El peligro del tabaco
Aunque ha habido avances sustantivos en la lucha contra el tabaquismo en el país, sigue siendo particularmente complejo su consumo en la población escolar. Los que antes eran los "fumadores pasivos" representan los grandes beneficiados de las políticas públicas en esta materia.
El Ministerio de Salud presentó la campaña "Humos Letales. Fumar Mata", a fin de advertir a la población acerca de los riesgos del consumo de tabaco y cigarrillos electrónicos. El tabaco es el principal factor de riesgo controlable para la salud, pues determina causas de enfermedades y muerte. Su consumo se inicia cada vez más tempranamente en escolares, a una edad promedio de 13,9 años, y las estimaciones sanitarias indican que en Chile, mueren 52 personas por día como consecuencia del tabaquismo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dicho que el cigarrillo mata cada año a casi seis millones de personas en el orbe y que más del 80% de estas muertes ocurren en países de bajos y medianos ingresos. En Chile, la Encuesta Nacional de Salud reveló que más de un tercio de la población nacional fuma y que es una de las principales causas de muerte. El país registra el mayor consumo de tabaco en América, tanto en jóvenes como en adultos. Además, el impacto económico que representa el tabaquismo es alto: cada año se destinan cuantiosos presupuestos para tratar problemas de salud asociados a su consumo.
Los organismos internacionales reconocen que Chile es uno de los países donde se han aplicado mayores medidas antitabaco. La primera modificación a la Ley de Tabaco N° 19.419 se hizo en 2006, cuando se reguló la publicidad en los productos. También se ha aumentado el impuesto al cigarrillo, hay prohibición de venta a menos de cien metros de los colegios, advertencias en las cajetillas para mostrar el daño que causa, prohibición de publicidad del tabaco, así como la promoción de su consumo, y se limitó la aparición en TV de personas fumando, en horarios para menores. Toda la política aplicada ha contribuido a lograr avances en el tema. Por ejemplo, la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados ha resuelto el problema de los "fumadores pasivos" y ha obligado a los consumidores a respetar más a los no fumadores, lo que redunda en mejor calidad de vida.
No obstante estos avances, en Chile el tabaquismo sigue siendo un gran problema, no sólo de adicción sino también de salud, por los cuantiosos presupuestos que deben destinarse para abordar las enfermedades de los adictos.