María Consuelo Ulloa

Tal vez fue por la importancia de la instancia, o quizás por la obligatoriedad del voto. Lo cierto es que, como pocas veces en las elecciones, la constitución de mesas para el plebiscito de salida de la propuesta constitucional se confirmó tempranamente.

Cerca de las 08:30 horas ya estaban prácticamente las 1.996 mesas habilitadas en la región en funcionamiento. Organización que se aprestaba, coincidentemente, a una jornada donde la participación fue más alta de lo esperado, de hecho, entre las 10 de la mañana y el mediodía se observaba alto flujo en la mayoría de los locales.

Sin embargo, este mismo interés por sufragar y algunas desorganizaciones provocaron más de un dolor de cabeza para los sectores rurales.

Furgones y no buses

Consultado sobre el transporte rural, el alcalde de Los Muermos, Sergio Haeger, comentó sorprendido: "Se nos dijo que iba a haber buses de acercamiento y al final vemos furgones, lo cual disminuye de manera importante la cantidad de personas que quieren venir a emitir su sufragio. Nosotros estamos informando esta situación con el Concejo Municipal, que nos den las explicaciones".

Desde Calbuco su edil Francisco Calbucoy hizo hincapié en el carácter de isla y de ahí que fue un "proceso de constitución normal para un archipiélago. Eso sí tuvimos inconvenientes en materia de locomoción, que hicimos ver al seremi de Transportes y a la delegada presidencial".

Por su parte, desde Fresia su alcalde Miguel Cárdenas ahondó en este problema comentando que "en la adjudicación del transporte público no tomaron en cuenta la localidad de Parga, entonces no pusieron buses y los vecinos reclamaron. Se habló con las empresas de buses para que al menos fueran para allá cada una hora, pero el costo corría por el usuario. Lo que pasó en Tegualda es que hicieron la licitación a Kemel y ayer en la tarde la empresa se bajó, dejando al sector sin recorrido. Después una empresa local lo ganó, pero era una que iba a hacer recorridos normales, entonces dejó de pasar porque se puso a hacer lo de la licitación. Fue un problema y se tuvo que recurrir a empresas que trabajan para Puerto Montt, cada dos o tres horas, porque no había movilización con Tegualda".

Comentario que también se escuchó desde Cochamó, donde su alcalde habló de "pocos recorridos". La delegada presidencial regional, Giovanna Moreira, reconoció que "la mayor cantidad de contingencias que hemos tenido ha sido en el transporte, lo que hemos ido solucionando poco a poco de forma eficiente y ágil", aseguró. Ello tras reclamos recibidos, por ejemplo, de personas que necesitaban movilizarse desde Alerce a Puerto Montt, quienes reportaron que no había transporte.

Sobre Cochamó admitió los problemas, pero argumentó que se debió a algo mecánico que esperaban solucionar durante el día. Situaciones, eso sí, que no vivieron todas las comunas. De hecho, desde Maullín se valoró el transporte fluvial, y desde Quenuir y La Pasada no hubo problemas.

Misma visión tuvieron en Frutillar y en Llanquihue con sus necesidades en Loncotoro, nuevo espacio de votación para el cual se dispusieron tres recorridos.

Alto flujo

Locales llenos también fue problema a veces, por ejemplo lo que declara el alcalde de Los Muermos quien explicó: "Lamentablemente nosotros teníamos cuatro locales y 49 mesas, pero nos llega la notificación, la primera semana de agosto, del Servel, que bajábamos a tres locales. Nosotros lo lamentamos mucho".

El Plebiscito de Entrada evidenció un claro mandato popular (78%) destinado a tener una nueva Constitución, estableciéndose -además- que ésta debía elaborarse por una Convención 100% electa por la ciudadanía. En ese contexto, y a la luz de los resultados, el categórico triunfo que logró la opción del Rechazo en el Plebiscito de Salida demostró no sólo el fracaso de la Convención, sino la escasa representatividad del texto constitucional que de ella emanó.

Ante esto, resulta necesario explicar qué es lo que sucedió. Hay numerosas respuestas y visiones al respecto, desde aquellas que responsabilizan a los convencionales por la escasa calidad del debate, hasta aquellas que explican el resultado como una forma de evaluación del actual gobierno, pasando -incluso- por la implementación del voto obligatorio como un factor. A mí entender, considero que todas estas visiones justifican en sí el resultado. Esto es así, ya que -en el primer caso y desde un inicio- se evidenció un ánimo de imposición de algunas temáticas por parte de una mayoría altamente ideologizada que logró invisibilizar un buen número de las iniciativas que nacían desde el sector ideológicamente contrario y minoritario de la Convención.

Esto no sólo polarizó el debate, sino que fue generando una fractura en las confianzas, lo que terminó alcanzando y cansando al votante que había estado por el Apruebo en el Plebiscito de Entrada.

