Papa pide oración especial por Benedicto XVI ante deterioro de salud: "Está muy enfermo"
VATICANO. Durante la última jornada la Santa Sede confirmó que el emérito de 95 sufrió un empeoramiento en la condición de Joseph Ratzinger.
Cuando le han preguntado en los últimos años por los rumores sobre la salud del papa emérito, su secretario histórico, el arzobispo Georg Gänswein, siempre se ha limitado a señalar que Benedicto XVI "es como una vela que se apaga lenta y serenamente", pero durante la última jornada el Vaticano confirmó a través del obispo de Roma que "su estado de salud se ha agravado".
"En cuanto a las condiciones de salud del papa emérito, por quien el papa Francisco pidió una oración al final de la audiencia general de esta mañana, puedo confirmar que en las últimas horas se ha producido un agravamiento por el avance de la edad", informó el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni.
Añadió que "la situación por el momento sigue bajo control, seguida constantemente por los médicos".
Además, Francisco, que en la audiencia general dijo que Benedicto, de 95 años, estaba "muy enfermo", se desplazó al monasterio donde reside el emérito para visitarlo, explicó Bruni, lo que para muchos sonó como una despedida, sin que hayan trascendido detalles de ese encuentro.
Tampoco del protegido y hermético convento Mater Ecclesiae, en los jardines vaticanos, donde el papa emérito vive apartado desde 2013, tras su renuncia, salió información alguna por parte de Gänswein, la persona que realmente conoce las condiciones de Benedicto.
La voz de alarma la dio el mismo Francisco cuando improvisando en medio de la audiencia, seguramente después de recibir alguna comunicación esta mañana, afirmó: "Pido una oración especial para el papa Benedicto XVI, que en el silencio está sosteniendo la iglesia, y recordar que está muy enfermo y pidiendo al Señor que lo consuele y lo apoye en este testimonio de amor a la Iglesia hasta el final".
En este contexto, la Diócesis de Roma, a la que perteneció Benedicto XVI, aseguró que se unió a la petición de rezo del Papa Francisco en la audiencia general de ayer, dado el delicado estado de salud del Papa emérito.
"Todos los fieles de la diócesis y todos los hombres y mujeres de buena voluntad que viven en Roma, recordando con gratitud el tramo de camino recorrido junto a nuestro obispo emérito, lo acompañan en este momento de sufrimiento y prueba", dijo la institución.
último tiempo
Francisco nunca había pedido hasta ahora oraciones por la salud del papa emérito, por lo que sus palabras suscitaron preocupación.
El vocero del vaticano tampoco suele informar sobre la salud de Benedicto XVI a pesar de los continuos rumores, excepto en 2020 cuando tuvieron que desmentir que las condiciones del papa fueran preocupantes después de que se supiera que sufría un herpes en el rostro que era muy "doloroso, pero no grave": siempre ha prevalecido la discreción y el silencio.
La última fotografía del emérito la publicó la Fundación Joseph Ratzinger, el 1 de diciembre pasado, cuando recibió en su residencia a los dos galardonados con el premio que lleva su nombre, el biblista francés Michel Fédou y el jurista judío Joseph Weiler.
Como en las últimas imágenes, aparecía sentado en el sofá junto a su fiel secretario y muy delgado. Todos los que le han visitado en los últimos meses aseguran que Ratzinger habla con un hilo de voz, que no camina y se le ve muy frágil, pero que está completamente lúcido.
Desde el 2 de abril de 2013, cuando Joseph Ratzinger regresó al Vaticano como Papa emérito tras su renuncia, vive rodeado de su "familia" vaticana, formada por su secretario y cuatro mujeres laicas consagradas del instituto "Memores Domini", que pertenece al movimiento Comunión y Liberación, que se reparten las tareas de la casa y se ocupan de las necesidades del Papa emérito.