Correo
Crisis en el país
Me es difícil asumir que a mis 25 años de edad estoy pasando no sólo por una crisis inflacionaria, sino que por una crisis económica agravada por factores globales, como una guerra, pandemia, epidemia e inestabilidad política.
Atrás quedaron los famosos "30 años" en los que me crié, donde sólo conocíamos crisis locales, cuyos jabs palidecen ante el gancho que recibimos en marzo de 2020. Sólo comparable, y en cierta medida, al golpe de la crisis subprime de 2009.
Ante esto, esperábamos que nuestro coach, Mario Marcel, supiera guiarnos en esta pelea de la manera más eficiente: ha sabido ayudarnos a esquivar algunos golpes, pero su proyecto de reforma tributaria sigue siendo un knock out técnico.
En las últimas semanas ha sabido encaminar al Gobierno a través del fallido proceso constitucional, y espero que también sepa encaminarnos en los últimos rounds de la pelea más larga que hemos tenido.
Javier Ávila Parada
Respeto a la bandera
La bandera nacional podrá usarse o izarse sin autorización previa, cuidando siempre de resguardar el respeto de esta y observar las disposiciones que regulan su uso o izamiento.
Siempre he considerado que nuestro emblema nacional tendría que izarse cuando la ocasión lo amerite o en las conmemoraciones y celebraciones tradicionales. En lo personal, me produce rabia y pena ver como en muchos domicilios y lugares públicos, nuestra bandera permanece por tiempo indefinido.
Tal vez no sería tan grave la situación si fuera conservada limpia e íntegra. Lamentablemente, y sin exagerar, en muchos casos hasta un "estropajo" luce mejor.
El caso de Valparaíso es una innegable falta de respeto y la negación total a lo que representa.
Jorge Valenzuela Araya
Fiestas Patrias y consumo
Se acercan las festividades de Fiestas Patrias y se percibe en el mercado una sensación de que el costo de la vida ha subido con mucha fuerza. Es cosa de ir a un supermercado y observar que los carros están a la mitad y que hay expresiones de sorpresa al revisar los precios.
En un escenario inflacionario nunca antes visto en la última década, los consumidores modifican sus preferencias para poder realizar sus actividades con normalidad, buscando los productos que están más al alcance del bolsillo, mientras el poder de compra disminuye cada vez más. No obstante, sabemos que a pesar de las dificultades que propone la inflación en nuestro país, las Fiestas Patrias son una de las celebraciones donde más sube el consumo, por lo que es de esperar que los consumidores acudan en masa al mercado a comprar los diferentes productos necesarios.
Debido a que los salarios no suben al mismo ritmo que los precios de los bienes y servicios, los consumidores se ven presionados en estas fechas a usar el crédito para mantener su consumo.
Para evitar el endeudamiento, querámoslo o no, debemos disminuir nuestro consumo en comparación a otros años. Esto debido a que los precios están en un nivel muy alto y no es un buen momento para comprar, más aún, considerando que viene una recesión, que será la mayor en las últimas décadas y para la cual debemos comenzar a reducir nuestro consumo y acumular ahorro lo antes posible.
Para lograr esto, prefiera las actividades familiares en casa, en vez de realizar un viaje a otra ciudad, ya que esto suma un gasto adicional. Además, lleve una lista de todo lo necesario para compartir en grupo al momento de ir a comprar al mercado, para evitar tentaciones de último minuto y compras innecesarias.
En productos como las verduras, busque alternativas más económicas, como por ejemplo las ferias libres, y si sale a fondas u otras actividades similares, determine previamente un presupuesto a gastar y trate de ajustarse a él.
Denis Muñoz, académico de la Universidad Andrés Bello
Hidrógeno verde
El foco sigue estando en materias como la aceleración del proceso de descarbonización de la matriz energética, de acuerdo a los objetivos establecidos para 2030. Precisamente el primer discurso del nuevo ministro de Energía, Diego Pardow, apunta a esa línea, "renovar nuestro compromiso con encontrar los mecanismos para enfrentar de la mejor manera los desafíos que nos pone el cambio climático y aprovechar las ventajas naturales que tiene nuestro país para seguir potenciando las energías renovables".
Sin duda, valoramos estas palabras, pues consideramos fundamental que el sector público y privado trabaje en esta senda. El escenario en el cual nos encontramos el día de hoy, respecto de la crisis hídrica, las emisiones de gases de efecto invernadero, el cambio climático, la dependencia de combustibles fósiles, entre otros, así lo demanda.
Desde hace más de 15 años hemos ido aumentando considerablemente el consumo eléctrico, donde la generación con combustibles fósiles lleva la delantera en comparación con la generación hídrica y energías renovables.
El desafío es disminuir ese consumo y la tecnología debe ser el elemento clave en la transición energética para la descarbonización.
La producción de hidrógeno verde y de amoniaco verde son alternativas concretas que no podemos desperdiciar. Y las proyecciones así lo indican, tenemos la capacidad para lograr ser uno de los países con mayor producción de hidrógeno verde en el mundo.
Michel Olivares
Mejoramiento de educación
Después de que la Organización de Naciones Unidas levantara las alertas en la comunidad educativa a nivel regional, señalando que América Latina y el Caribe no alcanzarán las metas de educación planteadas por la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, no podemos quedarnos en el mero asombro.
Esta es una afirmación preocupante, porque estamos hablando de alfabetización, acceso, equidad, inclusión y calidad de la educación, aspectos que -de no estar garantizados- generan un impacto negativo, no sólo en el correcto desarrollo de niños, niñas y jóvenes, sino que a la larga, en el crecimiento de los países.
Todos tenemos nuestra propia receta para mejorar la educación -¡aunque no hay fórmulas mágicas!- y concordamos en que es rol del Estado establecer una base sólida sobre la que se pueda seguir construyendo. Pero la pregunta clave es, ¿qué estamos haciendo el resto de los actores para garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad? La discusión sigue abierta.
Isabel Loncomil