Subrogancias en regiones
Cuando falleció Benjamín Talma, el Servicio de Salud del Reloncaví, la Seremi de Salud y el Hospital de Puerto Montt tenían jefaturas interinas. ¿La autoridad habría sido capaz de mantener tres subrogancias en áreas claves de la salud, por ejemplo, en la Región Metropolitana?
Además de la investigación penal que está realizando la Fiscalía para dilucidar las responsabilidades que hay en torno a la muerte del menor Benjamín Talma, quien falleció luego de esperar atención por 12 horas en la Urgencia del Hospital de Puerto Montt, hay también una serie de aprendizajes de los que debe haber tomado nota la red asistencial de la salud pública, a fin de evitar otros tristes episodios como este, que remeció al país. Al menos ya se ha sabido que el Ministerio de Salud instruyó una revisión del funcionamiento de las salas de urgencia y la forma en que están enfrentando el alza de la demanda pospandemia, marcada por la descompensación de enfermos crónicos, los efectos de la criminalidad, la falta de controles ambulatorios y la inmigración, como lo alertaron la semana pasada tanto la propia titular de la cartera como la Sociedad Chilena de Medicina de Urgencia.
No obstante, no puede dejarse de lado un aspecto crucial para entender la crisis de la Urgencia del hospital puertomontino, que ya venía siendo advertida por gremios de la salud y dirigentes sociales, conocedores como ninguno de las necesidades de la población. Por una extraña coincidencia de falta de decisiones, fatalidad y algo de centralismo, cuando se produjo la muerte de Benjamín, las tres principales instituciones de la salud pública en la zona se encontraban sin jefaturas titulares, en un escenario que, en todo caso, databa desde hace varios meses ya. El Servicio de Salud del Reloncaví, la Seremi de Salud y el Hospital de Puerto Montt contaban a la fecha con directores subrogantes, que de una u otra forma se ven impedidos de tomar decisiones esenciales para el buen servicio por su propia condición de interinato.
Aunque durante la visita de la ministra de Salud a Puerto Montt la semana pasada se anunció, al fin, el nombramiento de una titular en el Servicio de Salud (alguna señal debía dar la secretaria de Estado), habrá de admitirse que tres largos interinatos en un área tan sensible como la salud no se ve nada de bien para un gobierno que se dice preocupado de las regiones, y que además sería difícil imaginar que algo así se hubiese producido en la Región Metropolitana, donde pareciera que las urgencias son más urgentes que lo que pueda ocurrir en esta parte del sur del país.