Los Pérez y los González - del Apruebo y del Rechazo, respectivamente - han decidido reunirse hoy para esperar los resultados del plebiscito. Había un interesado más en sumarse, soltero, pero se auto marginó, luego de insultar a sus amigos, haciéndoles recuerdos de sus madres, abuelas y hermanas. Los dos matrimonios que deciden juntarse, habitualmente conversan. Con pasión, con vehemencia, pero conversan, y han considerado un buen panorama ver y esperar juntos los resultados. El problema es en qué casa: ninguna está calefaccionada. Hace dos meses que no encuentran pellet, por lo que deciden que los González, irán a casa de los Pérez, llevando cada cual una frazada y un guatero.
Ellos mismos califican todo esto como "ordinario", pero terminan por aceptarlo. "No hay otra", se dicen. Se descarta la "parrillada", porque pierda quien pierda, interpretará que los otros se sienten ganadores. Además, el señor Pérez y el señor González están con dieta de pre diabéticos y sus esposas sólo consumen lechugas y galletitas con una copita de vino tinto. Los Pérez asumen ésos gastos, más el agua caliente para los guateros. Los González, aportarán el vino y trocitos de queso. "Nos iremos caminando", le dicen a los Pérez. Obvio, hay que ahorrar bencina. Además, son sólo 30 cuadras.
Durante toda la semana, los Pérez buscaron pellet, para esperar con una "sorpresa" a sus amigos, pero fue imposible. Un vendedor "diversificado" les prometió guardarles "un par de bolsas" la otra semana, siempre que le compraran un par de cajas de 60 huevos y un par de gallinas "cazueleras". Culpan con rabia a "los fachos", pues juran que lo tienen escondido. Los González, en silencio, responsabilizan al gobierno de la escasez de pellet. Como el problema no tiene solución, los Pérez han cotizado las lechugas y las galletitas. Además, necesitan comprar otros guateros, porque los existentes presentan fisuras, producto del uso sostenido durante 30 años, y sería impresentable que en presencia de sus amigos, alguno de los guateros comenzara a derramar el agua caliente.
Los González, terminaron comprando los guateros más baratos en un mall chino. Tenían una botella de vino cerrada y un queso, por lo que respiraron aliviados. En ninguno de los días anteriores, dejaron de pensar en el rol del pellet en la vida democrática del país. Además, escoger las frazadas no fue tarea fácil. Ambos matrimonios comprueban, con resignación, que hay "desprendimiento de material" y "fallas estéticas" en ésos implementos. Han votado a primera hora de hoy y se preparan para el evento de la tarde.
Sin embargo, la calefacción les sigue penando. "Maldito pellet, maldito gobierno", piensan los González. "Maldito pellet, malditos fachos", piensan los Pérez.