Correo
Amenazas a diputados
Ante los hechos por todos conocidos, donde por medio de una carta se nos indica a los diputados que según los resultados obtenidos luego de la votación del domingo recién pasado, debemos mantener la Constitución actual y para lo cual se nos dice que si es necesario irán hasta nuestros domicilios a explicarnos por qué debemos apoyar esta iniciativa (ver página 12), y para ello nos copian nuestras direcciones particulares, quiero declarar lo siguiente: como diputado del distrito 25 manifiesto mi total rechazo a esta clase de acciones intimidatorias, que sé fehacientemente la gran mayoría de los chilenos no comparte.
Como representante de la ciudadanía mi deber es llevar y transmitir el sentir de la comunidad de nuestra región en el parlamento y no actuar por presión de determinados grupos que con esta clase de acciones solo buscan dividirnos como país. No me amedrentarán jamás con amenazas, cumpliré fielmente el deber que se me encomendó y nunca cederé a presiones de ningún tipo, ni en el tema constitucional ni en cualquier otra materia que debamos legislar.
Hago un llamado a los chilenos para que nos unamos en el único objetivo que debemos tener: la búsqueda de mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de este territorio, para lo cual debemos trabajar en las materias que hoy urgen, como son la lucha contra la delincuencia y terrorismo, mejorar la salud pública, reforma al sistema de pensiones y el déficit de viviendas, entre otros.
Agradezco las múltiples muestras de apoyo recibidas por este tema y en el mes de nuestra patria, reafirmo mi compromiso con Chile y su gente.
Daniel Lilayú Vivanco, diputado por el distrito 25 de Los Lagos
Hugo Gutiérrez y evangelios
Al triunfar el NO en el plebiscito del 5 de octubre de 1988, el general Augusto Pinochet en un discurso aludió a la Iglesia Católica. Por esto, el arzobispo Bernardino Piñera, en carta del 26 de octubre de ese año le respondió: "La comparación del plebiscito reciente con la consulta que hizo Pilato al pueblo para que eligieran entre Cristo y Barrabás no parece feliz. La alusión a la Iglesia como de las instancias contra las cuales ha tenido que luchar, junto a Rusia, Estados Unidos y los países europeos, resulta extraña. La Iglesia no ha luchado contra el gobierno, ni contra el actual ni contra ningún otro. Ha luchado y luchará siempre por el respeto a los derechos humanos, la justicia social, la participación ciudadana, el diálogo, la reconciliación, el entendimiento y la paz".
El ex convencional Hugo Gutiérrez del Partido Comunista, sobre el plebiscito del 4 de septiembre, comparó el triunfo del Rechazo con la historia de Jesús, indicando los evangelios de Marcos 10,52; Mateo 14,21; Marcos 10,21; Juan 8,7 y Juan 2, 15, expresando: "Pero el pueblo necesitado lo rechazó y eligió a un delincuente" (Lucas 23,18).
En la Biblia (Sabiduría 1,3) leemos "Los razonamientos retorcidos alejan de Dios".
Derico Cofré Catril
"Roteo" del Apruebo
Estoy anonadado con el roteo de los del Apruebo a a la gente que no votó como ellos. Iluminados del siglo XXI.
Eugenio Rodríguez
Símbolos patrios
Jean Chevalier define la bandera como un símbolo patrimonial de la memoria que viene a sustituir la imagen de nuestros antepasados. También señala que "el escudo es una representación del universo" que, en nuestra mirada, permite manifestar elementos visuales que rinden honor a la multiplicidad y belleza de nuestra geografía y cultura. Cirlot indica que la bandera "se coloca en lo alto de la pértiga o asta", lo cual proyecta representativamente el más alto honor de la identidad de una nación.
Aquellos elementos rememorativos de un país, como el escudo, la bandera, el himno, entre otros, son proyecciones de lo que hemos construido como identidad a lo largo de estos dos decenios. Justamente ad portas de celebrar las Fiestas Patrias, veremos cómo se utiliza la bandera en un sinnúmero de lugares.
Resulta fundamental replantearse sin liviandades el peso cultural e identitario de la iconografía de los símbolos que representan nuestro país, en cuanto a sus permanencias en la memoria ciudadana y sus usos, ya que no sólo es el objeto como valor, sino lo que simbólicamente se proyecta en este y lo representativo que es para nuestra historia. De lo anterior, somos nosotros quienes debemos dar garantías de su cuidado.
Asimismo, no hay que perder los márgenes de lo que somos y de donde venimos, no podemos ser una ciudadanía sin rumbo y sin memoria; nos debemos por respeto a quienes lucharon, representaron con su talento o rindieron en el pasado honores a ella, por quienes ya no están, y que son recordados a través de nuestro patrimonio rememorativo e histórico.
Sonia Martínez Moreno, académica de la Universidad Andrés Bello
Combate a la delincuencia
Pareciera ser que la tendencia de hoy es politizar o ideologizar todo. Lo vimos en las detenciones de los Llaitul, donde de uno u otro lado se referían a que el procedimiento de la PDI tendía a favorecer a uno u otro sector, situación que es totalmente ajena a la realidad. El trabajo de detectives es profesional, no deliberante y tiene como único norte buscar la verdad.
Ocurre lo mismo al imputar el crecimiento de la delincuencia a uno u otro sector político, cuando es sabido que este fenómeno, negativo por cierto, tiene orígenes totalmente alejados de ello, y los delincuentes, cegados en su maldad, no diferencian a quién van a victimizar, y puede ser una persona de bajos o altos recursos, un infante o un anciano, una mujer o un hombre. En definitiva, la víctima hoy es una persona común y corriente, y los victimarios muchas veces niños o jóvenes inimputables ante la ley, y que por lo mismo delinquen, sabedores o conocedores de que la justicia no puede obrar en contra de ellos. La solución es modificar o redactar leyes de acuerdo al contexto actual.
No es raro ver a personas que victimizan a los victimarios, que creen en su readaptación, cuando la realidad es que no más de un 15% de victimarios o delincuentes logra reinsertarse, es decir, la gran mayoría entiende que delinquiendo tiene o tendrá un mejor nivel de vida, y al mismo tiempo saben que el sistema judicial garantista, pocas o raras veces tendrá la severidad que cada caso amerita.
La delincuencia hoy es un tema macro que a todos nos afecta, y la percepción de inseguridad o el temor a sufrir un delito a veces se transforma en un problema de salud, y por lo mismo, quienes tienen un rol en su control deben entender que mañana será demasiado tarde.
Alberto Contreras Silva