Escolares comienzan a decirle adiós a mascarillas en las aulas
PROVINCIA. Desde el Daem Puerto Montt reportaron que entre un 8 y 10% de alumnos y funcionarios continúan usando el tapabocas.
Tras dos años y medio sin verse las caras, los estudiantes y funcionarios de las comunidades escolares tuvieron su primera semana sin mascarillas. Para muchos fue una posibilidad para 'conocer' el verdadero rostro de sus compañeros, mientras que para otros, fue estar en la disyuntiva de su uso.
Lo que sí, para todos fue una nueva experiencia y algo que generó expectación. "Tuvo un gran impacto en nuestra comunidad, siendo este de carácter positivo. Tuvimos la dicha de poder volver a ver los rostros de las personas que nos rodean y con las que compartimos semanalmente, recordando y viendo sus rostros, lo cual fue algo muy bonito y positivo", señaló María Antonia Cerda, presidenta del Centro de Alumnos del Colegio Inmaculada Concepción de Puerto Varas.
"El recibimiento por parte de la comunidad a esta medida estuvo un poco dividido, mientras veíamos a personas las cuales estaban aliviadas de poder quitarse la mascarilla, habían otras las cuales se encontraban indiferentes a la medida, y otros estudiantes los cuales preferían seguir utilizando esta, a modo de precaución y de forma optativa", aclara la joven estudiante.
Municipales
Desde el Daem Puerto Montt aseguran que los directores estimaron que una cantidad menor utilizó el tapabocas. "Los directores estiman que entre un 8 y 10 % son los alumnos y funcionarios que siguen usando la mascarilla como protección en nuestras unidades educativas", aseveró la jefa del Daem Puerto Montt, María Luisa Rivera.
En el Colegio de Profesores, el presidente regional, Carlos Hurtado, proyecta de manera positiva el futuro en las aulas, ya que este es un comienzo importante, señaló. "Estamos a una altura en que deben abrirse los espacios y asumir la responsabilidad en términos de la conducta de cada uno para enfrentar la pandemia. Está llevándose por buen camino. Obviamente van a haber estudiantes y apoderados y profesores que van a querer mantener la mascarilla transitoriamente, especialmente aquellos que tienen problemas de alergia o enfermedades mas graves, pero lo vemos auspicioso".
Karina Alarcón, presidenta del Centro de Padres del Liceo de Hombres y de la Escuela Rural La Chamiza, comentó que "tener la libertad de no poder usar más la mascarilla es también una señal muy potente de saber que esto ya está acabando, de que el covid como pandemia está llegando a su fase final, pero toda libertad también va de la mano con una responsabilidad. Si bien es cierto podemos elegir si usar o no mascarilla, el no usarla es un llamado a la empatía y al autocuidado. No podemos bajar los brazos porque esto no ha pasado en un 100%, por lo que se les pide que si algún alumno presenta síntomas, que por favor el apoderado no lo envíe.
Cambio en protocolos
Desde el mundo privado, Faustino Villagra, presidente de la Federación de Instituciones de Educación Particular, coincide con la apoderada y apuntó a que "el discurso es el de cuidarse". Se actualizaron los protocolos y en el colegio el uso de alcohol gel y el lavado de manos se mantienen como políticas que llegaron para quedarse. Más allá de las libertades que nos entrega el Ministerio de Salud, en las comunidades escolares tenemos que seguir siendo muy responsables para que evitemos retroceder en este proceso. La reflexión es a que sigamos siendo muy responsables en el uso de mascarillas ante cualquier síntoma".
En este sentido, la seremi de Educación en Los Lagos, Daniela Carvacho, destacó: "Eliminamos las restricciones de aforo y cambia la definición de alerta de brotes. Sobre todo se elimina lo del aforo, porque hemos sobrepasado el umbral de vacunación del 80%, que permite que las comunidades de estudiantes, docentes y asistentes estén protegidas, pero además hoy la definición de brote implica una cierta cantidad de casos que en el marco de una semana deben ser informados a la autoridad sanitaria, que determinará si hay o no brote".
80% es el umbral de vacunación superado en la población, lo que permite relajar las medidas restrictivas producto de la pandemia.