentes, delitos, microtráfico de drogas, prostitución, locales clandestinos y de quienes todas las noches se han tomado las calles de nuestro Pelluco".

Así los vecinos de esta tradicional zona de Puerto Montt se refieren a los problemas que viven desde hace aproximadamente siete años, lo que aumentó exponencialmente después que se levantaran las restricciones de movilidad durante la fase más dura de la pandemia.

Valeria Árgel, presidenta de la junta de vecinos de Pelluco, firmó junto a la directiva una carta pública, donde dieron a conocer una serie de situaciones a las que se han visto enfrentados los residentes, por ejemplo, con las fiestas en locales clandestinos -identifican cuatro-, y en plena vía pública, con enormes parlantes incrustados en los maleteros de los automóviles.

Basura

En el documento, los dirigentes de la unidad vecinal cuentan que quienes llegan a Pelluco son grupos de personas que modifican sus automóviles para hacer carreras, "de quién corre más rápido, tomándose calles, veredas, áreas verdes, no solo para lucirse sino que para probar cuál auto suena más, (con) ruidos estridentes provenientes de equipos de música y que generalmente se agudiza después de las 02:00 am, hasta inclusive las 10 de la mañana". En la misiva señalan que a ello se suma el consumo constante de alcohol, convirtiéndose en un basural "que van dejando por todo nuestro borde costero, desechos de botellas de bebidas alcohólicas (muchas de vidrios y quebradas), cigarrillos, restos de papelillos y bolsas que a primera vista se distingue como restos de droga, condones usados, ropa interior, confort con excrementos, y casquillos de balines, entre otros".

Dormir

Árgel se refiere a un punto relevante que ha afectado a varios vecinos, quienes se preparaban para recibir a los turistas en el verano.

Relata que preparaban cabañas y casas, "eso hoy se ve lejano; ahora se ha vuelto triste y preocupante para las familias que han invertido en cabañas para arriendos o han modificado sus casas para dar pensión, ya que incluso los jóvenes que estudian en la UACh, y familias que vinieron a arrendar o a vivir, se están yendo, situación que lamentamos y nos frustra, ya que no podemos dormir, derecho que se nos tiene negado. Lo hemos dicho a todos quien nos pregunta, de cómo se está viviendo en nuestro sector".

Árgel agrega que la junta de vecinos está trabajando hace mucho tiempo en desestacionar la oferta turística en la ciudad, "que se acerquen al sector y disfruten de caminatas por el borde costero, de la playa, de los avistamiento de aves, sean cisnes de cuello negros o bandurrias, de los maravillosos