Un día soleado acompañó visita de familias a cementerios
RETORNO. El fin de las restricciones por la pandemia atrajo a miles de visitantes a los campos santos de Puerto Montt.
El sol y una tenue brisa primaveral, fueron los alicientes ideales para que miles de familias de Puerto Montt pudieran visitar sin restricciones, tras dos años de pandemia, a sus seres queridos en los distintos cementerios de la capital regional.
Según pudo verificar El Llanquihue, en un recorrido realizado ayer 1 de noviembre, al Cementerio Católico ubicado en la población Modelo, peregrinaron sin descanso durante toda la jornada gran cantidad de personas.
Pese a ello, muchos prefirieron asistir el lunes 31 de octubre, aseguró Juan Mansilla, trabajador de ese campo santo, quien además destacó que durante la mañana de ayer se realizó un responso con la presencia de diáconos.
El mismo flujo de gente pudo apreciarse desde las nueve de la mañana en el cementerio Parque de la Esperanza, emplazado en calle Serrano. Para Yerko Chutzinski, encargado de Operaciones del lugar, "el término de los aforos y del uso de mascarillas, que igual nos complicaba harto, nos permitió abrir las puertas a una mayor cantidad de gente tanto en los velatorios y el mismo parque. Se nota harto el flujo de gente que quiere venir a ver a sus familiares", subrayó.
Chutzinski también resaltó la asistencia a una misa que se efectuó la tarde noche del 31 de octubre y "que no se realizaba desde que empezó la pandemia", indicó.
Menos asistencia presentaba -al menos durante la tarde de ayer- el Cementerio General de Puerto Montt, localizado en calle Huasco. Lo que sí destacaron en esa zona del centro de la ciudad, fue la venta de flores.
En esa línea, María Uribe, comerciante que lleva 16 años al mando de las dos sucursales de la tradicional florería "María Edith", confidenció que "dos años estuvimos sin trabajar, pero hasta aquí estaríamos sacando cuentas alegres, no subió mucho pero es bueno", aseguró.
Sin embargo, dio a conocer que el alza de precios por parte de los proveedores ha afectado su actividad. Como ejemplo comentó que si antes la caja de claveles para hacer arreglos florales le costaba $50 mil, hoy su precio llega a $160 mil. Además expuso que en general ha ido bajando "el entusiasmo de las personas por las flores. Cada vez se van perdiendo las tradiciones", expuso.
Presencia policial
Quienes también estuvieron presentes en todos los cementerios referidos fueron Carabineros con el fin de resguardar la seguridad. En ese contexto, el subteniente Charles Hoffmann, de la Segunda Comisaría y quien estuvo a cargo de la vigilancia en las afueras del Cementerio Católico, evaluó positivamente el comportamiento del público. "Han acatado todas las normas respecto a lo del tránsito y la convivencia para el buen desarrollo de esta actividad", estableció.
Hoffmann también se refirió a que "no ha habido mayores problemas respecto al espacio que ocupan los comerciantes ambulantes en las calzadas del sector".
Por último, el subteniente planteó como un problema de la ciudad, la falta de estacionamientos, lo que a su juicio se ha visto agudizado por el incesante crecimiento del parque automotriz, el cual se habría intensificado en la comuna durante la pandemia.