La escasa calidad en la defensa de las normas aprobadas en la Convención también mermó las posibilidades del Apruebo. Un claro ejemplo, fue el absurdo de intentar demostrar que la eliminación del Estado de Excepción de Emergencia en la propuesta de texto constitucional no era relevante, ya que podía suplirse con el Estado de Excepción de Catástrofe. Si bien hubo varias normas que generaron polémica, tal como la aprobación del aborto libre y el rechazo de la iniciativa "Con mi plata No", considero que el tema que inclinó la aguja hacia el Rechazo fue la forma y el alcance que la Convención le dio a la Plurinacionalidad.

Lo anterior, en virtud que ésta condicionaba -entre otros- el principio de igualdad. En segundo lugar, el Plebiscito de Salida también fue visto como una evaluación del gobierno de Boric.

Lo anterior, en virtud que el mandatario y su sector eran abiertamente partidarios del Apruebo, al punto que hubo no sólo cuestionamientos de la Contraloría por el rol que estaba teniendo el gobierno en la campaña, sino declaraciones (Jackson) que les posicionaban como guardianes de una superioridad moral, las que se asociaban a los ideas defendidas en la opción Apruebo.

Ante esto, y con un aumento de la inflación y una creciente percepción de inseguridad ciudadana, entonces resultaba obvio que el Rechazo se iba a presentar como una clara manifestación de oposición al gobierno. No obstante, considero que esta es una visión errada, ya que el resultado del Plebiscito de Salida debería haber recogido -con rigurosidad- un análisis de la calidad de la propuesta constitucional. Desgraciadamente, todos los sectores políticos fueron culpables de contaminar el análisis del texto, disfrazando el debate respecto a este en una pugna entre Izquierda vs. Derecha.

Por último, y en virtud de la obligatoriedad del voto, el número de votantes creció respecto a procesos anteriores, llegando a más de 13 millones, lo que se transformó en un hito histórico. En ese sentido, la obligatoriedad del voto generó una incerteza natural respecto a cómo se comportarían estos "nuevos votantes".

Si bien este análisis se podrá hacer a posterior, parece evidente que buena parte de estos "nuevos electores" se inclinaron por la opción Rechazo. En conclusión, este proceso evidenció un fracaso de la Convención y un duro golpe para el gobierno, y en ningún caso puede considerarse un triunfo de la oposición, ya que el principal factor explicativo del Rechazo es la pésima calidad del texto que se le propuso a la ciudadanía.

"Si bien hubo varias normas que generaron polémica, tal como la aprobación del aborto libre y el rechazo de la iniciativa "Con mi plata No", considero que el tema que inclinó la aguja hacia el Rechazo fue la forma y el alcance que la Convención le dio a la Plurinacionalidad"

Una de las miradas que había que dar en esta elección era al comportamiento que tendría el mundo rural del país. La obligatoriedad, tras la pandemia, demostraría un voto que hace un buen rato estaba alejado de las urnas.

Y fue en este contexto que los ciudadanos alejados de las urbes dieron su clara preferencia por rechazar la propuesta constitucional.

Dentro de Calbuco, en el sector Colaco el Rechazo alcanzó el 80%, en Isla Huar casi el 82%, en Isla Puluqui el 87%.

En Llanada Grande, un 87% fue por el Rechazo, mientras que en Puelo cerca del 78%, ambos sectores pertenecientes a Cochamó. Por su parte, en la circunscripción electoral de Tegualda, perteneciente a la comuna de Fresia, el Apruebo no logró llegar al 30%. En tanto, en Frutillar, de un total de 1.299 votos en la localidad de Casma un 77,93% adhirió al Rechazo.

Por su parte, en Los Muermos, exclusivamente en la localidad de Cañitas, de los 1.124 votantes, 901 eligieron el Rechazo, equivalente al 81,54%.

Maullín tuvo cuatro circunscripciones satélite. La más masiva de ella, Carelmapu, tuvo 2.269 sufragantes con cerca de un 70% de adhesión al Rechazo, en La Pasada en tanto, solo 160 personas prefirieron el Apruebo, un escuálido 13,20%. Desde Olmopulli, la suerte del Apruebo no fue mucho mejor, llegando apenas al 18,91%, mientras en Quenuir, el Rechazo tuvo más del 63% de votos.

Mirando a Puerto Varas, el Rechazo también arrasó con un 71% en Ensenada, lo mismo para Nueva Braunau. En Ralún, la cifra llegó a 74, 57%; mientras que en Peulla el guarismo se empinó por sobre el 87%.

En la capital regional, si bien contando toda la comuna el Rechazo llegó a casi el 69%, en las zonas rurales la tendencia fue al alza, en Chamiza alcanzó el 69,42%, en Correntoso el 71,36%, en Huelmo el 79,44%, en Lenca el 74,35% y en Isla Maillen un sorprendente 89,93%. Como referencia de participación, en esta oportunidad en Chamiza votaron 3 mil 359 personas; mientras que en la pasada elección presidencial la cantidad de votos llegó solo a los 1.793 sufragantes, apenas un 53% de quienes asistieron ayer