Iglesia de Carelmapu suma 14 años apuntalada sólo por la fe y por seis vigas
El centenario templo católico, cerrado desde 2008, por riesgo de desplome suma ahora a su deteriorado estado de conservación, la inclinación de la torre campanario, visiblemente dañada, incluso con maderas quebradas al descubierto.
Apuntalada por seis vigas de fierro desde el exterior, pero afirmada "desde arriba" por la fe, dicen los fieles, está la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria de Carelmapu, el centenario templo católico cerrado desde 2008 por riesgo de desplome y que, a su ya deteriorado estado de conservación, suma ahora la inclinación de la torre campanario, visiblemente dañada, incluso con maderas quebradas al descubierto.
Carelmapu (Tierra Verde en Mapudungun), es una importante caleta de pescadores situada en la comuna de Maullin y su templo, al igual que la mayoría de las construcciones religiosas del catolicismo en la zona, corresponde a la Escuela Chilota de Carpintería (salvo por la ausencia de pórtico).
Dieciséis de estos templos han sido reconocidos por Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
La construcción del voluminoso edificio, de unos 770 metros cuadrados, comenzó en 1913 pero recién fue bendecida en 1923, por lo que "nos preparamos para celebrar 100 años de su bendición", recuerda Jaqueline del Rosario "Charito" Cárcamo, secretaria del "Comité Social, Cultural y Religioso Nuestra Señora de la Candelaria".
"Nacida y criada aquí", remarca, Charito no oculta la pena que comparte su comunidad por la lentitud con que se ha dado el proceso de reconstrucción. Porque pese a que desde 2008, "incluso desde mucho antes, porque hace muchísimos años que estamos peleando por la restauración, pero hemos pasado experiencias muy dolorosas, como la de la arquitecta que se ganó unos fondos en el extranjero y después dejó botado… O los proyectos que han presentado", relata respecto de las iniciativas que han terminado en fallidas licitaciones para la restauración.
En la práctica "hasta ahora nada, el templo sigue cerrado", lamenta la feligrés quien recuerda que hace algunos años ya la abrieron para una limpieza a fondo, "pero nos prohibieron volver a hacerlo porque tiene riesgo de desplome. Y aunque nos gustaría entrar, limpiar, ventilar… Esa vez fue muy lindo. Una minga. Toda la gente ayudando, los bomberos, la comunidad, pero ya no podemos porque es mucho el peligro de que se caiga".
Y agrega que incluso más allá del valor patrimonial que el templo tiene "no solo para Carelmapu, porque es Monumento Nacional desde 1993", recalca, "esta iglesia también atesora mucha historia de la familia carelmapina, porque allí se han celebrado hitos importantes. Estamos hablando de bautizos, primeras comuniones, confirmaciones, matrimonios y lo último… despedir a